(Hola de nuevo, bienvenidxs a este nuevo capitulo, espero les guste y discúlpenme por demorarme en subir más capítulos, estuve con muchos exámenes y trabajos, pero ahora estoy de vuelta, recuerden cuidarse ♡)
Ya habían pasado bastantes días de la muerte de Jay, todo el pueblo ya se había enterado y algunos se sintieron mal por Louis, pero otros celebraron porque pensaban que la familia Tomlinson se estaba destruyendo y ya les iban a dar de alta de su cargo.
Un día Harry fue a la cocina para servirse algo de comer, porque Louis se había quedado completamente dormido, el ojiverde se sirvió lo primero que encontró y fue hasta las escaleras, pero en el camino se encontró algo en la mesa del comedor, era un pedazo de papel.
Harry ladeo la cabeza y se acercó al papel por curiosidad, apenas lo vio, sintió un escalofrío por toda su columna vertebral, era una carta.
Se parecía mucho a las que Jay le daba a Louis, en ese momento quería abrirla, pero respeto y supo entender que no era para él, sino para Louis.
Tomó la carta con su mano y subió corriendo la escalera hasta el cuarto de Louis, cuando entró hizo sonar muy fuerte la puerta, haciendo que el ojiazul se despertara y poco a poco abriera sus ojos.
-Perdón Lou, no quería despertarte.- Se disculpó Harry cerrando la puerta despacio y dejando su plato de comida en una mesa que estaba cerca.
-Está bien.- Respondió Louis mientras se sentaba en la cama para despertar un poco más.
Harry lo miró y con la carta en mano caminó hacía la cama, se sentó al lado de Louis y le extendió aquella hoja de papel.
-¿Qué es eso?- Preguntó el ojiazul al ver la carta que sostenía Harry.
-Lo encontré en la mesa y algo me dice que es para ti.- Respondió Harry con una sonrisa pacífica en su rostro.
Louis lo tomó y con la comisura de sus dedos empezó a acariciar la carta y abriéndola lentamente comenzó a sentir miedo de lo que se podía encontrar en las letras de esa hoja de papel.
Con mucho cuidado sacó el papel y deshizo los dobleces, sintió una punzada en su estómago al oler el dulce aroma del perfume de su madre.
Con sus ojos rojizos empezó a leer. -"Hola, hijo ¿Cómo estás?" Mal, muy mal, te extraño mucho, mamá.- Dijo Louis después de leer la primera línea de la carta. - "Te extraño mucho, pero sé que pronto nos volveremos a ver, me dieron un poco de dinero, pero es menos que la anterior vez..."- Louis al leer eso en voz alta vio como Harry abrió el sobre donde estaba la carta y encontró unos cuantos billetes ahí.
-Lou, mira.- Harry tomó el dinero con sus manos y dejó los billetes en la cama.
-Si, ya los vi.- Respondió Louis con su voz entrecortada, casi rota. -"Espero que nos sirva, pero..."- Louis se asustó por los tres puntos suspensivos, sabía lo que se avecinaba. -"No te asustes, cariño, pero creo que algo malo está pasando, me dijeron que en dos días iba a regresar a casa, pero vi como muchos hablaban entre ellos de manera muy sospechosa, pero tranquilo, pronto iré a casa..."
Louis no pudo continuar, el llanto no le dejaba hablar, sus lágrimas lo ahogaban. Harry lo abrazó para que Louis se pudiera calmar y controlar su respiración.
-Perdón...- Se disculpó Louis sin razón.
-No Lou, no te disculpes, no hiciste nada malo, alguien me enseñó que tener miedo y llorar es normal, así que hazlo.- Dijo Harry.
Louis respiró profundo hasta hacer que sus pulmones se inflen mucho y sienta un ligero dolor. -"Te amo mucho, cuídate, también dile a Harry que se cuide y no se olviden q..." ¿Qué?- Louis no continuo y era porque ya no podía, no habían más letras en esa carta.
Louis con sus lágrimas cayendo como cataratas tiró la carta al ver unas gotas rojas en la esquina de esta.
Harry se asustó porque el ojiazul se paró de golpe y sin decir nada abrió la puerta de la habitación y salió, dejando la puerta abierta.
Harry tomó el dinero y lo guardo en el cajón de al lado, después de eso se fue corriendo atrás de Louis, sin saber a donde se dirigía. -¿¡Lou, á dónde vas!?
Louis no respondió y con mucha fuerza empezó a tocar la habitación de su padre, nadie le abría la puerta y con un fuerte empujón la abrió, cuando estaba a punto de gritar se dio cuenta que Mark no se encontraba ahí.
Harry no pudo ni hablar porque el ojiazul ya había salido de la habitación para dirigirse hasta el estudio de su padre, del Teniente Mark.
Abrió la puerta y con el mismo resultado, no había nadie, se había rendido, no sabía donde estaba su padre, seguramente escapó con su perro, Richard.
-Idiotas, son unos cobardes.- Louis respiraba muy agitadamente, sentía la impotencia correr por su sangre.
-Eso es lo que son, si no están, es porque son unos cobardes que no quieren hacerse cargo de sus idioteces, te tienen miedo, amor...
Dijo Harry mientras caminaba hacía Louis, para quedar frente a frente.
-Pero ¿Qué pasa si yo también tengo miedo?- Sollozó Louis.
Lo que dice Harry es cierto, es normal tener miedo, todos lo hemos tenido, desde que somos unos bebés y hasta ahora, mínimo una vez hemos sentido eso, no tener miedo es malo, hay momentos en los que es bueno sentir miedo, no siempre seremos esa persona valiente que todos creen que somos.
Somos personas con sentimientos y pensamientos, que deben ser libres.
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Mark había desaparecido, de nuevo...
Antes a Louis no le importaba, pero ahora tenía mucha ira y ganas de hacerlo pagar por todo el daño que le está haciendo pasar.
Louis tomó a Harry de la mano y lo llevó hasta la habitación, cerró la puerta y sus respiraciones comenzaron a bajar, los latidos de su corazón disminuyeron su velocidad y los oídos de Harry sólo escucharon los sollozos de Louis.
-¿Lou..?
Harry se acercó un poco más y en un segundo sintió como Louis se abalanzo hacía él para abrazarlo. -Ay Hazza, odio mi vida.
Aun que eso diga Louis y es lo que sienta en ese momento, Harry se sintió mal, básicamente ahora Harry también era parte de la vida de Louis.
El ojiverde miró a Louis a los ojos y lo tomó de las manos, estaban frías y temblando. -Amor no, escúchame, no estás sólo, estás conmigo, yo nunca te voy a dejar, de acuerdo?- Dijo Harry serio y sin expresión alguna en su rostro.
Louis lo miraba mientras trataba de tranquilizarse y sorber su nariz despacio.
-Louis, no mereces que te hagan daño, haré todo lo posible para que dejes de sufrir, pero para eso necesito tu ayuda, tenemos que irnos de aquí.
Louis miró a Harry directamente a los ojos y se dio cuenta que el ojiverde estaba hablando totalmente en serio, así que se tomo aire y empezó a pensar que eso sería lo mejor para todos. El gran problema era ¿A dónde irían?
Después de horas en pensar donde podrían ir, Louis propuso ir un tiempo a la casa de Zayn, ya que era su amigo más cercano, pero era obvio que los padres de este no los aceptarían, porque se meterían en varios problemas por esconder al hijo del Teniente Tomlinson con su pequeño amante.
No estaban seguros de donde podrían ir, pero mientras Harry se hacía una trenzas para poder pensar mejor, se le ocurrió una idea.
-¡Ya sé!- Harry agarró a Louis de la cintura y lo sentó junto a él. -No recuerdo donde está exactamente, pero podríamos ir a mi casa.
-¿A tu casa?- Louis frunció el ceño, sabía que Harry vivía en un lugar un poco alejado, mejor dicho, no sabe donde está su hogar. -Ahora que lo pienso, creo que si ¡Podríamos quedarnos ahí!
Harry sonrió mostrando dientes y de un saltó se levanto del sillón. -¡Si! Ya que tenemos donde quedarnos, hay que alistar nuestras cosas para ir a vivir solos.
Louis tomó a Harry de la cintura y lo sentó al lado de él. -¿De qué hablas?- Harry lo miro confundido. -No viviremos solos.
-¿De qué hablas?- Harry no sabía quienes más podrían vivir con ellos.
-De que, que yo este solo, no significa que tu también lo estés, aparte de mi también, amas a tu familia, así que ¿Por qué no los llevamos con nosotros?
Los ojos de Harry se pusieron rojos, a punto de lagrimear, sabía que frente a él estaba una de las personas más bondadosas del mundo, pero ahora está seguro de que Louis es un ángel que ingresó a su vida.
Después de todo, alistaron sus maletas y mientras Harry guardaba la poca ropa que tenía, trataba de recordar por donde era su casa, tenía miedo de perderse en el bosque, pero daba igual, estaría con Louis y su familia, esta con su hogar.
-¿Listo?- Preguntó Louis al ver a Harry con una mochila llena de ropa de ambos y el ojiazul llevaba otra mochila llena de comida y algunos bocaditos.
Ambos bajaron al primer piso y Harry fue a despedirse de Jully, que fue como su madre por un largo tiempo, después de todo ella era la única que apoyo a Harry desde el principio.
Después fueron hasta el jardín, donde encontraron a Katy regando algunas flores, se despidieron de ella, Katy fue una gran amiga y las pocas veces que iba a la casa, los escuchaba a los dos.
-Mucha suerte, chicos, espero que encuentren un hogar.- Dijo Katy dejando de abrazar a Harry.
-Gracias, pero, yo ya encontré mi hogar.- Dijo Louis mirando a Harry a los ojos.
-Aww, esto es demasiado lindo ¡Los extrañaré mucho!- Katy los volvió a abrazar y sus ojos se pusieron rojos.
Después de despedirse de su gran amiga, Louis tomó de la mano a Harry y ambos fueron hasta la puerta principal de la gran casa.
-Espera, me olvide de algo.- Dijo Louis y se fue corriendo adentro de la casa.
Harry se quedo esperando afuera, mientras admiraba las flores de los arbustos de la entrada y no se dio cuenta que Louis ya había bajado.
-Ten, te olvidaste tu libreta.- Dijo Louis mientras le daba el pequeño libro a Harry.
-Gracias Lou.- Agradeció el ojiverde con sus mejillas sonrojadas y una sonrisa, pero su expresión cambió al ver un arma en la mano de Louis. -¿Y eso?
-Es por precaución, nadie sabe lo que nos encontraremos en el camino.- Dijo Louis y tiene razón, más vale estar protegido por cualquier cosa.
Harry no dijo nada, no sabía mucho de armas, pero si Louis lo decía era por algo, así que ignoro el hecho de que haya un arma.
Louis cerró la puerta de su casa y tomó la mano del ojiverde, respiró hondo. -Todo estará bien.
Harry sonrió y comenzaron a salir poco a poco del territorio, cerrando las rejas de la puerta y despidiéndose de las flores y árboles que adornaban el lugar.
No caminaron mucho cuando llegaron a la casa donde estaba la familia de Harry según Katy. -Es el momento, Harry.
El ojiverde no se movió al ver la gran casa frente a él, recordó cuando no podía salir de la carrosa y cuando veía como llevaban a su mamá y hermano, arrastrándolos...
Louis dejó sus cosas al lado de un árbol y cuando volteó su mirada, vio a Harry con sus ojos llorosos y sin quitar su mirada de las rejas de la casa.
El ojiazul se puso de pie y caminó donde Harry. -Tranquilo, yo iré por tu familia, vas a quedarte aquí con las cosas, volveré rápido, de acuerdo?
El ojiverde secó sus lágrimas y con una sonrisa asintió, se dio la vuelta fue a sentarse al lado del árbol donde estaban las cosas a esperar que la palabra de Louis se cumpla.
Louis no sabía exactamente como se sentía Harry, después de todo, no están 100% seguros de que la familia Styles siga con vida.
Harry vio como Louis entró a la casa como si nada, habrá dicho una mentira o algo, porque para el ojiazul era más fácil entrar a cualquier lugar, ya que es el hijo del Teniente Tomlinson y siempre está acompañado, pero esta vez su único acompañante era Harry y eso era suficiente.
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Louis se estaba demorando demasiado, sin exagerar, ya había pasado una hora y unos cuantos minutos, Harry estaba cansado de estar sentado en el piso, le dolía la espalda y sus ojos estaban cerrándose por el cansancio, no era de noche, pero se podía ver como el sol se quería esconder.
El ojiverde veía las hojas caer y sentía que el tiempo pasaba más lento, estaba demasiado nervioso, él esperaba ver de nuevo a su familia, a su mamá, a sus dos hermanos que ahora deben estar más grandes, a su papá y a su tía. Mientras Louis se demoraba, Harry rezaba para que todos estén sanos y sin ningún rasguño.
Harry agarró su mochila y la colocó al lado del árbol para poder usarla como almohada y tomar una pequeña siesta, quería fuerzas para poder estar despierto más tarde.
No durmió mucho tiempo, después de 30 minutos escucho como las rejas de metal se abrían y sus ojos se abrieron de golpe, se puso de pie lo más rápido que pudo y casi cae al piso, porque su cuerpo aún no reaccionaba que se había despertado.
Harry sintió un pequeño mareo por despertarse tan bruscamente, pero lo ignoró.
Los ojos de Harry se pusieron rojos al ver a Louis... sólo.
Estaba a punto de correr hacía Louis para preguntarle por su familia, pero antes de que corriera, vio una pequeña sonrisa en los labios del ojiazul.
Eso hizo que Harry lo copiara con la misma sonrisa, eso significaba que...
De pronto, vio atrás de Louis figuras muy conocidas, Harry no aguantó más y corrió hacía esas figuras y tenía toda la razón.
Ahora Harry está abrazando a su mamá.
Louis casi se pone a llorar al ver como la familia se abrazaba, pero...
Es algo que Louis se va lamentar, debió haber venido antes.
Sienna lloraba y sonreía de la felicidad al ver como su hijo estaba frente a ella, después abrazó a sus tres hijos, a Andrew, Joshua y Harry.
Después de abrazar a su mamá, Harry corrió donde sus hermanos y los abrazó, mientras lloraban y reían, los había extrañado
Harry volteó, pero no vio a nadie más, sólo a Louis y a Sienna. -¿Dónde está papá? ¿Aún no sale?
La sonrisa de Sienna se borró y Harry sintió el ambiente frío y tenso, lo peor venía a sus pensamientos y por la mirada de su madre y hermano pudo saber la verdad.
"Ed ya no estaba..."
Harry comenzó a llorar y con un gran dolor en su pecho corrió donde su mamá y la abrazó con todas sus fuerzas, no podía creer lo que estaba pasando, ni su papá y ni su tía estaban ahí.
Louis no aguantó sus lágrimas, odiaba ver a Harry así, lo entendía a la perfección, perder a alguien importante es lo más horrible del mundo.
Todo se puso gris y triste, todo estaba apagado y el sol ya estaba escondiéndose y fue ahí donde Louis se preocupó, no quería caminar de noche, eso podría ser peligroso, entonces fue al árbol donde estaban las cosas y las tomó.
Cuando volteó, le dio mucha tristeza interrumpir el dolor de Harry, pero era necesario, después lo iba a consolar y tranquilizar.
Louis acarició la espalda de Harry y le hizo un gesto con la cabeza como para seguir caminando, el ojiverde lo entendió al instante y asintió, vio que Louis llevaba ambas mochilas y quería cargar la suya, pero el ojiazul no le dejó.
Sienna secó sus lágrimas y con Andrew y Joshua siguieron a Louis.
En todo el camino, Harry estaba con la mirada en el suelo y poco a poco dejó de llorar, ya no tenía más lágrimas. El ojiazul no sabía donde se encontraba la casa de Harry y tenía mucha pena de preguntarle, así que mejor decidió quedarse a acampar en el bosque.
-Nos quedaremos aquí, Hazza.- Dijo Louis y dejó todo en el césped. -Mmm, nos quedaremos aquí.- Les dijo a los demás.
La mirada de Harry estaba en un punto fijo y con las pocas fuerzas que le quedaban caminó donde Louis. -¿Dónde dormiremos?
-Tú no te preocupes de eso, yo me encargó, ve con tu mamá y tus hermanos, de acuerdo?- Respondió Louis.
Harry hizo caso, igual, no tenía fuerzas para nada en ese momento, así que fue con su mamá y hermanos.
Louis hizo una mueca de tristeza y se acercó a su mochila, donde sacó algunas mantas y almohadas, sólo tenía 4 almohadas y 4 mantas, así que iba a sacrificar una noche de sueño, para que todos pudieran dormir, menos él.
Acomodó como pudo las cosas, sacó algunas manzanas y jugos en cajita para todos, los puso al lado de las camas, pero se dio cuenta que iba a hacer mucho frío en la noche.
Cuando Louis se dio la vuelta vio como Andrew y Joshua tenían algunos troncos en sus brazos. -Pensamos que lo podías necesitar.
Dijo Joshua dejando la madera en el suelo. -Muchas gracias, sí, lo necesitaba.- Respondió Louis.
Louis se sentó en el césped y empezó a hacer una forma de fogata con la leña que tenía. Andrew y Joshua lo ayudaron, hasta que consiguieron fuego, se emocionaron porque lograron que haya calor.
Louis fue por las mantas y almohadas para ponerlas al lado del fuego, así podrán tener calor en la noche.
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Todos ya habían comido lo que Louis pudo traer, Harry estaba tratando de dormir, Andrew y Joshua ya estaban completamente dormidos.
Sienna estaba sentaba al frente de la fogata, pensando en varias cosas y en eso, sintió como Louis se sentó al lado de ella.
-¿Cómo está?- Preguntó el ojiazul extendiéndole una botella de agua a Sienna.
-Bien, gracias.- Sienna tomó la botella y bebió un poco, hubo un momento de silencio, pero no fue incómodo. -¿Puedo preguntarte algo?
-Si, claro.- Respondió Louis.
-¿Por qué haces esto?- Sienna fue muy sincera al hacer esa pregunta, hasta tenía miedo de cual podría ser respuesta.
Louis miró a la fogata y se puso a pensar de que porque hacía todo esto, pero la respuesta era muy fácil.
-No sé si su hijo le habrá contado, pero...- A Louis se le era difícil decir eso, tenía miedo de la reacción que podría tener Sienna. -Harry y yo cuando nos conocimos no nos llevamos tan bien, a mi siempre me enseñaron que a las personas de color se les tenía que tratar con despreció...
-Pero, Harry no es de color.- Sienna interrumpió un poco confundida.
-Por eso.- Respondió el ojiazul y Sienna ladeo un poco la cabeza. -No sabía porque lo trataba así, no había un ¿por qué? sólo lo trataba mal, pero luego me di cuenta que todos somos iguales, su hijo me enseñó eso, todos merecemos felicidad en nuestras vidas y Harry es la felicidad de mi vida.
Sienna al instante se dio cuenta a que se refería Louis, después de todo era como su madre y podía darse cuenta. -Sé a lo que te refieres cariño, veo que mi hijo siente seguridad cuando está contigo, lo vi cuando salí de la casa Davies y cuando no lo dejaste cargar su mochila, estoy feliz por ustedes dos, se ven muy lindos.
Sienna sonrió y abrazó a Louis, el ojiazul correspondió al abrazo y casi se pone a llorar porque se parecía mucho a los abrazos de Jay.
-Gracias Louis, por ayudarnos, eres único.- Dijo Sienna y se alejó un poco de Louis.
-No hay de que.- Respondió Louis con una sonrisa amable.
-Bueno, ya iré a dormir, se está haciendo tarde, te recomiendo lo mismo, buenas noches.- Sienna se puso de pie y fue hasta donde había una manta y una almohada.
-Buenas noches.
Louis se puso de pie y se colocó al lado de Harry, extendió sus manos para sentir el calor de la fogata, en eso sintió como una lindo chico de ojos verde se estaba despertando. -¿Lou, qué haces?
-Hey, vuelve a dormir, yo me desperté un rato, tenía un poco de frío.- Mintió para que Harry no se preocupara.
Harry se sobó un poco los ojos y vio que ya no habían más mantas ni almohadas. -¿Dónde estabas durmiendo?- Preguntó Harry y Louis se mordió la lengua levemente y no respondió. -Oye no, ven aquí.
Harry agarró el brazo de Louis y lo jaló para poder abrazarlo y ambos estaba abajo de una misma manta y arriba de la misma almohada.
-¿Qué haces Harry? Tú mamá nos puede ver dormir juntos.- Dijo Louis tratando de salir de los brazos del ojiverde.
Harry sonrió y se acomodó abajo del cuello de Louis. -Escuché todo lo que le dijiste.- Las mejillas del ojiazul se sonrojaron. -Tú también eres la chispa de felicidad de mi vida, Louis.- Louis sonrió y abrazó a Harry. -Te amo mucho.
-Yo te amo más, Harry Styles de Tomlinson.
Pues si, ahora estaban tranquilos, la noche fue fría, pero se mantuvieron calientes por la fogata que poco a poco se iba apagando.
Los pájaros comenzaron a cantar al amanecer, haciendo que Harry se despertara, apenas abrió sus ojos verde, se asustó al ver que estaba solo, no estaban Sienna y ni sus hermanos, tampoco estaba Louis a su lado, comenzó a pensar en lo peor.
Hay veces donde la vida te da sustos, pero al final pueden ser sustos que dan gusto.
Cuando Harry empezó a buscar a todos, escuchó risas muy cerca de él y cuando se acercó, vio a sus hermanos jugando en un lago de ahí cerca junto a Louis y al otro lado estaba su mamá lavando su cabello oscuro.
-¡Hazza! Por fin despiertas.- Dice Louis corriendo donde Harry y dándole un beso de Buenos días.
Harry se sorprendió por el beso y vio como Louis se sonrojó, porque se había olvidado que la familia del ojiverde estaba viendo.
-Oops...
Harry se empezó a reír y a burlarse de la cara de Louis, el ojiazul estaba muy apenado. Sienna soltó una risa burlona y los hermanos de Harry se empezaron a reír escandalosamente.
-¡Oigan ustedes dos, cállense!- Gritó Harry a sus hermanos. -¿No ven que Louis está más rojo que un tomate?- Dijo el ojiverde mordiéndose el labio para no reírse.
Andrew y Joshua rieron y continuaron jugando con el agua. -Harry, deja a Louis en paz.- Dijo Sienna mientras peinaba su cabello con sus dedos, pero sin gestos de molestia en su rostro.
Harry la miro con una sonrisa traviesa y tomó de la mano de a Louis y se lo llevó afuera de la laguna. -Tenemos que arreglar las cosas de la fogata.
-Pero eso lo podemos hacer más tarde...- Dijo Louis
Pero Harry le peñisco la mano. -No, vamos a ordenar ahora.
Louis entendió que se lo quería llevar, entonces accedió. -Está bien.- Ambos fueron corriendo a donde la fogata y Louis fue hacía las cosas. -Eres un aburrido, quería seguir en el agua.
-Ay Dios, pareces un niño pequeño.- Respondió Harry y ayudó a Louis a acomodar las cosas en las mochilas.
Cuando ya todo estaba listo, fueron a llamar a los demás y así todos se fueron del lugar, sabían que iban a caminar bastante, después de todo, la casa de Harry estaba bien alejada de la zona millonaria.
Recuerden, a Harry lo abandonaron en una casa alejada, pero cerca a un pueblo de blancos, donde todos conocían a Harry, en ese mismo pueblo reportaron a Harry como desaparecido, ya que un viejo de ahí vio que el niño dejaba de venir y eso lo preocupó.
Harry en el camino pensaba en volver ahí, caminar por el lugar junto a Louis y mostrarle todo, ya que Louis nunca había ido por esas zonas, donde había barro y basura en el piso.
Iban a convivir juntos, con pocos recursos, pero iban a ser felices.
Pero quien iba pensarlo...
Ahí estaba él, sabiendo todo el plan de Louis Tomlinson, estaban en el punto de la mira.
Todo estaba a punto de irse al carajo, todo estaba planeado, sabía todo lo que iba a pasar, así que decidió aprovecharse de su poder y así hacer infeliz al ser que él mismo creo.
Veía todo desde lejos, le causaban arcadas, pero era su momento y no lo podía desperdiciar, así que se alistó para la ocasión, llevaba puesto un traje verde militar y botas negras del mejor cuero, su cabello estaba bien peinado, lo que estaba a punto de hacer lo pensaba disfrutar.
Estaba completamente solo, quería hacerlo por su cuenta, sin ayuda de nadie. Tomó una de las mejor armas que tenía y con pasos sigilosos camino por el bosque...
¿Cómo alguien que estuvo contigo, puede que no te haya expresado amor, pero es de tu sangre, como es posible que llegue a hacer algo tan atroz solo por venganza, inmadurez o simplemente... diversión?
En injusto que gente te haga daño o que juegue contigo, no ganan nada, solo risas del momento, pero no más, no le aporta nada a su miserable vida.
Lamentablemente en este mundo existen dos tipos de personas, los que te hacen continuar con tu libro y los que hacen que lo cierres.
Las botas con gran suela se acercaban cada vez más y de lo soleado que estaba el día, poco a poco se estaba tornando cada vez más gris, las aves dejaron de cantar y nubes oscuras cubrían el sol.
-Creo que va a llover.- Dijo Harry viendo el cielo y como las hojas se desprendían de los árboles.
Louis trató de caminar más rápido para que ninguno se resfriara en la tormenta, que se estaba acercando, ya quería llegar a la casa, para poder estar ahí, tranquilo y calentito, con la lluvia torrencial afuera.
Pero a veces, uno no consigue lo que desea.
Los pasos estaban cada vez más cerca, pero el viento no los dejaba escuchar. La tormenta estaba a punto de comenzar, iba a ser un día largo...
Unas pequeñas gotas empezaron a caer del cielo. -Me encanta la lluvia.- Dijo Andrew mientras sacaba su lengua para saborear las gotas de lluvia.
-Creo que esto no será solo una lluvia, viene una tormenta.- Dijo Sienna un poco asustada.
Louis captó lo que dijo Sienna, pero él sintió algo en su pecho, no sabía lo que era exactamente, pero le empezó a doler el estómago, de seguro fue algo que comió.
Pero no, el presentía que algo iba a pasar, tenía escalofríos, pero quiso creer que era por el frío.
De acuerdo, llegó el momento, pero no se asusten, "will be alright" ¿Verdad?
Estaban caminando y aumentaban un poco más la velocidad, ya que querían llegar rápido a la casa, pero en eso...
Los oídos de todos se aturdieron y se escuchó como alguien cayó al piso y gritaba por el dolor.
Louis vio como Sienna estaba tirada en el piso con sangre saliendo de su brazo, sus ojos estaban tan abiertos como los de Harry.
Cuando se dio la vuelta, su rostro se quedo inmóvil... ¿Cómo pudo encontrarlos?
-Hola, hijo...
⛓⛓⛓
La lluvia empezó, todos estaban asustados, Andrew y Joshua estaban tratando de ayudar a su madre mientras ambos lloraban.
Louis no podía moverse, tenía miedo. Harry estaba detrás de Louis con lágrimas en su rostro, no podía creerlo ¿Por qué no los dejaba en paz?
-¿Dónde te encontrabas? Estaba muy preocupado por ti.- Dijo el Teniente Mark con un tono sarcástico.
-¿Cómo mierda nos encontraste?- Preguntó Louis mientras su mirada cambiaba a una de enojo e impotencia.
-¿Así saludas a tu padre? Así no te eduqué.- Respondió Mark con ironía en sus palabras y una sonrisa macabra en su rostro.
-Si hubiera sido como me educaste, ahora estaría matando a inocentes.- Escupió Louis mientras sentía las gotas mojando su cabello.
-¡Oh vamos! Ni la mate, solo le hice un simple rasguño.- Dijo Mark soltando una risa maquiavélica.
-¡Pues ese simple rasguño la puede llevar a la muerte!- Respondió Louis con un tono de voz más fuerte. -¿¡Qué quieres!?
-Oh no, a mi no me grites imbécil, porque los que la van a pagar son ellos ¿Y sabes a quién disfrutaré más matar, verdad?
En eso Harry se secó sus lágrimas y su corazón fue a mil por hora, sabía que se refería a él.
Pero era obvio, Louis nunca lo permitiría, entonces soltó la mochila que tenía en su espalda y le susurró a Harry. -Cuando te diga, llevas a tus hermanos y tu madre atrás de los árboles, ¿Está bien?
-Espera, ¿De qué estás hablando? No te dejaré sólo.- Respondió Harry muy asustado y con su cabello mojado en su rostro.
-Harry, haz lo que te digo...- Dijo Louis susurrando lo más fuerte que pudo, se dio cuenta que iba a ser difícil, pero Harry lo iba a hacer. -¡CORRE!
En ese instante Harry se fue corriendo donde su mamá y se la llevó a un lugar seguro junto a sus hermanos.
Louis vio como su padre los apuntó con el arma y fue corriendo para abalanzarse encima de él y poder lanzar el arma lejos de ellos.
En eso Mark empujó a Louis y sacó un cuchillo de su pantalón, se pusieron de pie y Louis esquivaba los cuchillazos que Mark daba, en una de esas casi le da cerca a sus costillas.
Pero Louis es ágil y se abalanzó encima de su padre para así detenerlo y poder agarrar su cuchillo, era complicado, porque Mark se sacudía para poder quitarse a Louis de encima.
-¡Pelea como un hombre, Imbécil!- Gritó Mark tirando a Louis al piso y apuntándolo con el cuchillo. -¿Por que te esfuerzas? Era obvio que te iba a ganar.
Louis no podía hablar, tenía miedo, pero su rostro no lo expresaba, no quería que su padre lo notara.
-Eres un pedazo de mierda que no sirve, eres igual de débil que... tu madre.- Esa fue la gota que derramó el vaso.
Louis tomó el brazo de su padre y lo jaló para que cayera al piso, en eso tomó el cuchillo y cuando estaba a punto de clavárselo, Mark lo tomó de ambos brazos para que no los pudiera mover, los apretó con tanta fuerza que Louis sintió que sus venas iban a reventar, entonces soltó el cuchillo, haciendo que cayera al lado de Mark.
Pero antes de que su padre agarrará el cuchillo, Louis con todas sus fuerzas golpeó su frente contra la nariz de su padre, haciendo que gruñera por el dolor y soltara los brazos de Louis.
La sangre empezó a correr de la nariz de Mark y Louis se puso de pie con el cuchillo en su mano, vio como su padre se colocó a un metro lejos de él. -Ganaste Louis, ¡Ya lo tienes, ahora, mátame!
Louis veía como su padre se secaba la sangre de su nariz con sus manos mojadas por la lluvia.
-¡Vamos Louis, es tu momento, si tanto me odias, ya mátame!- Gritaba Mark con una sonrisa en su rostro. -Por favor... ¡Tienes el puto cuchillo en tu mano, puedes matarme, clávame el cuchillo, Louis!
En eso Louis comenzó a temblar y comenzó a negar con la cabeza. -No...
-¿Cómo has dicho?¿No?
Preguntó Mark incrédulo. -Si, eso dije, no.- Respondió Louis apretando cada vez más la manga del cuchillo. -¡YO NO SOY COMO TÚ!
Gritó Louis y Mark agachó su cabeza, Louis lo miró confundido, pensaba que su papá se había deprimido, pero en eso, escuchó una risa que cada vez era más escandalosa.
-Pero que cobarde eres, ya sé porque Jay se alegró cuando quedó embarazada de ti, porque sabía que el hijo que tenía adentro, iba ser tan cobarde como lo era ella...
Mark no pudo continuar porque sintió como algo golpeó su abdomen. -¡No te permitiré hablar mal de mi madre, ella era más valiente y más valiosa que tú!
En eso Mark cayó de rodillas junto a Louis y se acercó a su oreja. -Tu cuchillo no tiene filo.- Le susurró con una sonrisa en su rostro.
Louis agachó su mirada y se aterrorizó al ver como sólo tenía la manga, el cuchillo se había partido y la cuchilla se había caído.
Mark comenzó a reírse y tomó a Louis del cuello, con todas sus fuerzas lo elevó y le apretó tanto el cuello que podía sentir todas y cada una de sus venas. -Buen intento campeón, trata de pensarlo mejor a la próxima.
Louis comenzaba a ponerse morado y poco a poco dejó de tener fuerza en sus extremidades, sólo escuchaba como Mark disfrutaba el momento.
Bellos recuerdos pasaban por su cabeza, cuando era un simple niño que corría por el parque con sus amigos cuando tenía sólo cinco años, cuando se dio su primer beso con Harry, cuando por fin le contó a su mamá sobre su relación con Harry, esos momentos que jamás olvidaría y se los llevaría con él para siempre...
La luz de sus ojos azules se estaba apagando y en eso sintió paz.
⛓⛓⛓
Mark cayó al piso y con sus manos quiso detener la sangre que salía de su estómago, Mark ya no podía ni hablar, había sangre por todos lados y en eso, cerró sus ojos y así fue como terminó su vida...
Esta era la escena: Harry estaba ahí con una arma en manos, era el arma que Louis había guardado en las mochilas.
Louis abrió sus ojos despacio y vio como Harry estaba asustado y temblando, quería ir a ayudarlo, pero sus fuerzas no lo dejaban, no podía moverse, el aire aún no llegaba a todo su cuerpo.
Les voy a explicar bien lo que paso, mientras Mark ahorcaba sin piedad a Louis, Harry estaba con su familia y fue corriendo donde las mochilas para buscar algo y encontró el arma que Louis había guardado, entonces sin pensar se puso de pie y con las fuerzas que tenía apunto hacía Mark...
Y despacio, tiró del gatillo.
Louis estaba tratando de volver a respirar y tosiendo bruscamente, el ojiazul pensaba que estaba muerto, pero cuando levantó la mirada vio a su padre al lado de él, muerto.
Louis se asustó y se arrastró lo más rápido que puso para alejarse del cuerpo de su padre, cuando volteó su mirada para más arriba, vio como Harry estaba paralizado, con un arma en manos y apuntando donde estaba Mark.
Louis se puso de pie y corrió donde Harry. -¿Estás bien?- Preguntó Louis preocupado y abrazando a Harry y tocándolo para ver si tenía algún rasguño.
Harry levantó su mirada de ojos verdes hacía Louis y después de segundos sus labios se extendieron y formaron una sonrisa de alivio.
Louis abrazó de nuevo a Harry y el ojiverde correspondió al abrazo, la lluvia y barro los ensuciaban, Sienna se puso de pie como pudo y junto a sus dos hijos mayores caminaron hacía Louis.
-Ya pasó...
Dijo Louis y Sienna secó sus lágrimas y los abrazó a todos. -Gracias Louis, gracias.
Y así fue como la mancha de tinta negra se borró al instante de la hoja, ahora que Mark Tomlinson había muerto, todo estaba despejado, no había ningún muro en su camino, así que ya no era necesario ir a vivir a la casa de Harry, entonces regresaron a la residencia Tomlinson y lo primero que hicieron al llegar fue ir a saludar a Jully y a Katy.
Ambas se sorprendieron mucho por su llegada, ya que pensaban que nunca más los volverían a ver, pero era momento de celebrar, entonces hicieron una gran cena, donde invitaron a todos esclavos a comer y esta vez, todos iban a lavar su propio plato.
Ya todo estaba a salvo, pero, creo que nos estamos olvidando de algo.
O de alguien...
⛓⛓⛓
Richard aún estaba ahí, no en la casa, había escapado, se había robado todo el dinero que podía y nunca fue visto en el pueblo, eso era bueno, pero a la vez preocupante, porque no sabían que cosas podría estar planeando, pero ahora en eso no pensaba la mano derecha del nuevo Teniente, ahora Louis William Tomlinson pasó a ser el Teniente del ejército militar de Reino Unido y como su gran aliado estaba Harry Edward Styles y Liam James Payne.
Todo estaba mejorando cada vez más, el pueblo no tenía quejas, tenían agua diario y ya no los explotaban tanto en el trabajo.
Algo mejor aún, ya no trataban diferente a las personas de color o por lo menos en el pueblo de de Louis, ya que todavía existen muchos lugares donde son racistas y no ven más allá de las diferencias físicas.
Louis estaba en su cuarto, guardando la ropa que había puesto en la mochila, sus polos estaban con una pizca de barro y húmedos por la lluvia, así que los dejó a un lado de la habitación para luego lavarla.
-Buenas tardes señor Teniente.- Saludó Harry entrando al cuarto y caminando hacía Louis. -¿Qué haces?
-Ordenando nuestra ropa, ¿Qué pasó?- Preguntó Louis dejando de hacer lo que estaba haciendo para así poder prestarle atención a Harry.
-No nada, sólo que estaba aburrido y vine aquí solo para darte amor.- Respondió el ojiverde y abrazó a Louis lo más fuerte que pudo.
El ojiazul se emocionó al sentir el amor que transmitía su novio.
-Ay, pero es que eres muy tierno.- Dijo Louis y tomó los muslos de Harry para elevarlo y así poder cargarlo ligeramente.
-Te amo Louis, eres la chispita de felicidad de mi vida.- Dijo Harry dándole un piquito a Louis.
-Y tu eres la chispita que ilumina mi vida, te amo Harry, mi gota de sol.
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Holaaaa, espero que te haya encantado este último capítulo.
¿Qué fue lo que más te interesó? Se sincerx JAJAJA
Bueno, es uno de los primeros fics que escribo, así que espero que lo hayas disfrutado ♡
Eso es todo, así que nos despedimos, espero que no sea nuestro último adiós y volverte a ver en una de mis historias, adiós... ♡