—Bueno, despídete de tu tío.
Ya eran las 7:30 p.m. Izumi se había quedado hasta tarde acompañando a Kyojuro a terminar más trabajo.
—Oye Izumi espera, Aroon querido puedes esperar un momento afuera.
—Siiii —soltó la mano de su mamá y salió afuera a esperar en las sillas.
—¿Pasa algo grave? —Rengoku negó—¿entonces?
—Quería preguntarte cuando iríamos de compras, hoy me dieron la invitación para una fiesta y quiero que seas mi acompañante.
—Oh supongo que está bien solo dime cuando es la fiesta.
—Es el otro fin de semana, el sábado, no es algo formal, pero tenemos que ir bien vestidos.
—Claro, entonces aún tenemos tiempo para decidir cuándo ir de compras, no te preocupes.
—Bueno, entonces ya no robo más tu tiempo, nos vemos mañana —se acercó a ella y le dio un abrazo.
—Si, nos vemos mañana.
Ella salió de la oficina y se dirigió a Aroon.
—Bien, vamos Aroon —estiró su mano y el rápidamente la tomó— pasemos comprando algo de comer hay que llevar comida a Genya también. Él solo asintió
—Iguroooooooooooo, amigo mío —dijo entrando dramáticamente a la oficina de su amigo— Por fin termine de entregar todas las invitaciones, solo me faltaba la tuya, toma —extendió el sobre donde adentro se encontraba la invitación.
Iguro extendió su mano y tomó el sobre abriéndole en el momento y leyéndola.
—¿Es obligatorio ir? Sabes ya estás muy viejo para fiestas.
—Oye cumpliré 33, tú el otro año cumples 31.
—En fin, tengo trabajo si no puedo ir mandare tu regalo —dejo la invitación en una pequeña canasta que tenía en su escritorio.
—Tienes que ir, si no vas yo mismo iré a tu casa a cambiarte y si es posible iras amarrado, uno de mis mejores amigos no puede faltar a algo tan importante para mí —dijo indignado mientras ponía su mano en su pecho— lleva a Kanroji, a ella si le gustan las fiestas, tal vez te anima un poco.
—Bien, iremos.
—¡Si! Oye estaba dándome cuenta de que tu empresa es muy aburrida, deberías de hacer un arreglo.
—Es una empresa normal no tiene que ser tan extravagante.
—No es una empresa cualquiera, es una de las mejores empresas en el país.
—Si, ajá a mí me gusta como esta de esta forma.
—Si, bueno vamos a tomar le hablaré a Gyomei.
—No tengo muchas ganas de ir hoy —hizo una mueca.
—No seas agua fiesta, vamos.
—¡Bien! —exclamó en un tono bastante desesperado ante la angustia de querer terminar su trabajo, pero no querer acompañar a Uzui—Pero que no sea un lugar ruidoso como la última vez —lo sentenció y señaló con su dedo.
—Sí, sí, le avisaré a Gyomei.
Iguro se estiró en su asiento y soltó un bostezo mientras se ponía de pie y apagaba su computadora guardando todos los archivos y acomodo un poco su espacio de trabajo. Al realizar todo, se movió en busca de su maleta de trabajo y la tomó haciendo señas a Tengen para que saliera de la oficina junto a él.
—¿Qué te dijo, irá con nosotros? —preguntó a Uzui.
—Si, dice que está cerca del lugar donde le dije.
—Bien vamos.
Ambos se dirigieron a sus autos y subieron a ellos, manejando hasta el bar que habían decidido, al llegar ambos se estacionaron y bajaron en la entrada de él bar se encontraba Gyomei esperándolos, traía puesto un enorme abrigo, pues el clima estaba cada vez más helado.
—Buenas noches, por fin hay tiempo para vernos, no es así Obanai —Gyomei giro a verlo y rio un poco dejando a Iguro confundido ante la mirada que le había dado.
—Si supongo, entremos ya, hace frío y no traigo guantes.
Los tres entraron al bar y se sentaron en una mesa en la segunda planta donde era más apartada del resto, Tengen luego de unos tragos se fue a bailar sólo, y cada que una chica se le acercaba a hablar el la alejaba diciendo que tenía una hermosa esposa, quedando solo Obanai y Gyomei. Ambos tomaban en silencio.
—Escuché por boca de Uzui que cambiaste la empresa en la que invertías antes, ¿cómo es la nueva?
—Si, fue hace casi dos meses, es la empresa de la familia Rengoku, por el momento las cosas son de muy buena calidad no ha habido fallas, toda va bien en ellas —dio un trago a su bebida.
—Ya veo, yo de la misma forma quiero invertir en otra empresa, y esa empresa me parece interesante, deberías de presentarme al presidente.
—Bueno, un día será —esperaba que nunca pasara— ¿Cómo está tu esposa? No hemos sabido de ella casi.
—Sabes que no es necesario llamarla "mi esposa" —rodó los ojos un poco molesto.
—No creo que sea correcto que dejes que ande con otro hombre, ella es muy despistada, puede ser descubierta en cualquier momento y ambos pagarán consecuencias.
—Lo siento, pero no tenemos nada amoroso, solo nos une un papel. Tampoco puedo negarle la felicidad con ese hombre, no te preocupes por eso.
Gyomei solo dio un fuerte suspiro en desacuerdo.
—¿Cómo van los procesos de adopción? Ser padre soltero no será fácil Gyomei.
—Ha sido difícil por el hecho en que no estoy casado y por ser hombre, pero las cosas van bien, dentro de poco seré padre de dos niños.
—¿No era sólo uno? —preguntó Iguro.
—Si, era un niño, pero tiene una hermanita que parece que no pueden separarse y hablaron conmigo y termine aceptando, los niños pequeños son lindos.
—Te admiro, yo no los soporto, no podría lidear con un hijo, menos con dos.
—¿Qué pasaría si tuvieras un hijo Iguro? —Gyomei sabía que no debía preguntar esto, pero la curiosidad era grande.
—Que pregunta tan repentina, no lo sé, claramente me haría responsable, pero en cómo sería yo de padre no lo sé y espero nunca saberlo.
Ambos se quedaron en silencio y siguieron tomando.
Alrededor de la una de la mañana ambos tuvieron que cargar al borracho de Uzui, que por cierto por poco y aplasta a Iguro, por suerte logró ser detenido por Himejima.
—Ve a descansar, yo me encargaré de llevarlo a su casa, esperemos que Hinatsuru no lo mate.
—Gracias Himejima, te lo encargo —dijo Iguro despidiéndose y subiendo a su auto.
Mientras manejaba las palabras de Gyomei sonaban en su mente...
Un hijo...
Tal vez exageraba al decir que no los soportaba, pero en estos momentos el no podría tener ningún hijo, no podía solo ir y decirle a Kanroji "Tengamos un hijo" no podía hacer algo como eso, fuera ridículo que ambos tuvieran un hijo en un matrimonio falso, donde no hay amor ni nada de eso. Y la única persona con la que él había deseado formar una familia, el mismo se había encargado de romper los lazos, no era momento de pensar en eso, en ella.
Al llegar a su casa subió rápidamente a su habitación, para darse una ducha rápida, antes de dormir recortó un poco los mechones de su cabello, emparejándolo completamente.
—Mira este vestido Kyojuro, me gusta el color, también el escote. —se giró para verlo mientras tomaba el gancho y lo elevaba.
—Es lindo, también tiene escote en la pierna, te verás divina, ve y mídetelo.
Ella asintió y se dirigió a donde una de las empleadas de la tienda para decirle que quería probarse el vestido, ella muy amable la llevo a uno de los vestidores y fue a buscar un vestido de la talla de Izumi.
—Apuesto a que ese vestido se te verá muy bien, no tengo duda —escucho afuera del vestidor.
—Aquí esta su talla señorita —dijo en un tono amable mientras tocaba la puerta, Izumi asomo la mitad de su cuerpo y tomó el vestido mientras agradecía, entró nuevamente y comenzó a quitarse su ropa.
Cuando se puso el vestido lo dudo un poco, tenía demasiado escote en el pecho, pero se miraba muy bien. Salió del vestidor para que Kyojuro la viera.
—¿Se mira bien? —preguntó avergonzada.
—¡Se mira excelente llevemos ese, es perfecto para la ocasión! —dijo emocionado, mientras se ponía de pie y tomaba la mano de Izumi para hacerla girar.
—¡Bien! Pues este será, ahora busquemos tu traje, ¡Señorita, llevaré el vestido! —soltó alegremente, mientras señalaba el vestido.
Ambos iban en el auto regreso a la oficina luego de comprar la ropa y almorzar.
— El sábado... ¿Quieres que te pase a recoger? —pregunto Kyojuro sin despegar la mirada del volante.
—Si no tienes problemas con tu padre por mi está bien.
—No es como que mi padre fuera a golpearnos.
—Tu padre me mira feo, piensa mal de mi —dijo mientras se reía— a de pensar que estoy atrás de ti.
—Por favor ignora eso —también rio— en lo que estábamos. Pasaré a recogerte a las 7:30 para que estemos a las ocho de la noche.
—Está bien, estaré ya lista esperándote.
.
—Mi bello hermano, ¿qué harás el sábado por la noche? —pregunto mientras lo abrazaba por atrás.
—Quítate de encima de mí, y no haré nada, no tengo planes aún ¿por qué?
—Solo te estaba abrazando —rodó los ojos— invitaron a Kyojuro a una fiesta y yo seré su acompañante, y si podías cuidar a Aroon —giro su cabeza a otro lado.
—¿Estás segura de que no tienes nada con el sonrisas? —preguntó Sanemi, mientras hacía mala cara— no me opongo, solo quiero que seas sincera.
—¡Que no! Solo es mi mejor amigo, nada más somos muy cercanos, pero no tenemos nada.
—Si tú lo dices —alzó sus hombros— págame y cuido a tu hijo.
—¡Solo tienes que encargarte que se duerma! —reprochó mientras miraba a Sanemi indignada.
—Bueno, cuando tú no estás le cuesta dormir más y no se queda quieto, así que fuera injusto para mi persona.
—Está bien, te invitaré a comer —rodó los ojos, Sanemi solo sonrió orgullosamente.
—Por cierto, ¿dónde está ahorita? —pregunto Sanemi.
—En su habitación, jugando.
—¿Será una fiesta alocada? —preguntó mientras tomaba un vaso de agua.
—Lo dudo, es con un amigo de la familia dijo Kyojuro, y bueno los "amigos de la familia" son puros hombres mayores y elegantes.
—Bien pues ten mucho cuidado con esos viejos, a veces son muy abusivos —trato de ocultar su preocupación dando un trago a su agua.
—Se cuidarme sola —tomo voz vasos de agua y luego comenzó a caminar hacia la salida de la cocina dejando solo a Sanemi, se dirigió a la habitación de Aroon al llegar se sentó en el suelo junto a él y comenzó a jugar con él y sus juguetes, estuvo así aproximadamente unos treinta minutos.
—Es tarde cariño, es hora de dormir —se levantó del suelo y ayudo a Aroon a levantarse— tenemos que ir y lavar nuestros dientes, ¿sí?
—¡Si! Y luego limpiar nuestro rostro.
—Exacto, ahora vamos.
Ambos fueron al baño y tomaron sus cepillos de dientes.
—¡Izumi! ¡El sonrisas ya está aquí! Sal rápido —grito Sanemi desde la puerta de la casa— pasa no creo que esté lista aún. —se hizo aún lado dejando pasar a Kyojuro.
—Lamento las molestias, con permiso —dijo entrando a la casa— ¿Crees que demore mucho?
—No lo sé, supongo que si se bañó hace unos treinta minutos, en todo lo que se arregla el cabello, se pone el vestido, se maquilla. —cerró la puerta de mala gana y giro hacia Kyojuro mirándolo con una cara aterradora.
—Mi hermana es algo tonta y yo soy hombre y conozco a los míos y no parece que tú la veas solo como tú "mejor amiga" —dijo mientras hacía comillas son sus dedos— A sí que dime la verdad ¿Qué interés tienes en mi hermana?
—No sé de qué hablas Shinazugawa, no todos los hombres nos fijamos en nuestras amigas, no mal entiendas las cosas de esa forma —se defendió.
—No te creo, eres muy amable con ella y siempre estás pegado a ella como si de una pulga se tratara —dijo casi gruñendo.
Antes que de uno de los dos volviera a hablar Izumi salió ya lista, vestía el elegante vestido rojo, unos tacones y el cabello lo llevaba suelto con unas ondas en las puntas.
Ambos al mirarla quedaron boca abierta.
—Oye ese vestido tiene mucho escote, te dará frío —dijo Sanemi tratando de cubrir sus celos de hermano mayor.
—Cállate he salido con cosas más escotadas, solo acepta que me miro divina —reclamo mientras posaba.
Sanemi solo giro su rostro indignado.
—Lleva un abrigo tonto, y vete antes de que Aroon se despierte —dijo cruzado de brazos mientras se giraba y se dirigía a su habitación— ten cuidado al volver, sonrisitas la traes completa ¿escuchaste? —dijo molesto por último entrando a su habitación y dejándolos solos.
—Wow te ves maravillosa, el rojo te sienta bien —Kyojuro se acercó a ella y la tomó de su mano mientras la hacía girar— te ves divina, serás la más bella.
—No exageres —dijo mientras se sonrojaba— tú también te ves bien, tu cuerpo está muy entrenado —levanto sus pulgares— creo que debemos irnos ya.
—Si, vamos —acerco su brazo para que ella lo tomara— tenemos que ser puntuales.
Ella paso su brazo en el de Kyojuro y comenzaron a caminar hacia la salida.
—Voy a la fiesta, pero no se ni quien es el cumpleañero Kyojuro.
Kyojuro solo soltó una carcajada y siguió manejando.
—Bueno, no creo que lo conozcas, te lo presentaré en la fiesta tu mantente tranquila que él me dijo que llevara una acompañante.
—¿Traes el vino? Espero no se te haya olvidado, espero y le guste el regalo— dio un suspiro mirándolo.
—Le gustara, estoy más que seguro que le gustara.
Al llegar a al hotel en donde era la fiesta Kyojuro se estacionó y salió junto a Izumi con el regalo en una mano y en su otro brazo Izumi iba en él.
—Será una noche larga...
Se viene lo chido. 🤭