Enamorada.
¿Enamorada?, ¿Eso que sentía hacia Declan era amor?, ¿Cómo podía haberme enamorado de él?, ¿Por qué?
Ni siquiera sabía como sucedía o a causa de qué. Ahora tenía más preguntas en mi cabeza que antes y lo cierto es que ni siquiera sabía si Sheila podía darme las respuestas.
Josh había llegado a interrumpirnos para decirme que necesitaba hacerme un par de pruebas para asegurarse de que todo fuera correcto en la extracción de médula. Al parecer había reunido todo el material necesario y me lo realizarían a primera hora de la mañana.
La noticia no me extraño, sabía que tenían prisa así que lo acepté sin siquiera saber a que me estaba exponiendo con aquello.
—Solo serán un par de pinchazos, para estar seguros de que no tienes ninguna reacción alérgica —aseguro entrando en el laboratorio y por un momento me tensé pensando que pudiera estar Declan.
Mis ojos recorrieron el lugar y comprobé que no había nadie, estábamos Josh y yo a solas así que me relajé me relajé. Comprendía que Sheila se hubiera sentido atraída por el médico, era atento y cercano, se notaba su devoción por los demás y la facilidad para hablar con él era palpable. Podría tener las cualidades perfectas para sentirme atraída hacia él, pero no era Declan, no provocaba en mi nada más que la sensación de confort y tranquilidad que sentía del mismo modo con Ryan.
¡Mierda!, ¡Estoy enamorada de verdad!
Cerré los ojos aceptando la realidad y los abrí cuando sentí unos pasos adentrándose en el laboratorio. Ahí estaba, mi corazón acelerándose a mil por hora tras verle de nuevo.
—¿Qué tal está hoy la pequeña Lisa? —preguntó Josh y entonces comprendí su ausencia, ¿Venía de estar con su hija?
—Muy bien, gracias por preguntar —mencionó secamente sin entrar en detalles y supe que no había dado más información por encontrarme allí presente.
No se acercó a nosotros, sino que se mantuvo en silencio y a cierta distancia, ese hecho me mantenía aún más en tensión que si le tuviera frente a mi como otras veces. Josh parecía lo suficientemente concentrado en su trabajo para no percatarse de ello y en el momento que se apartó un momento dejándome la vista libre, observé como Declan parecía estar observándome.
Mientras Josh me llenaba de parches y cables por todo el cuerpo, podía sentir la mirada de Declan hacia mi cada cierto tiempo. ¿Por qué me observaba?, ¿Por qué me miraba de aquel modo?
—Debes permanecer un par de horas aquí para asegurarnos de que no tienes ningún síntoma o molestia, solo es por precaución así que no debes preocuparte o alterarte, la máquina estará monitoreando tus constantes todo el tiempo —dijo Josh en cuanto pareció acabar conmigo.
—Debería quedarse toda la noche por si mostrara alguna anomalía —La voz de Declan se oyó de lejos y comprobé que ahora había apartado la vista.
Josh pareció dudar.
—Si, ciertamente sería oportuno —afirmó contrariado—. Puedo...
—Tú necesitas estar descansado para mañana, eres el médico aquí y quien realizará la extracción, pero yo puedo quedarme vigilándola por si presenta alguna intervención urgente.
¿Se estaba ofreciendo así sin más? Tal vez solo lo hacía por cuestiones médicas y nada más, pero no comprendía su devoción por ayudar.
—No quiero molestar, puedo dormir en mi habitación y avisar si noto alguna molestia —dije mirando exclusivamente a Josh.
—Necesitamos monitorear tus constantes y para eso debes estar aquí —insistió Declan como si no tuviera otra opción.
Esperé a que Josh pudiera decir algo para contradecirle, pero no lo hizo, sino que pareció dar por sentado que tendría que ser así. ¿Iba a pasar la noche a solas con Declan? Bueno, no sería la primera vez pero sí lo era desde que sabía quien era realmente y que había estado fingiendo todo el tiempo que permanecí en su casa.
—¿No sería más conveniente pedirle a alguien que me observe? —pregunté dirigiéndome a Josh, se suponía que era él quien mandaba allí y no Declan.
La idea de quedarme a solas con él toda la noche me inquietaba y apabullaba enormemente, ni siquiera sabía porqué, ¿Tal vez era miedo a enfrentarme a mis propios sentimientos? Muy probablemente si, aún debía asimilarlos.
—Si sucede algo, solo Krasner y yo sabríamos que hacer. Estarás más segura en su compañía —dijo con voz suave guiñándome un ojo y después alejándose con todo el arsenal de muestras que me había estado haciendo.
¿Cómo podían tener tantos suministros? Nosotros apenas contábamos con medicinas porque era muy difícil obtenerlas y sin embargo allí había material de todo tipo. Quise preguntar, pero estando presente Declan supuse que Josh sería prudente y no lo diría para que él no lo supiera.
Tenía la certeza de que sería liberado, tanto si lograba hallar o no el antídoto. Cabía la posibilidad de que fuera imposible extraer aquello que fuese necesario de mi cuerpo para elaborar una cura.
Ryan vino un par de horas más tarde adentrándose en el laboratorio sin preguntar siquiera si podía hacerlo, su rostro se mostró relajado al verme, señal de que llevaba tiempo buscándome.
Declan no se había acercado hasta mi en ningún momento, se había mantenido en su mesa de trabajo y sumergido en aquello que estuviera haciendo, por su lado Josh iba y venía, comprobando que todos los parches que me había puesto estaban bien ajustados y controlando la pantalla a la que todos los cables iban conectados funcionaba correctamente. Se podía oír mis pulsaciones constantemente.
—¿Le sucede algo? —preguntó Ryan dirigiéndose a Josh.
—No, solo es una prueba rutinaria para comprobar que todo es normal. —Me sorprendió que apenas le mirara, normalmente Josh era muy agradable con todo el mundo.
¿Tal vez se había enterado de la relación entre Ryan y Sheila?
—Si no te queda mucho, te espero aquí y así te acompaño en la cena —dijo Ryan esta vez dirigiéndose a mi.
Nada me gustaría más que alejarme de allí y acabar con esa sensación de inquietud constante.
—Ella permanecerá aquí toda la noche. —Ahí estaba de nuevo, la voz de Declan resurgiendo detrás de su mesa de trabajo.
¿Así que a pesar de estar ocupado tenía tiempo de escuchar todo aquello de lo que hablábamos?
—¿Toda la noche? —preguntó Ryan observándome y le vi realizar una mueca sonriente.
—Di una sola palabra fuera de tono y te patearé el trasero de por vida —susurré en voz tan baja que no estaba segura de que me hubiera oido.
—Te traeré la cena hermosa. No quiero que ese bonito trasero pase hambre —contestó lo suficientemente fuerte para que todos le escucharan.
En aquel momento juré que me las pagaría y de hecho, a pesar de mi mirada furiosa, Ryan parecía encontrar la situación divertida. Cuando se fue en busca de mi supuesta cena, observé de nuevo a Declan con la vista fija en su mesa de laboratorio, ¿Podría molestarle mi relación con Ryan a pesar de no saber exactamente como era? Lo dudaba. Yo no significaba nada para él, incluso tenía la intención de regalarme a otra persona para echarme de su casa, simplemente había tenido la amabilidad de encontrar un lugar en el que no me maltrataran como lo habría hecho con sumo gusto su hermanastro.
Ryan volvió con una bandeja en la que llevaba mi cena, pero no vino solo, Sheila le acompañaba trayendo otra bandeja similar para Declan, al parecer a él no le estaba permitido salir de allí salvo para ir a su habitación o visitar a Lisa.
De pronto un sentimiento de culpabilidad me invadió. Era prisionero, de aquel lugar en el que no poseía ninguna libertad y le habían robado el privilegio de ver a su hija cuando quisiera. Tal vez la causa fuera justificada, muchas vidas habían sido sesgadas por culpa de esa droga que había creado su familia, pero ciertamente él no tenía la culpa, ni tampoco la responsabilidad de remediarlo a pesar de ser el único en tener los conocimientos necesarios para hacerlo.