“Por favor, escúchame por un instante. Te daré todas las respuestas y tú podrás rodar tus ojos, darme esa sonrisa mientras te apoyas en mi hombro. (...) Él es una estrella, él no puedes ver las constelaciones. Desde donde estamos eres un cable de alta tensión. “
-Please, Listen Close
(Cameron Sanderson)
☾
El lunes por la mañana Jungkook fue asaltado por Taehyung en el instante en que cruzó la puerta de entrada de la cabaña de los Kim. El olor con el que había estado luchando durante la totalidad del fin de semana se hizo presente de nuevo, en una cantidad mucho mayor y notable.
Al menos ya no tenía que preocuparse por la posibilidad de que su padre lo percibiese, el hombre sin duda estaría entretenido con muchas cosas y en concreto con una que no había dejado de provocar que Jungkook se cuestionara sus propias enseñanzas. Lo cierto es que no lograba entender el motivo por el que alguien en sus plenas capacidades mentales pondría sobre la mesa la posibilidad de regresar al periodo de conflictos y enemistad del que parecían estar saliendo muy poco a poco. Las dos partes de la montaña se necesitaban para sobrevivir, ya fuese por una cosa u la otra.
Quizás influyesen todas esas veces en las que el hijo de los Kim había compartido con él su punto de vista, o puede que simplemente tras varias semanas viviendo con una familia de deltas el hecho de lo que estos decidieran ser o a quién decidían amar, ya no le importase demasiado. Porque los padres de Taehyung eran de todo menos malvados.
-Tienes que acompañarme al norte. - mencionó el hijo de los Kim, y Jungkook pudo ver el entusiasmo de sus palabras en el brillo de sus ojos mientras este lo perseguía a través de la pequeña cabaña.
-¿Tengo? ¿Qué es lo que te hace pensar que tengo que acompañarte al norte después de lo que ocurrió la última vez que fuímos? - Jungkook trató de mantener el tono de su voz serio, aún si en realidad todo lo que quería era sonreír ante el detalle de que un alfa como Taehyung estuviese de alguna manera dando a entender que quería su compañía para algo. - ¿Realmente crees que has seleccionado el verbo correcto?
Taehyung rodó los ojos, tratando de mostrarse un poco más tranquilo ante la actitud negativa del alfa sureño. Lo siguió a través del salón de la casa, preguntándose qué era lo que podría decirle para lograr hacerse con el interés de este y prestando atención a la ropa de deporte que el contrario llevaba a pesar de que su padre no llegaría a casa hasta al menos dos horas antes del mediodía. Sus manos se posaron sobre la mesa de la cocina y observó a Jungkook servirse un vaso de agua fresca como si esa cabaña fuese suya.
En el exterior el sol brillaba con una intensidad casi molesta, a pesar de que todavía era temprano y en consecuencia las sombras de los muebles en el interior de su casa se estiraban a través de las estancias con ventanales.
-No he logrado sacarle mucha información a mi padre pero sé que no lograron encontrar al lobo que vimos durante su primer intento, me ha contado que ahora la tarea quedará en manos de la familia Jung. Si en el período de una semana no lo encuentran avisarán a los guardianes sureños para prevenir posibles ataques… Eso amenazaría la paz que tu prima y el líder Yook tratan de forjar. ¿No lo crees? - Taehyung sonrió con satisfacción cuando Jungkook se giró para mirarlo con cierto interés. - Quiero encontrarlo por mí mismo pero necesito la ayuda de alguien y sé que Jimin se negará, me dirá que estoy loco y que tengo que dejar que los Jung hagan su trabajo del modo en el que siempre lo han hecho.
-Bien, eso es porque tu amigo usa el cerebro en lugar de los impulsos para tomar decisiones con un mínimo de sentido. Ahora quiero que me expliques por qué de repente pareces interesado en la paz y la política de nuestras manadas. - Jungkook se sentó sobre la encimera de la cocina y posó los ojos sobre el hijo de los Kim, este parecía haber tenido una noche complicada a juzgar por el aspecto revuelto de su cabello y las marcas de sábanas que todavía se encontraban plasmadas sobre sus mejillas. - No te gusta, o al menos no acabas de entender, la tarea de los guardianes pero encontrar a ese lobo es precisamente una tarea para guardianes. Si tu padre ha hablado con la familia responsable del cuidado de la seguridad en la zona norte de la montaña, estoy seguro de que ha sido sabiendo perfectamente que estos son capaces de controlar la situación. ¿No es la familia de la que me hablaste cuando estuvimos en el poblado en el que solías vivir? Dijiste que llevan generaciones cuidando de vuestras tierras, merecen un poco de confianza al menos.
Taehyung bufó, tomando asiento en una de las sillas de madera de abedul que rodeaban la mesa de la cocina. La iluminación del amanecer era todavía anaranjada, no hacía demasiado desde que el sol había tomado un lugar sobre el horizonte de las montañas para comenzar a atravesar el cielo. Quería ir al norte antes de que este se situase en la parte más alta del cielo, sabía que en ese instante quemaría su piel con mucha más facilidad.
-Venga, sabes que si los sureños se enteran de la presencia de ese lobo tan solo derivará en que todo se vuelva en contra del norte una vez más. Es verdad que estoy cansado del debate pero la política me interesa porque implica mi vida y mis propios intereses, mi cansancio al respecto tan solo se debe a que llevamos una vida entera escuchando cosas acerca de la parte de la montaña contraria a la nuestra. Una vida entera de lecciones sobre quienes son los sureños y los motivos que nos han llevado históricamente a evitarlos. - Taehyung estiró uno de sus brazos sobre la mesa y dobló el otro antes de permitir que su barbilla se apoyase en este mientras miraba a Jungkook. - En cuanto a lo otro, puede no agradarme la tarea de los guardianes porque he visto a mi padre llorar por mi otro padre demasiadas veces debido al miedo que le causaba tener que observarlo dejar la seguridad de nuestra casa cuando las cosas entre nuestros clanes estaban en el peor momento, pero precisamente por eso deseo también que la paz se mantenga. Yo no quiero ver a uno de mis progenitores morir debido a un ataque de otro lobo, prefiero insultos sin importancia a que la guerra se reactive con más fuerza que antes.
Jungkook tampoco quería eso. Él definitivamente no quería que la guerra empezase de nuevo a pesar de que había aprendido a luchar desde el instante en el que sus cuerdas vocales lograron emitir su primer aullido a la luna. Lo que le había dicho a su padre el viernes era tan cierto que dolía, y dolía porque era consciente de que muchas personas preferían mantener la guerra activa como una excusa para que sus intereses económicos no se vinieran abajo.
-¿Y qué se supone que vamos a hacer si lo encontramos? A mí me faltan un par de meses para graduarme como guardián y hasta donde sé, tú eres hijo de uno pero esa es toda la relación que has tenido con respecto a nuestro trabajo. - Jungkook alcanzó una manzana de la cesta con fruta que el señor Kim siempre reponía. - ¿Quieres que lo ataquemos por nosotros mismos y le saquemos información acerca de porqué su lobo apesta a necesidad de venganza? O… ¿prefieres que busquemos aquello que protege sin tener la mayor idea de donde se encuentra?
Taehyung bufó.
-Claro que no, hagámoslo como lobos y no como guardianes. Solo quiero saber qué es lo que le ocurre y si es posible avisar a mi padre al respecto, puede que sea un lobo sin ningún tipo de maldad. Quizás incluso necesite ayuda…
-Y puede que sea uno dispuesto a saltarnos a la yugular, es bastante más grande que tú Kim. ¿Qué crees que podrás hacer si ese alfa se siente amenazado por verte por segunda vez y decide rasgar el bonito tatuaje con forma de luna que brilla en tu cuello?
Taehyung llevó la mano izquierda hacia su marca de nacimiento, sintiendola arder un poco como efecto del brillo que la acompañaba. Tal vez estaba emocionandose demasiado.
-Yo… Solo quiero asegurarme de que no le hagan daño. - Taehyung tragó aire antes de seguir hablando. - Por favor, necesito que me ayudes en esto Jungkook.
Jungkook dejó escapar un suspiro de sus labios, ni siquiera sabía porque estaba de nuevo en la parte norte de la montaña. Bueno, para ser exactos, sí lo sabía. Estaba en esa situación debido al hijo de los Kim y a la insoportable manía que este parecía tener por insistir hasta que la balanza se inclinaba a su favor en cada maldito tema o discusión que los dos iniciaban. Se trataba de algo que a veces llegaba a poner al alfa Jeon de mal humor, pero podía admitir que también era un carácter decidido que él envidiaba. La educación que había recibido por parte de sus senex no ponía la ambición como tema tabú, pero sí le habían enseñado que la manera de conseguir aquello que ansiaba era a través de la fuerza de su lobo y no con el uso del diálogo como sucedía en el caso de Kim Taehyung. Ese alfa que ahora avanzaba por el frondoso bosque unos pasos por delante de él, sabía elegir las palabras adecuadas para hacerse con aquello que ansiaba. Al contrario que él, Kook siempre parecía trabarse a la hora de tener que encontrar las frases adecuadas para explicarse a sí mismo.
Así que una vez más sus patas se encontraban caminando entre flores de lavanda a medida que los dos se movían sin prisa y con todos sus sentidos alerta por si algún lobo que no esperaban encontrarse aparecía dispuesto a interrogarlos o sencillamente lanzarse a su cuello, por mucho que Taehyung insistía en que los norteños no solían atacar antes de preguntar… Jeon Jungkook no terminaba de creerlo. El instinto de un lobo era lo que los formaba a cada uno de ellos, y sin duda ver a intrusos en su territorio haría aflorar el instinto de cualquiera, ya fuera alfa u omega. Solo que ellos no eran intrusos, Taehyung definitivamente era un norteño y aunque él seguía olvidándose de vez en cuando, la montaña que ahora sus pies pisaban ya no suponía un territorio prohibido para cualquier sureño.
Avanzando a través de cada una de las zonas que Taehyung había seleccionado, el alfa sureño dejó que sus cinco sentidos se centraran en comenzar a aprender cada trazo y zona que los llevaría hacia el poblado en el que los Kim solían vivir. Podía reconocer algunas de las partes después de la última vez, sin embargo todavía le costaba lograr situar por completo aquello que sus ojos veían y notaban familiar de cierta manera. Así que no podía protestar por el detalle de que muy claramente Taehyung llevaba la voz cantante en esa pequeña expedición suya. Esa que él no llegaba a comprender del todo todavía, Jungkook no tenía nada que decir al respecto, si conociera la montaña habría podido trazar un plan basado en los lugares que reunían mayor número de factores favorables para permitir que un lobo, o las posibles crías del mismo, se encontrasen escondidas. Pero lejos de conocer esa montaña, el norte suponía un completo misterio para su lobo, tanto que su parte animal no podía evitar distraerse de vez en cuando con nuevos olores o la presencia de animalillos que dejaban caer hojas desde las altas copas de los árboles que en la temprana mañana le proporcionaban una sensación de fresca sombra.
“Vayamos a la cima.” - la voz del alfa Kim sonó casi con entusiasmo en su cabeza y Jungkook lo observó con curiosidad cuando este giró por completo la cabeza para mirarlo.
“¿Crees que es una buena idea caminar durante horas hasta la cima? Para cuando lleguemos el sol tendrá mucha más intensidad de la que tiene ahora, atravesamos una ola de calor y me has dejado saber el daño que eso causa en tí. ¿Ir hasta la cima? ¿Qué clase de idea es esa, Kim?” - Jungkook ni siquiera pudo evitar el leve tono de preocupación, sencillamente no concebía la idea de ir hasta la cima del norte cuando Taehyung difícilmente lograba dormir durante la noche debido a las altas temperaturas de esa semana. Era una subida larga y tediosa, no conocía la montaña pero recordaba las palabras del señor Kim, los antiguos deltas se escondieron en las cimas durante la última purga sabiendo que tan solo lobos con un conocimiento concreto y experto acerca de la geografía del norte podrían sobrevivir en la altura. No importaba el frescor del aire en la alta montaña, el camino implicaba muchas horas bajo el sol y el mediodía los atraparía en el medio del proceso de subida. Sin importar cuan entusiasmado sonase Taehyung, era una pésima idea que lo haría desfallecer si no lograban hacerse con agua o sombra durante el proceso. Demasiado arriesgado para un norteño al que ni siquiera parecía agradarle del todo esa estación del año.
El lobo de Taehyung se giró, la marca de su cuello continuaba brillando y cada vez que lo hacía Jungkook sentía la necesidad de observar con una curiosidad que nunca desfallecía. Eran ese tipo de cosas las que continuaban obteniendo su atención cuando se trataba de la manada del norte, sabía que los Yook continuaban realizando ceremonias y rituales de adoración a la luna basados en prácticas tremendamente antiguas. Algunos lo llamaban magia, sin embargo él no lograba creer en eso.
Conocía a la diosa Luna, porque era a ella a quién le aullaba cada vez que se sentía envuelto en desesperanza. Pero esta nunca respondía, jamás un lobo de su clan había mostrado señal alguna de haber tenido el más mínimo contacto con algo que se pareciera a la magia de la que los norteños presumían.
-”No es buena idea, ¿cierto?” - Taehyung pareció casi decepcionado mientras alzaba su hocico en el aire para tratar de analizar los aromas que los rodeaban. - “Pero quizá eso sea una buena noticia después de todo, si la temperatura es demasiado alta para mí en esta parte de la montaña, también lo sería para un lobo acostumbrado a vivir en la cima de la montaña.”
-”Tal vez, sea como sea… No podremos subir esa cima hoy, Taehyung. Quizá en otra ocasión.”
Jungkook se arrepintió de su elección de palabras cuando las orejas del contrario se movieron con atención y el lobo ante sus ojos dió un salto hacia él de manera casi juguetona. Podía notar la brillante marca de Taehyung deslumbrando bajo la sombra de los abedules y robles.
-”¿El próximo fin de semana?” - había un tono bromista en la forma de expresarse de Kim, pero de alguna manera Jungkook sabía que no estaba bromeando del todo. - “Durante la noche, podríamos subir a la cima cuando el clima sea más fresco.”
-”Taehyung…” - Jungkook rozó su hocico contra la pata delantera del alfa Kim, tratando de hacerlo entrar en razón a pesar del enorme tamaño que el otro tenía en comparación a él mismo. - “No creo que caminar por el norte durante la noche sea buena idea, menos todavía si pretendes moverte por zonas alejadas al lugar en el que has crecido. Y teniendo en cuenta que ahora los guardianes norteños han sido alertados de…”
-”El norte es el lugar en el que he crecido.” - el lobo de Taehyung dió un nuevo salto, casi emocionado con sus propias ideas y pensamientos. - “Sé llegar a la cima, he escuchado a papá hablar de sus visitas a esta durante todo el fin de semana. Existen otras manadas, manadas que viven exclusivamente de la naturaleza y se alejan por completo del factor humano. ¿No quieres verlo? Serías el primer sureño en aprender el camino que lleva hasta la cima, el primer guardián del sur en ver cosas que ni siquiera nuestros guardianes han visto o tan siquiera los Yook como yo.”
Jungkook mentiría si dijese que aquello no estaba iniciando una sensación de curiosidad en su pecho, sin embargo se obligó a sí mismo a negar. No dejaría que Kim Taehyung volviese a convencerlo con alguna excusa bien pensada para hacerle caer en la siempre atractiva tentación. Jeon Jungkook no era bueno controlandose, su madre se lo decía cada una de las veces que devoraba tartas de manzana él solo, y acababa con dolor de estómago en consecuencia.
-”No es buena idea, si quieres hacerlo tendrá que ser por tí mismo. No me sumaré a una cosa así de ningún modo.”
Solo pudo escuchar un bufido por respuesta antes de que el lobo Kim se enderezara para seguir su camino hacia el poblado a través del extenso campo de lavanda repleto de sombra natural.
-”Aburrido guardián sureño, no te han enseñado a divertirte.”
-”Atrevido alfa Kim, no te han enseñado a medir la peligrosidad de una idea fugaz.”
Las nubes grises comenzaban a cubrir el cielo para cuando Jungkook y Taehyung llegaron hasta el poblado en el que el alfa Kim solía vivir semanas atrás, y la suave brisa comenzando a remover las hojas de los arbustos mientras se vestían le recordó a Jeon el pronóstico del tiempo. Una tormenta había sido prevista para el fin de semana, sin embargo ni una sola gota de lluvia se había precipitado y ahora que los nimbos comenzaban a amontonarse tendría sentido pensar que la lluvia llegaría.
Ni siquiera eso debutó a Taehyung. Jungkook se vió obligado a perseguirlo hacia la misma casa en la que habían estado en la ocasión anterior, mientras se ponía la camiseta negra con la que solía entrenar con el señor Kim y se aseguraba de que sus pies no pisaran nada que pudiese lastimarlo.
-Parece que una tormenta se acerca, el pronostico indicaba que llegaría este fin de semana pero imagino que se ha retrasado. ¿No deberíamos volver ahora?
-¿El futuro guardián Jeon le teme a las gotas de lluvia? - Taehyung revolvió su cabello en un intento por peinar sus rebeldes ondas naturales, frenó sus pasos y se giró hacia Jungkook a medida que este continuaba caminando para alcanzarlo.
-No es eso, pero el cauce del río siempre es una locura cuando llueve. El puente todavía no está construído, así que deberíamos usar nuestro cerebro y regresar ahora que podemos.
-Solo serán unos minutos, ¿okay? - Taehyung pasó su brazo alrededor de sus hombros, y nuevamente Jungkook pudo sentir el olor de este pegándose de forma agradable a su piel casi instantáneamente. - No hemos visto al lobo por el bosque pero quiero fijarme en si falta alguna hierba más en el jardín de mi padre, quizás…
-Tú mismo dijiste que los norteños sabéis donde encontrar las plantas que necesitáis, no tendría sentido que ese lobo decidiera darse un paseo hasta el huerto de tu padre para robar cuando puede obtener los recursos que quiera en el bosque. Sin buscarse problemas con otras personas.
Taehyung se encogió de hombros.
-De todas formas nunca está de más comprobarlo, ya estamos aquí. - sonrió. - También quiero recoger algunas cosas en mi antigua habitación, deje atrás muchos objetos que he ido necesitando con el paso de los días.
Jungkook se limitó a asentir, había descubierto que tratar de convencer a Taehyung de algo era realmente difícil cuando este tenía las decisiones ordenadamente decididas en su cabeza. Así que lejos de protestar decidió seguir caminando al lado del alfa Kim hacia el camino que llevaba hasta la casa que él ya conocía levemente, su paseo fue interrumpido sin embargo.
-¿Qué ocurre? - Jungkook miró a Taehyung, confundido por la repentina forma en la que este se había quedado quieto.
-Hay luz en la casa de los Park, y claramente los Park ya no viven aquí. - Taehyung alzó su mano para señalarle a Jungkook la casa de madera que se encontraba situada prácticamente al lado de la suya. - Pero los Jung…
-¿De nuevo esos guardianes haciendo mal su trabajo? - Jungkook frunció el ceño, confundido ante el hecho de que una familia que conocía su trabajo perfectamente bien estuviera cometiendo errores con tanta frecuencia en las guardias que comprendían el perímetro del pueblo. Era todavía más sospechoso si estaban avisados de que un posible enemigo se encontraba rondando la zona. - Quizás los Park han venido a recoger algunas cosas, ¿quieres comprobarlo?
Taehyung asintió, apartándose un poco para permitir que Jungkook tomase la delantera esa vez. En cuestiones de vigilancia era probable que el alfa Jeon tuviese un mayor conocimiento que el suyo, mientras que Tae había aprendido a defenderse por petición de sus padres y nada más, Jungkook basaba su vida no solo en su propia defensa sino también en la de aquellas personas que convivían con él en su clan.
Jungkook bajó la mirada hacia las hojas secas que cubrían el camino y se fijó en la casa que Taehyung había mencionado. La luz anaranjada que se encontraba encendida en el segundo piso era incluso más notable ahora que las nubes de tormenta cubrían el cielo casi en su totalidad, el ambiente se había oscurecido lo suficiente como para que cualquier guardián con un mínimo de experiencia pudiese notar la presencia de alguien en una casa que supuestamente debería estar vacía.
El alfa Jeon se mantuvo quieto por un par de segundos, tratando de captar con sus oídos alguna señal de movimientos bruscos hasta que Taehyung hizo crujir las hojas bajo sus pies sin ningún tipo de reparo.
-Como un lobo te mueves bien pero como un humano ni te acercas a eso. - Jungkook bufó levemente, rodando sus ojos mientras observaba la manera en la que Taehyung se disculpaba con la mirada.
-¿Recuerdas que en el norte no nos enseñan a luchar o atacar antes que a dialogar? Eso incluye que generalmente no tenemos que movernos con sigilo por nuestro propio poblado. - la mirada que el alfa ante sus ojos le dedicó provocó que Taehyung tuviese que retractarse en cierto modo. - Lo siento, prestaré atención a lo que piso.
-Respuesta correcta. - Jungkook estiró su mano hacia Taehyung. - Dame la mano, colócate tan solo a un par de centímetros de distancia de mí y pon los pies sobre mis huellas. De esa forma será más sencillo para tí moverte sin causar demasiado ruido.
Taehyung obedeció, su pecho se pegó a la espalda de Jungkook y los dos avanzaron con lentitud hacia la casa de los Park. Estaba seguro de que en otra ocasión la imagen de dos alfas completamente adultos caminando de esa manera resultaría graciosa, pero sin que hubiese el más mínimo rastro de los Jung en el poblado y con la luz encendida de la habitación que semanas atrás había pertenecido a su mejor amigo…
-Si es un intruso, ¿por qué encendería la luz? - Taehyung frenó sus pasos, haciendo tambalearse a Jungkook por el repentino movimiento. - No tiene sentido, si fuese un intruso haría lo posible por no ser descubierto. Es de día, no hay una sola opción que se me ocurra para que un intruso se arriesgue a encender la luz de una casa que no está habitada durante el día, no la necesita para ver y además se arriesga a ser descubierto.
-Yo te doy un motivo, Kim. - Jungkook giró levemente su cabeza, notando el aliento de Taehyung tropezar contra su oído y mejilla derecha. - Ese lobo es enorme, probablemente el de mayor tamaño que yo haya visto desde que tengo memoria. Si es él puede que no le importe que lo descubran, tal vez está lo suficientemente convencido de que podrá morder y ganar a cualquiera que se interponga en su camino y quizás eso es exactamente lo que le apetece hacer a juzgar por el olor que los dos captamos la semana pasada. Es ese el motivo por el que venir aquí por nosotros mismos no ha sido una buena idea.
Taehyung se tomó unos segundos para pensar en si deberían continuar avanzando o no, y tal vez si la puerta trasera de la casa de los Park no hubiese llamado la atención de ambos se habría decidido por regresar al sur para avisar directamente a los dueños de la vivienda lo más rápido que le resultase posible. Pero el caso es que tanto él como Jungkook pudieron escuchar el sonido de la puerta trasera de la casa de los Park siendo cerrada seguido por la clara carrera de alguien que probablemente buscaba adentrarse en el bosque a juzgar por la salida elegida, y tras eso no tardó en resonar en el cielo un estruendoso relámpago que hizo caer con fuerza la lluvia torrencial que la ola de calor de esa semana había ocasionado.
Su ropa, piel y cabellos se empaparon en tan solo un par de segundos. Para cuando Jeon Jungkook se giró hacia Kim Taehyung buscando en este algún tipo de decisión, las gotas de agua ya resbalaban por sus pestañas como una pequeña cascada brillante.
-¿Sigues pensando que es buena idea hacer esto por nosotros mismos? ¿Quieres perseguirlo por el bosque justo ahora? Sea quién sea, en este instante estaríamos arriesgandonos a ser partidos por un maldito rayo.
Taehyung dudó, un nuevo trueno atronador haciendo que se encogiese levemente.
-Vamos a casa, a mi casa. - Taehyung señaló la vivienda norteña que pertenecía a los Kim. - Podemos esperar hasta que la lluvia se calme y vigilar desde las ventanas, si alguien vuelve lo sabremos. Mi habitación y la de Jimin dan a la parte trasera de ambas viviendas, por lo tanto podremos ver la zona del bosque hacia la que ha escapado. Sea quién sea. - repitió la expresión que el contrario había usado. - Lo veremos si regresa y si es el mismo que ha tomado plantas del huerto de mi casa, algo me dice que lo hará.
Jungkook tragó aire, mirando el cabello ondulado de Kim volverse más rizado de lo normal debido a la fuerte lluvia que ya calaba la tela de su ropa. Las gotas resbalaban sobre la piel nivea del norteño, se acumulaban en los huesos de sus clavículas marcadas y descendían hacia el interior de su pecho surcando los tatuajes de tinta negra que se bifurcaban por la piel de este.
-Okay. Vayamos a tu casa hasta que la lluvia se calme, sería peligroso correr por el bosque con la tormenta encima de nuestras cabezas.
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Holii!!!
Nuevo capítulo que espero que os guste y como siempre diré que acepto teorías con respecto a lo que pensáis que puede llegar a ocurrir.
Un beso,
os amo
Mel
💜