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Demencia
La demencia no es una enfermedad específica sino, más bien, un término general para referirse a una alteración de la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones, que interfiere en la realización de las actividades de la vida diaria. La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia. Afecta principalmente los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Estas áreas del cerebro están generalmente asociadas con la personalidad, la conducta y el lenguaje. Los casos son variados, pero los pacientes llegan a alcanzar los pocos años de vida después de su diagnostico crónico.
Observo el articulo con los ojos clavados en la pantalla, releyendo una y otra vez la última frase. Como si de un momento a otro las letras fueran a reorganizarse para decirme que si puedo salvar a Edric. Que aún queda una esperanza para él. Pero las palabras son claras. "Los pacientes llegan a alcanzar los pocos años de vida después de el diagnostico crónico."
Mordisqueo mi labio inferior, intentando reprimir la sensación de agobio. Por un momento me siento como si estuviese de nuevo frente a Edric, viendole tendido en la cama, intentando seguir respirando con dificultad. Muriendo lentamente. Su vida se escapa entre mis dedos, como los granos de un reloj de arena. La opresión se hace mas notoria al ritmo al que estos desaparecen más y más rápido.
Miles de preguntas acuden a mi cabeza. Que pasar con el ahora? Podremos seguir viéndonos? Seguir llenado al instituto? Tan siquiera podrá salir de ese hospital? Noto como las lágrimas empiezan a picar mis ojos. Odio llorar, pero el miedo a volver a quedarme solo es mas fuerte que yo. Edric ha sido la unica persona que me ha hecho sentir querido. Nadie se ha interesado por mi como él lo ha hecho. Nadie se ha preocupado por mi como él. Tantos años de soledad me han obligado a aferrarme tan fuerte a ese cariño que ahora se me hace imposible el hecho de tener que soltarlo. Como si fuese mi única esperanza. Y mi esperanza esta, literalmente, a punto de morir.
Me sobresalta el ruido de la puerta abriéndose. Rápidamente cierro el portátil y froto mis ojos, secando las lágrimas esparcidas por ellos. Me encuentro con el rostro de mi tío, mirándome impasible desde el umbral de la puerta.
- Que quieres...? - hablo de mala gana. No tengo ganas de lidiar con mi tío, y mucho menos ahora.
-Te vi en el hospital al mediodía - anuncia sin moverse de donde está- Fuiste a ver a tu amigo, no es así?
Debe de tomarse mi silencio como una afirmativa porque acto seguido sigue hablando.
-Supongo que te habrá contado su situación, no?
Otro silencio. Edric no me contó exacyamente lo que le estaba pasando. Solo me dijo escuetamente que tenia demencia frontotemporal, además de que era uno de los casos más jóvenes de la enfermedad, pero nunca trato de explicarme de que se trataba la enfermedad. Yo también me encontraba demasiado abrumado como para preguntárselo. De todas formas sabia que no podía ser nada bueno.
- Si. - asiento sin demasiada convicción.
- Hunter - se acerca a mi para sentarse en el borde de la mesa, de forma que sus ojos carentes de cualquier expresión humana se quedan clavados en los mios. Por esto odio tanto el contacto visual. - Creo que ya eres lo suficientemente mayor como para entender lo que voy a decir. Quizas no lo eras cuando murieron tus padres. Pero ahora tienes diecisiete años, y es edad mas que suficiente para empezar a afrontar la realidad tal y como es. Así que te voy a pedir que me escuches atentamente.
No me gusta el camino que está tomando esto. No me gusta en absoluto, sobre todo cuando mi tío empieza a hablarme como si fuera un niño pequeño incapaz de averiguar las cosas por si mismo.
- Y como supongo que ya eres lo bastante maduro como para que no tenga que mentirte sabes que lo que le esta ocurriendo a Edric no es algo fácil de tratar. - hace una pausa para aclararse la garganta. - La demencia es como un pequeño gusano que se interna en la mente y empieza a atacarla desde dentro. Primero empieza devorando la memoria. Poco a poco destruye los recuerdos mas recientes, empiezas a olvidar las cosas con más frecuencia o incluso a olvidar donde estás. Puede no parecer gran cosa al principio, pero la enfermedad esta ahí, avanzando cada vez más rápido. Entonces empiezas a sentir cansancio continuo o desmayos ocasionales que hacen saltar la alarma. - Vuelve a detenerse y me mira directo a los ojos, deleitándose con mi expresión de angustia.
- La cosa empeora cuando los recuerdos empiezan a sentirse gradualmente más borrosos, y cuando te quieres dar cuenta has olvidado como hacer actividades comunes del día a día, tales como comer o abrocharse un botón. Hasta que llega lo inevitable. Tu cerebro cede y lo único que puedes hacer es encontrarte en una cama de hospital, intentando recordar quien eres y que haces allí. Eso, Hunter, es lo que está ocurriendo y lo que va a ocurrir. Es un viaje sin retorno.
Cuando termina de hablar siento como el nudo de mi garganta se hace más grande, y casi no puedo aguantar el impulso de echarme a temblar.
- P-pero no hay nada que pueda curarle?
Mi tío me miran con un desprecio propio de una persona que acaba de formular la pregunta más estúpida que ha escuchado en toda su vida.
-Existe un tratamiento para controlarlo gradualmente, pero como ya lo dije, el destino es irreversible. Así que lo único que haría sería atrasar el proceso y alargar el sufrimiento. Es eso lo que quieres?
Me quedo clavado en mi asiento. Y de pronto me siento otra vez como ese niño de siete años que una vez fui. Un niño pequeño que trataba de comprender por qué todos le decían que sus padres no iban a volver nunca. Que estaban en el cielo y a partir de ahora iban a cuidarle desde ahí.
Diez años después, ese niño seguro ahí. Quiero un poco más alto, pero igual de atemorizado y perdido que entonces.
Noto como una mano se posa en mi hombro.
- Se que es difícil, Hunter, pero tienes que entender que es lo mejor. - Detesto cuando mi tío se pone a darme discursos paternalistas sobre "hacer lo correcto". Como si de verdad se preocupara por lo que me pasa. De verdad es dejar morir a alguien "hacer lo correcto?
Pero al mismo tiempo, otra parte de mi se siente egoísta. Una parte que no deja de repetirme que pase lo que pase Edric no va a curarse. Y alargar su sufrimiento solo porque quiero mantenerlo a mi lado seria ser cruel.
- Sabes... Sabes si Edric seguirá llenado a clases? Aunque sea por algún tiempo.- pregunto en un murmullo.
Mi tío frunce el ceño, molesto. Parece como si estuviese esperando que no volviera a mencionar a Edric después de su charla.
-Bueno, eso es decisión de sus padres. Aunque claramente seria inútil. - La frialdad de sus palabras hace que se me claven como cuchillos de hielo. - Te voy a ser honesto, Hunter, si quieres mi opinión, te digo que es mejor que cortes todo tipo de lazos con ese chico. Si sigues encariñandote más, despegarte se hará aún mas difícil.
Aprieto los labios, haciendo mi mejor esfuerzo por retener toda la ira que se me está acumulando dentro. Cómo puede ser tan insensible en un momento así? Espera que me olvide de alguien de la noche a la mañana?
- Pues no, no quiero tu opinión. Y tampoco recuerdo habertela preguntado- gruño entre dientes.
- Disculpa?
-Me has oído
- Y haré como que no lo he hecho. Sabes que todo lo digo por tu bien.
- Y que clase de bien va a hacerme olvidarme de mi mejor amigo, eh? - grito mientras me levanto de la silla con ímpetu.
Mi tío permanece serio, pero con una expresión medio graciosa. Le debe parecer muy divertida la situación.
-Amigo? Vamos, Hunter, a penas hace un mes que lo conoces. Nunca antes te habías interesado por tener amigos. Que te ha hecho cambiar de opinión?
Siento como toda mi cara se vuelve roja de la rabia. Se que me esta vacilando, que lo está haciendo justamente para que pierda los estribos.
- Por qué siempre criticas todo lo que me hace feliz? Tanto odias verme así? No es mi puto problema, sabes? Edric es mi amigo, y no lo voy a dejar de lado, mucho menos ahora!
El rostro de mi tío sigue tan frío como al principio.
-Haz lo que quieras- habla mientras se levanta con desdén. - Después de todo, no voy a ser yo quien te prohíba seguir haciéndote daño. Si eso es lo que realmente quieres.
Acto seguido se va de la habitación, cerrando la puerta con parsimonia. En cuanto desaparece de mi vista me vuelvo a dejar caer sobre la silla, mientras las lágrimas de impotencia se escurren por mi rostro silenciosamente.
No hay nada que pueda decir.Y si lo hubiera, y poco habría nadie para escucharme
N/a: hola mis niños, estoy de vuelta después de este hiatus. Perdonad por la tardanza, pero la verdad es que no me sentía con ganas de escribir. De todas formas, durante esta semana me he estado dedicando a hacer cambios en la historia y a corregir errores y demás. Espero que os este gustando <3 besis