Dazai suspiro, dejando su frente apoyada con la de Chuuya para que este pudiera dejar de estar en puntillas, no sabia como trasmitir bien lo que estaba sintiendo en esos momentos, así que trato de encontrarlo en el azul que lo reflejaban admirando a quien era el dueño de su ser
- Debo admitir... que nunca me imagine besándote, Chuuya - comento el vampiro ganándose un resoplido del pelirrojo - Seria como besar a una babosa, pensé
- Eres un imbécil - espeto arrugando la nariz por la ofensa que acaba de recibir ¿Babosa? ¿Era en serio? ¿No había otros animales menos desagradables?
Dazai se rio divertido ante eso, sin separarse ni por un segundo de la cercanía en la que estaban
- ¿Tu si lo imaginaste? - comento risueño, bajando sus manos hasta abrazar por la cintura al pelirrojo, cerrando aun mas la distancia entre ambos
El lobo debía admitir... que le costaba mentir a esa distancia, aun cuando negó con la cabeza sentía su rostro acalorado, comprendiendo que seguramente estaba tornándose cada vez más rojo, no ayudo que Dazai tuviera esa sonrisa burlona que le decía "Mentiroso"
- ¿No podía imaginarlo, vampiro idiota? Era un adolescente y tu no eres exactamente feo... - Se quejo tratando de escapar del agarre que tenían sobre él, optando por rendirse cuando reconoció que Dazai no iba a soltarlo
- No soy exactamente feo - repitió Dazai sin quitar la sonrisa divertida - ¿Entonces? ¿Cumplí con las expectativas de aquel adolescente?
El lobo alzo una ceja ante eso
- ¿Llamas a eso un beso? Y tengo que estar la eternidad contigo, que castigo - exclamo aun enfadado por haber sido llamado babosa
- Tienes razón, eso no fue un beso - suspiro el vampiro fingiendo pesar, soltando un brazo de la cintura de Chuuya aunque sin perder la fuerza solo para tomarlo del mentón alzándolo suavemente - Y puede que nunca me haya imaginado besándote, pero... - con dulzura beso su frente, antes de bajar poco a poco, acariciando con sus labios los parpados de Chuuya logrando que este se estremeciera contra su cuerpo por cómo Dazai parecía querer besar su cuello, pero ese gesto fue solo un toque tranquilo de un instante, lo suficiente como para no causar aquel dolor psicológico en su compañero - Me acabas de dar el permiso de imaginar todo lo que podría hacer contigo, compañero - sentencio Dazai con sus ojos resplandeciendo en rojo repentinamente
- ¿Estas enojado? - susurro extrañado Chuuya, sin sentir esa emoción de parte de su compañero, más bien parecía emocionado, la sonrisa en aquellos labios solo le traían un mal presentimiento
El castaño se rio divertido ante eso, acercando sus labios a los del cambiante quedando solo a un suspiro
- Veamos que tan grande eran esas expectativas, Chuuya, cierra tus ojos - comento en cambio manteniendo la mirada de ambos
La respiración del mencionado quedo atrapada en su garganta ante eso, sintiendo como sus manos temblaban levemente...
- En realidad... no estaba esperando que las cumplieras - espeto, aunque no sonó como quería... no, solo logro que Dazai lo mirara ofendido - ¡Espera! ¡No es que creyera que besaras tan mal! - aprendiendo de su hermano, simplemente cerro la boca, no se iba a enterrar aun mas bajo el suelo - ¡Bien! ¡Como sea! - espeto fingiendo valentía, cerrando sus ojos con fuerza
- No te voy a comer, no hagas esa cara - espeto riéndose Dazai, dejando ir su mentón para delinear los rasgos de su compañero con la punta de sus dedos - Relájate, Chuuya - susurro con cariño frotando sus narices junta logrando que el pelirrojo suspirara contra él permitiendo que su rostro se relajara más cómodo - Bien hecho - sin atrapo los labios de su compañero en un beso suave, solo comparable al cálido roció de la lluvia que logro que el pelirrojo se aferrara a la ropa de Dazai, sin haber notado en que momento dejo de aferrarse al cuello de este. Sus manos temblaban y su corazón parecía querer explotar, pero no podría desear algo mejor o un mejor momento.
Dazai mordió con suavidad los labios de su compañero pidiendo un permiso tácito para profundizar, en realidad, podría fingir estar bien... que no estaba nervioso... que su cuerpo no se estremecía ante el dulce sabor de los labios de Chuuya, pero su corazón lo sabía mejor, sabia mejor lo desesperado que estaba por perderse en su compañero, sobre como sus manos temblaban casi imperceptiblemente por querer aferrarse aún más... no era su primer beso, no podría decir algo así, pero, si era el primer beso que anhelo desde lo mas profundo de su ser, casi moviendo los cimientos de todo lo que construyo, si alguna vez tuvo mas besos simplemente se olvidaron con el poder destructivo que tenía Chuuya sobre él... Si, definitivamente subestimo lo que iba a ser besar de verdad a su compañero.
El pelirrojo se estremeció al sentir como las manos de Dazai se alzaban hasta deslizarse por su cuello, apretando suavemente con los pulgares, se sentía extraño... pero... estaba bien, estaba bien, podía confiar en él, podía cambiar aquellos recuerdos dolorosos por los que creara junto a su compañero... poco a poco hasta que pudiera rozarlo con sus labios sin evocar malos momentos. Las manos de Dazai bajaron hasta sus hombros, deslizándose por sus brazos hasta poder aferrarse de nuevo a la cintura de Chuuya, atrayéndolo contra él justo en el momento en que este abría temblorosamente sus labios
La boca de Dazai sabia dulce, un sabor que realmente quería recordar para siempre, junto con aquella suavidad y calidez que lo hacia querer jadear, pero sin poder llenar sus pulmones del aire que se le había sido negado producto de la desesperación con la que estaba siendo besado por Dazai, trato de aferrarse a los detalles del momento, pero muchos se perdieron por la cantidad, dejándolos escurrirse de su memoria, pero deseando que se mantuvieran para siempre en sus sentidos. Chuuya no noto en qué momento comenzó a devolver el beso con la misma ansiedad que el vampiro... hacia calor y no podía respirar, pero no querida detenerse, si no hubiera sido por Dazai que a regañadientes lo dejo ir, quizás hubiera preferido desmayarse
- Eso es suficiente ¿Verdad? - susurro Dazai contra sus labios que hormigueaban
- Sobre que - espeto el cambiante anhelante del toque de su compañero
- La marca, Chuuya, debe comenzar con contacto ¿No? Tú lo sabes mejor que yo - sintió la sonrisa del castaño contra sus labios, al mismo tiempo que inclinaba levemente su cuello dejando entrever su piel a través de la camisa que usaba - Adelante, antes de que me empiece a doler el cuello por estar a tu nivel, Chibi
- Idiota - se quejo el cambiante, aunque termino por acercar sus labios a la piel de Dazai, besando justo donde se unía el cuello y el hombro de su compañero, lamiendo con lentitud su cuello sintiendo como el vampiro se estremecía...si, definidamente el vínculo de un cambiante debía iniciar con toques entre ambos, era un tipo de cortejo que solo ocurría entre los destinados, suponía que su compañero lo había investigado
Sintió como Dazai apoyaba una de sus manos en su cabello, dándole soporte y toda la seguridad que necesito para transformar sus dientes mordiendo con fuerza a Dazai, permitiendo que la marca entre ambos se fuera creando...la sangre en sus labios se sintió dulce, no podría darle un sabor especifico... pero, era delicioso... realmente quería seguir probando hasta cansarse de aquel sabor que despertaba su hambre más inconsciente...
- ¿Sed de sangre, cachorro? - comento el vampiro con comprensión, olvido ese pequeño detalle, aunque los llevo a ambos al suelo para que su compañero estuviera más cómodo, abrazándolo por la cintura para mantenerlo cerca... las sensaciones que estaban acompañando la vinculación lo hicieron aferrarse con fuerza al pasto en el suelo, rompiendo gran parte de su alrededor por la fuerza que señalaba su gran control sobre no tumbar a Chuuya sobre el suelo y terminar de buena manera toda la vinculación... pero su compañero no estaba listo para eso y él no seria quien arremetiera contra esa confianza
Cuando Chuuya se alejo se le quedo mirando consternado, lamiendo sus labios para quitar la sangre que había aferrado a ellos
- Tan bonito - espeto Dazai besando sus labios sin dar ni una sola mirada a la herida que había quedado en su cuello, una que dejaría una cicatriz que nunca podría ser cerrada
- Mentiste - se quejo Chuuya dejándose caer contra el vampiro, respirando con dificultad por las sensaciones que lo habían acompañado
- ¿Sobre qué?
- Dijiste que tu sangre sabría a chocolate - espeto escondiendo su rostro en el lado del cuello sin lastimar de su compañero, frotando su mejilla levemente contra él
Dazai se rio divertido eso
- Para los niños si, Chuuya, pero ¿A que te supo a ti? - pregunto tocando la comisura de los labios de su compañero quien pareció avergonzado por la pregunta
- Solo... sabía muy bien - susurro queriendo esconderse aún más, al menos hasta que sintió su cuerpo diferente - ¡No puede ser! - grito separándose bruscamente llevando sus manos a su cabello sin sentir las orejas que lo habían acompañado toda su vida, inmediatamente miro hacia atrás sin notar la cola - ¡Dazai! ¡Ya no están! - espeto emocionado, pero producto de esa emoción volvieron a salir como si nunca hubieran desaparecido - ¡Maldición! - se quejo concentrándose para que se escondieran, cosa que ocurrió a los segundos, sus ojos nuevamente brillaron emocionados antes de que volvieran a salir por aquella emoción fuerte ganándose una carcajada demasiado divertida del vampiro - ¡Es más difícil de lo que parece, Dazai! - se defendió cubriendo sus orejas de lobo con sus manos
- Esta bien, esta bien, no me burlare más, tu concéntrate - se rio Dazai sin poder dejar de sonreír por como las orejas y cola aparecían y desaparecían producto de las emociones fuertes que estaban recorriendo a su compañero... ah ¿Emociones? Miro fijamente a Chuuya ¿Felicidad? ¿Estaba trasmitiéndole su felicidad? - Esto... es nuestro vinculo - susurro cerrando sus ojos admirando los hilos que Chuuya había podido observar desde un principio, solo que ahora estaban completos
- Lo es... único ¿Verdad? No se supone que se pueda ver, al menos entre los cambiantes - exclamo el pelirrojo con una sonrisa, buscando anhelante el toque de Dazai, conformándose por agarrarse a su mano, rindiéndose en controlar la transformación de sus orejas y cola, después de todo, tenía la sensación que era algo que tendría aprender de cero... y con lo que le había costado aprender a controlar sus emociones para que no se reflejaran en ellas...
El vampiro le regreso la sonrisa... sin embargo... ¿Cómo se supone que funcionaria el vínculo entre los dos? Realmente no tenía la más mínima idea cuando involucraba la unión entre un vampiro y un cambiante
- Los vampiros tampoco pueden verlo - señalo en cambio, tendrían que averiguarlo juntos, se enfrentarían ello cuando se ameritara
- Es solo nuestro entonces - susurro Chuuya sonriente, estaba lleno de felicidad, pero sabia que era momento de que regresaran antes de que el sol saliera, aun faltaban horas para ello, pero nunca estaba de más prevenir - Dazai...- termino por decir tembloroso
- Lo se... no es momento para esto, hay una guerra que terminar - admitió incorporándose del suelo mientras extendía una mano al pelirrojo para que este se levantara, gesto que fue recibido por el cambiante, quien se concentro en mantener ocultas sus orejas y cola - No tienes porque ocultarlas - se quejó después de un rato al ver que lograba mantenerlas escondidas por varios minutos - Yo las amo, mi Chuuya no es Chuuya sin ellas
- Es fuerza poder mantenerlas oculta, aprende a quererme así - espeto orgulloso el pelirrojo, toda su vida esperando ser capaz de controlarlas y por fin estaba completo... no se refería solo a la falta de su defecto, no, sino que también a la cálida sensación de sentir su alma completa - Gracias, Dazai - susurro finalmente pero antes de que su compañero pudiera contestar termino cayendo al suelo solo siendo sostenido por el brazo del vampiro que lo miro confundido
- ¿Chuuya? - Dazai lo miro preocupado antes la repentina caída de su compañero - ¿Estas bien?
El pelirrojo alzo la mirada para ver al vampiro con una mueca
- Esto va a ser un maldito dolor de cabeza - se quejo dejando que su cola y orejas volvieran
Toda su vida había aprendido a caminar, a luchar hasta a bailar manteniendo su equilibrio en base a su cola y orejas... con ellas desaparecía perdida todo eje de control en su cuerpo, no había modo que caminara sin ellas sin un adecuado entrenamiento antes...
Dazai no tardo en inferir eso, rompiendo en carcajadas que resonaron en la noche, realmente... se sentía bien ser feliz junto a la persona que amaba
Gracias por leer ❤❤❤