𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐎𝐍𝐄
𝙤𝙩𝙧𝙤 𝙖𝙩𝙚𝙧𝙧𝙞𝙯𝙖𝙟𝙚 𝙛𝙚𝙡𝙞𝙯
Empecé a luchar con los droides cuando vi como se llevaban al canciller. Intenté ir a por el, pero Ani fue más rápido y mato a los dos droides que los retenían. Después de un rato de luchar, sólo quedaba Griveous, asi que todos fuimos contra el.
-Usted pierde, general Kenobi. - gritó Griveous, y tiro la lanza taser al cristal, rompiéndolo -
Obi Wan, Anakin y yo nos agarramos a un panel de control, mientras que Griveous salía disparado a la nada. Cuando los cristales se cerraron de nuevo, continuamos luchando contra droides hasta que una pequeña alarma saltó.
-Ha lanzado las cápsulas de escape - informó Anakin -
-¿Sabes pilotar este crucero? - le pregunté yo caundo nos sentamos en los mandos -
-Diras más bien lo que queda de este trasto - bromeó Ani -
-¿Si o no? - le dije frustrada pero a la vez divertida -
-Dadas las circustancias diria que la actitud para pilotar está nave es irrelevante - dijo mirándome - Poneos el cinturón
Nosotros le hicimos caso y yo sonreí. Estaba tan guapo cuando pilotaba. Anakin me pilló mirándole embobada y se rió de mi cuando me sonrojé por completo.
-Layra, abre escotillas y despliega alerones y aletas - Yo hice lo que el me pidió, algo confundida por toda la información que me había llegado de repente. Ni siquiera sabía lo que era un alerón -
De un momento a otro, todos medio caímos hacia adelante, y si no hubiera sido por el cinturón, hubiéramos salido despedidos.
-Hemos perdido algo - dije yo -
-Tranquila - me dijo Obi Wan - Aún seguimos pilotando la mitad de la nave
-Estamos cogiendo velocidad -dijo Ani-
-8 +60 - empezó a decir Obi Wan, aunque yo no entendiera para que - ¡Estamos en la atmósfera!
-¡Manten nivelada la nave, Layra! - me dijo -
-6.000 - dijo Obi Wan -
Al ver que yo estaba muy nerviosa, Ani me miró y me dijo:
-Tranquila, Layra
-¡Moveros a izquierda y a derecha! - Obi Wan ahora hablaba con dos pilotos que se habían posicionado a nuestros lados -
-Los escoltaremos - nos contestó uno de ellos -
-Recibido - dijo Obi Wan -
-¡La pista de aterrizaje! - grite yo, señalandola -
-¡Llevamos mucha potencia! - dijo Anakin -
Empezó a toquetear botones hasta que llegamos al suelo con un estruendo y nos llevamos por delante a varias torres de control. Una vez la nave se paró del todo, Anakin suspiro y Obi Wan se peino con una sonrisa para luego decir:
-Gran aterrizaje
Yo le di un fuerte abrazo a Obi Wan, quién río, y luego salte hacia Anakin, para abrazarlo con aún mucha más fuerza. Anakin río y luego me miró sonriente mientras correspondía al abrazo. Cuando nos guiaron de nuevo a Coruscant, nos bajamos de la nave Anakin el canciller y yo, y Obi Wan se quedó dentro. El canciller se fue pero Ani y yo nos quedamos a hablar con nuestro maestro al ver que este no bajaba.
-¿No vienes, maestro? - preguntó Anakin -
-Ah, no, los políticos me dan pánico - bromeó Obi Wan - Tengo que informar al consejo. Y alguien tiene que llevarse la gloria.
Dijo, mirándonos a los dos.
-Espera - dijo Ani - toda esta operación fue idea tuya -
Señaló a Obi Wan.
-No olvidemos que tú conseguiste rescatarme de los droides zumbadores - le dijo Obi Wan a Ani - Y Layra nos dio la ide... - yo le interrumpí -
-No, no ,no - dije negando con la cabeza - Layra nada. Layra no podía casi ni andar. ¡Y fue Anakin quien mato al conde Dooku, y rescató al canciller cargando a Obi Wan a sus espaldas y ayudándome a mí a andar!
-Pero no lo habría conseguido sin vosotros - dijo Anakin, modesto -
-Anakin - le dije yo, y el me miró - Seamos justos, hoy tú has sido el héroe y te has ganado a pulso tu día de gloria con los políticos
-De acuerdo, pero estás en deuda conmigo, Layra, y no por salvarte la piel por décima vez - me dijo el, acusándome divertido -
-Novena, no decima - le dije - Lo-lo que ocurrió en Mos Eisley no cuenta
-Os veré en la reunión - dijo Obi Wan, mirándonos divertido -
Ani y yo nos despedimos y echamos a andar hacia el grupo de gente. Yo le sonreí a Anakin y me aleje de el mientras que se llevaba todos los agradecimientos y preguntas de los políticos y otros jedi.
No pare de andar en línea recta hasta que llegue a la habitación de mi mejor amiga, que en cuanto me vio, me acogió en sus brazos en un fuerte abrazo.
-¡Han pasado semanas! ¡Pensaba que habíais muerto! - me reprendió -
Yo metí la mano en el bolsillo de mi túnica y saqué un pequeño aparato destrozado que era el mismo que me dio Padme para mantenernos en contacto.
-No te pude avisar, precisamente - dije entre risas -
-Ven, ¡Pasa, pasa!
Yo le hice caso y pase, hasta que las dos nos sentamos en el filo de la cama. Yo me tiré de espaldas en esta, suspirando fuertemente.
-¿Que te pasa, Layra? - me preguntó Padme - Te veo más pálida
-Si, no me siento muy bien - contesté - Dooku me lanzó contra una plataforma y por una media hora no pude ni moverme ni hablar, y ahora estoy mareada...
-¿Crees que deberíamos ir a la enfermería?
-No, no, estoy bien - dije - De seguro es por la misión
Le sonreí a mi amiga y así de fácil zanjamos la conversación. Pasamos la tarde hablando y poniéndonos al día, y cuando llegue a mi habitación para dormir, lo único que pude hacer en por lo menos 20 minutos fue vomitar.