La cara de la tía Yang se levantó con una sonrisa ligeramente sorprendida cuando vio a Wen Xi llevando un puñado de rosas rojas a casa con Ji Yu: "Los caballeros han vuelto de su cita".
-"Xiao Xi ha trabajado mucho en su defensa hoy, llévalo a relajarse un rato". Ji Yu sabía que Wen Xi tenía la mente fina y habló primero.
-"Mm." Wen Xi asintió y entregó las flores a la tía Yang.
-"Recuerdo que hay un jarrón sin usar en la habitación de invitados, ve a buscarlo y pon las flores en él para el Pequeño Señor". La tía Yang cogió las flores y subió a la habitación de invitados.
-"Pensé que te quedarías en tu propia habitación". Ji Yu habló con cierto pesar en su tono.
-"No puedo mantenerlos bien por mi cuenta". Wen Xi bajó la cabeza avergonzada.
-"Sólo te estoy tomando el pelo, este tipo de flor no durará más que unos días antes de marchitarse", Ji Yu se frotó el pelo, "Si te gusta, iremos al mercado de flores algún día y cogeremos unas cuantas macetas que te gusten".
-"Mm", Wen Xi asintió y giró su rostro para levantarle una sonrisa, "Entonces volveré al dormitorio primero, buenas noches Señor Ji".
-"Buenas noches". Ji Yu asintió con la cabeza.
Aunque había hecho una marca temporal, Ji Yu todavía tenía tres días libres para salir y hacerle compañía.
El cielo estaba claro y azul, y no hacía demasiado calor a pesar de ser principios de verano. La tía Yang se había reunido con sus hermanas mayores temprano para salir al parque, dejando a Ji Yu y Wen Xi a solas en la villa.
-"Hace un buen día fuera, ¿quieres salir a dar un paseo?" le preguntó Ji Yu, y añadió con una sonrisa tras pensarlo un momento: "Trepar a los árboles está bien".
Wen Xi: "..."
Wen Xi ni siquiera necesitó pensar en ello para saber que las veces anteriores se había sorprendido a sí mismo subiendo secretamente a un árbol para divertirse, la impresión de Ji Yu en su corazón ahora ya no era la de un caballero correcto al principio, y ya estaba bastante seguro de que el pasatiempo oculto de Ji Yu tenía el objeto de burlarse de sí mismo.
Así que era cierto que el Señor Ji, tan fingidamente correcto, era un poco malo.
-"Bien", Wen Xi entrecerró los ojos, pensando que no podía quedarse de brazos cruzados y dejar que Ji Yu se burlara de él, y giró la cara para mirarlo inocentemente, "Hace dos días escuché el canto de un gorrión en el ciprés lateral del patio, ¿le gustaría al Señor Ji acompañarme a echar un vistazo?".
-"Vamos". Ji Yu miró su pequeña expresión y supo lo que estaba pensando, sonrió y le frotó el pelo con indulgencia, se cambió de ropa y salió con él.
Las plantas del patio eran todas de crecimiento constante, y un jardinero venía a podarlas regularmente, dándoles diferentes formas y estilos cada temporada, lo que daba una sensación de vitalidad.
Ji Yu lleva muchos años trabajando, y su ropa informal habitual es la camisa y el pantalón, y sólo cuando va al gimnasio se pone la ropa deportiva. Ahora que Wen Xi le insta a subir al árbol para vigilar a los gorriones por él, se arremanga y se agarra a las ramas laterales sin decir una palabra, sobre todo por la advertencia involuntaria de Wen Xi.
-"Señor Ji, tenga cuidado de no ser arañado por las ramas y las hojas, la última vez el hermano Ziyan se arañó accidentalmente".
Ji Yu: "De ninguna manera".
¿Cómo podría el Alfa del vecino ser comparable a él?
-El maldito deseo de ganar del Alfa.
El césped del lado era tan suave que Wen Xi tenía ganas de quitarse los zapatos y los calcetines y pisarlo, encontrando un lugar limpio para sentarse y observar a Ji Yu en el ciprés del lado.
Hay que decir que el Alfa, que siempre había tenido un comportamiento elitista, ahora trepaba torpemente entre los árboles, mirando con atención el pequeño nido de pájaros con cuidando de no asustar a los polluelos, lo que resultaba un poco cómico y Wen Xi no pudo evitar reírse un rato.
Pero en realidad no había ningún pájaro en el nido, ni siquiera un huevo. El Alfa miró bajo el árbol y se encontró con los ojos de una sonriente Wen Xi antes de darse cuenta de que parecía haber sido sorprendido por ese Omega de la casa, y se enfadó tanto y se divirtió tanto que saltó de la rama con tres pasos bruscos.
Su ropa estaba arrugada e incluso su pelo estaba cubierto de algunas hojas, lo que le daba un aspecto un poco desastroso.
Wen Xi parpadeó y sonrió mientras se levantaba y se acercaba para ofrecerle sacar las hojas de su pelo, y aún podía ver la expresión de su cara mientras reprimía visiblemente una carcajada.
Wen Xi soltó un pequeño "ay" y estaba a punto de darse la vuelta cuando Ji Yu le agarró la muñeca, y antes de que pudiera reaccionar, vio la cara del Alfa acercándose a él. Ji Yu se acercó rápidamente y le besó en los labios, con una fuerte sonrisa en su voz: "Por el trabajo duro".
Ji Yu bajó la cabeza para facilitar su movimiento, y cuando las hojas fueron retiradas, levantó impotente la mano y se sacudió la frente con los dedo, Wen Xi se sonrojó y se sintió un poco avergonzado, pero al momento siguiente fue cogido por la cintura por el Alfa y escuchó su indulgente y ligera reprimenda: "No te has puesto bien los zapatos otra vez".
Después de más de medio año, Wen Xi ya no le tenía miedo y se relajó en sus brazos, incluso ladeó la cara para hacerle una mueca a Ji Yu, y cuando bajó la vista para besarle de nuevo, levantó las manos para cubrirse la cara y pidió clemencia: "Me equivoqué".
Después de regresar a la villa, Ji Yu lo puso en el sofá de la sala de estar, fue a buscar sus zapatos y se los dio, y subió a cambiarse la ropa cubierta de polvo.
-"Se supone que hay una recepción de networking de la empresa en una o dos semanas, ¿tienes tiempo?" Ji Yu se sentó a su lado y, casualmente, pulsó un canal de televisión para bajar el volumen del sonido de fondo.
-"¿Eh?" Wen Xi le miró con incertidumbre.
-"Es sólo un pequeño cóctel, es sólo una asociación", le explicó pacientemente Ji Yu, "No tienes que hacer nada, sólo dar una vuelta y hablar un poco de trabajo, pero la asociación no se decidirá en ese momento, la mayoría de los directores de otras empresas traerán a sus esposas o amantes allí. Si no quieres ir, olvídalo".
-"Entonces, ¿quién va a ir contigo?" Wen Xi hizo esta pregunta antes de darse cuenta de que se sentía un poco mal por dentro.
-"Nadie me acompañará", dijo Ji Yu con deliberada resignación, "Iré solo, con un ayudante que sostenga las bebidas a lo mucho".
-"No tengo nada que hacer", Wen Xi desvió la mirada y bajó la voz, "Sólo... acompañarte".
-"Me encantaría". Ji Yu sonrió.
Por la tarde, había documentos temporales para que Ji Yu leyera, y Ji Yu esperó a que Wen Xi volviera a su habitación para dormir la siesta antes de ir al estudio.
Antes de que Wen Xi pudiera dormirse, recibió una llamada de su hermano.
-"¿Xiao Xi?" La voz de Wen Tan llegó a través del receptor antes de que Wen Xi se diera cuenta de que hacía mucho tiempo que no tenía contacto con su hermano.
-"Sí, hermano". Wen Xi respondió obedientemente.
-"¿Te llamó papá?" preguntó Wen Tan.
-"¿Eh? Todavía no", se preguntó Wen Xi, "¿Qué pasa?"
-"Hay una recepción la próxima semana para todas las empresas importantes, ¿Ji Yu te habló de ello?"
-"Sí". Wen Xi respondió con sinceridad.
-"La parte de papá de la compañía tiene un negocio que quiere que Ji Yu ayude a establecer, pero la compañía tuvo algunos problemas de nuevo antes, por lo que no hizo un buen trabajo de recolección por su cuenta", Wen Tan hizo una pausa, "No estoy diciendo esto a usted para persuadir a Ji Yu, lo que el hermano quiere decir es que usted no debe decir que sí."
-"¿Hmm?" Wen Xi se quedó helado.
-"Es bastante problemático, no te molestes si no lo sabes, si quieres acompañar a Ji Yu a la recepción sólo ocúpate de ello, no escuches a papá para nada más, él quiere conseguir que Ji Yu deba este favor a través de ti, sólo mantente al margen, el hermano se encargará del resto".
-"Oh, vale." Wen Xi contestó y colgó después de hablar con Wen Tan de otra cosa.
No tardó en sonar de nuevo su teléfono, pero era su madre la que llamaba.
-"¿Has terminado tu exposición?" La voz de su madre era tan suave como siempre.
-"Bueno, ayer lo hice", aunque probablemente ese no era el propósito de la llamada de su madre, Wen Xi se alegró de escuchar su preocupación, "y el Señor Ji me llevó a celebrarlo".
-"Que te habló antes de..."
-"Se lo mencioné", Wen Xi frunció los labios y siguió mintiendo: "Dijo que no lo consideraría por ahora".
En realidad, fue Ji Yu quien se aferró a él, pero Wen Xi no quiso.
-"Oh, entonces, vuelve a decirlo...", su madre se sorprendió un poco, pero también lo encontró razonable, y hubo un silencio antes de sacar a relucir la petición de su padre.
-"Yo tampoco sé mucho sobre la empresa", Wen Xi escuchó pacientemente, su corazón aún se hundía un poco inevitablemente, y declinó seriamente, "Aunque hace más de medio año que me casé con el Señor Ji, pero en realidad sólo he estado en su empresa una vez para repartir comidas, además voy a la escuela, así que realmente no sé mucho... No estoy seguro de si sería mejor dejar que papá y el Señor Ji hagan esto."
-"Han pasado más de seis meses, y con la relación que tienen, está bien mencionarlo".
Wen Xi no dijo ni una palabra, pero nunca dijo que sí. Al ver esto, su madre se dio por vencida y cambió de tema, recordándole que cuando fuera a la recepción con Ji Yu, tenía que prestar atención a las palabras y los modales adecuados y no deshonrarse.
Cuando bajó las escaleras, se dirigió deliberadamente al espejo del cuarto de la ducha para mirar su expresión y asegurarse de que no mostraba nada antes de salir del dormitorio.
Sin embargo, Ji Yu, que lo había marcado por el momento, pudo notar su estado de ánimo deprimido al principio, pero no preguntó, y sólo subió a llamar a la puerta de su habitación después de cenar para ver que Wen Xi se había ido a su cuarto.
Wen Xi estaba dibujando en la terraza, y no tardó en levantarse y abrir la puerta a Ji Yu cuando oyó el sonido, sin querer rechazarlo.
-"¿Qué estás dibujando?" Ji Yu le siguió hasta su pequeña terraza y, con su silencioso permiso, se acercó a mirar el cuadro a medio terminar que tenía en su caballete.
-"Nada, sólo un dibujo al azar". Wen Xi se sentó de nuevo en su silla.
-"¿Puedo ver tus viejos cuadros?" Ji Yu se fijó en el montón de papel de dibujo que estaba colocado casualmente en la mesa detrás de él.
-"Hmm." Wen Xi asintió, aparte de algunos dibujos de trabajo desechados, sólo se pondría en esa pila lo que solía dibujar mientras hacía bocetos, nada que no pudiera mirar.
Pero mientras seguía con el cuadro en la mano durante un rato, recordó de repente que, efectivamente, había un cuadro en la pila que no podía mostrar a Ji Yu, e inmediatamente exclamó: "¡Oh, no!"
El cuadro ni siquiera estaba terminado.
Era Ji Yu, que le había estado esperando bajo el árbol mientras leía un libro, que había dibujado desde su punto de vista a través de los árboles.
En ese momento sólo se había aplicado el color de las hojas y ramas circundantes y no se había realizado ninguna otra coloración.
Y lo que es peor, la frase en el reverso de su dibujo era "El Señor Ji es muy molesto".
Ji Yu se sorprendió un poco, sosteniendo el cuadro en su mano y girando la cabeza para mirar a Wen Xi.
Wen Xi: "..."
-"¿Tanto me odias?" Ji Yu se rió: "Ni siquiera me colorearon".
-"Lo pinté de la cabeza, no lo hice bien". Wen Xi se sonrojó y lo alcanzó, lo que fue evitado por Ji Yu con una mano levantada.
-"Me gusta mucho". Dijo Ji Yu.
Wen Xi se congeló y respondió tímidamente: "Bueno..."
-"Gracias". Ji Yu arqueó los ojos.
-"..." Wen Xi no sabía qué responder, y dijo nervioso: "De nada".
-"¿Puedo reclamarlo?" preguntó Ji Yu con sinceridad.
-"... te lo dibujaré por separado, este no está bien dibujado". Wen Xi susurró.
-"Es muy bonito, sólo éste".
Ji Yu lo miró con una sonrisa en los ojos.
-"Muy bien entonces". Wen Xi se comprometió.
Ji Yu puso el cuadro solo en la otra mitad de la mesa y atrajo a Wen Xi a la silla colgante: "Si estás dispuesto, ¿puedes decirme por qué estás de mal humor?".
Wen Xi giró la cabeza para mirarlo sorprendido, pero vio que el rostro heroico y brillante como el sol de Alfa siempre sonreía, haciendo que la gente quisiera ahogarse en su ternura: "Eres mi Omega, puedo sentirlo".
Wenxi parpadeó, y el mal humor que había acumulado durante toda la tarde se disipó de repente.
-"Está bien", dijo Wen Xi con una sonrisa, "Es que no sabía qué ponerme para ir a la recepción contigo".