Los pasos y las horas con segundos que pasaban juntos era sin duda muy lindos para ambos, y demasiado especial.
A pesar de todo, siempre va a ver algo o alguien que nos va a ser sentir bien contigo mismo o misma sea el caso, sin necesidad de fingir se otra alguien que no eres.
—Eres muy ilegal, Wang Yibo — hablo el menor.
— Zhan, ¿Enserio eres doctor? — rio a carcajadas.
_Por cierto, YuChen me dijo que le preguntaste si usaba drogas.
— Yibo, yo... Solo era curiosidad.
— Si las usa — prosiguió el más pálido — al menos las usaba, creo que ya no las consume.
Dejo de hablar el pequeño Yibo tal vez podía sacarse de varias dudas que tenía e mente y no lo dejaba en paz.
—Las usaba cuando éramos novios y antes de eso no se realmente hace cuanto tengo algo de moción de tiempo.
—Tu alguna vez..
—Claro — lo miro y sonrío — que no, no en mis 5 sentidos no fui educado de esa manera y tampoco lo juzgo su familia lo abandonó cuando tenía 15 años, lo dejaron con su abuelo pero a los dos años falleció.
Algo que tenía en común era el gusto por el cielo, ese momento dónde sus labios se unieron bajo el cielo nocturno acompañado de estrellas, era sin duda el beso que cualquiera soñaria.