Taehyung y Seokjin.
Taehyung corría a toda velocidad, no importando si tiraba a alguien en el camino.
- Háganse a un lado, perros. Necesito pasar.
Gritando y empujando llegó a su destino.
-Amigo, necesito tu ayuda - jadeando y con las manos en las rodillas para recuperar la respiración habló.
- ¿Taehyung, qué sucede?
- ¿Eres sordo, Juan? Acabo de decirte que necesito tu ayuda.
Jungkook hizo una mueca.
- No me llames Juan. Dime qué pasa.
- Hay un nuevo Omega, debes verlo es precioso.
- ¿Entonces necesitas mi ayuda por qué?
- Porque quiero conocerlo, obvio. Tengo un plan que funcionará a la perfección.
- Tengo miedo de aceptar, pero está bien.
Jungkook se maldecía por aceptar la propuesta de Taehyung, pero el chico es uno de sus mejores amigos y haría todo por ellos. Es por eso que una vez localizó al nuevo omega y lo vio solo, dio inicio a su plan. Se acercó a él con pasos decididos y relajando su cuerpo para no soltar feromonas de nervios, tomó al chico por los hombros y lo volteó.
-¿Qué tenemos por aquí? un chico nuevo.
Puso su más tenebrosa sonrisa, el chico frente a él empezó a soltar feromonas de miedo.
- Por favor, no me hagas nada. Te daré mi dinero o el almuerzo si así lo deseas. - el Omega tartamudeo.
- ¿Me ves cara de necesitar dinero, uh? - maldito Taehyung, pensó.
- No, perdón. No quise ofenderte.
- Aprenderás a respetar a un Alfa.
Levantó la mano en puño como si fuera a pegarle. Pero una voz lo detuvo.
-Hey, hombre. Deja al omega.
Taehyung salió de su escondite y enfrentó a Jungkook, quien le lanzó una mirada amenazante.
- No te metas en lo que no te importa.
Hombre, deberían darle un Oscar a Jungkook por tan buena actuación.
- No permitiré que lastimes a un Omega.
Tomó delicadamente la mano del Omega y lo atrajo a su lado.
- Ya, vete. - lanzó un gruñido bajo.
Jungkook frunció el ceño y rogó para que todo saliera según lo planeado, porque Taehyung le iba a deber una muy grande por hacerlo asustar así a un pobre chico. Una vez solos, el alfa habló.
- Me llamo Taehyung.
- Seokjin - le dedicó una sonrisa tímida.
Luego de eso, alfa y omega se fueron conociendo más. Al omega casi le da un infarto cuando el alfa le dijo que le presentaría a sus amigos y vio que el alfa que le había querido pegar era uno de ellos, pero luego de la breve explicación que dio Taehyung que era sólo actuación para conocerlo, se quedó un poco tranquilo. Bueno, le dejó de hablar por unos días.
No fue difícil descubrir que eran destinados, lo supieron desde el principio. Así que luego de seis meses de conocerse, el Alfa dio inicio al cortejo. Cuatro meses de cortejo antes de su próximo celo, ambos habían acordado que una vez finalizado el cortejo darían paso a la marca. Y esperaban hacerlo en el celo del Alfa.
Los cuatro meses de cortejo, fueron difíciles para Taehyung. Estuvo noches enteras sin dormir pensando qué sería bueno para su cortejo, hasta que llegó a la conclusión que sería algo que ellos amaran. La comida.
Cada inicio de semana, el alfa llegaba con un plato diferente de comida para su Omega. Seokjin sonrojado y con un "quieres engordarme" lo recibía con una gran sonrisa. Por las semanas pasaron desde un plato de tacos, hasta un delicioso pastel.
Las críticas no se hicieron esperar, muchos decían que el cortejo de ellos era muy simple, que Seokjin en cualquier momento encontraría a otro alfa que le diera un mejor cortejo.
Pero ellos hacían caso omiso a esas palabras, ellos estaban felices con su cortejo, estaban felices con la oportunidad que les daba el destino de encontrarse. Muchos no podían encontrar a su alma gemela, se terminaban enamorando de otras personas, era bonita sí, pero el lazo con un destinado era maravilloso. Así que ellos agradecían siempre por tenerse.
El momento de la marca llegó, luego de seis meses conociéndose, cuatro meses de cortejo. El tan esperado celo del alfa llegó, Taehyung y Seokjin estaban en el departamento del alfa, el mayor ahora creía que no era tan buena idea.
- Bonito, no creo que sea buen momento para concretar el lazo.
- ¿Estás dudando de crearlo?
Seokjin sintió su mundo caerse.
- No, no. Por supuesto que no. A lo que me refiero es que no quiero perder el control por el calor y no cuidar bien de ti.
El pelimorado sonrió enternecido por la preocupación de su Alfa.
- Se que vas a cuidarme, tú y tu alfa no nos dañarán.
El calor comenzó, la ropa fue sobrando, Seokjin se sentía también en celo. Ambos se entregaron en el acto de amor y pasión, moviendo sus cuerpos en perfecta sincronía, cuando uno empujaba, el otro recibía el movimiento. Suspiros, jadeos, gemidos roncos, chillidos agudos. El sudor corría por sus cuerpos, mechones de cabellos pegados a sus frentes. Un nudo creciendo, una cabeza inclinada dejando libre el cuello, unos colmillos creciendo y marcando la tierna piel.
Taehyung dedicaba tiernas caricias y se dedicaba a curar la herida, esta brillando en un rojo potente.
Semanas después, su alfa estaba inquieto, necesitado de algo. Luego de la marca, ambos se habían mudado juntos. Ahora el omega se encontraba en clases, él tenía el día libre, así que siguiendo los pedidos de su alfa y su instinto se dirigió al centro comercial más cercano, compró cientos de mantas, telas, almohadones y demás.
Llegando a su hogar, se dedicó a hacer un nido perfecto, algunas prendas de él también formaban parte del mismo. Lo marcó con su aroma, rodando y restregandose por todo el nido, riendo como un cachorro. Cuando el omega llegó, sintió el aroma de su alfa muy fuerte, llamó a Taehyung pero el silencio fue su respuesta, se quitó los zapatos y vio unas pequeñas fechas pegadas al piso, las siguió y llegó hasta la habitación que tenían vacía, despacio abrió la puerta y lo que vio lo dejó sin respiración y con los ojos acuosos.
Parado, a un lado del nido estaba Taehyung. Con un aspecto nervioso.
- Sorpresa. - susurró. Era raro ver a Taehyung en ese estado, tan nervioso y poco hablador. - Esta era una necesidad latente, estaba desesperado por hacerte algo así, sólo, no sé.
Seokjin se acercó a él con pequeños y cortos pasos. Sacó de su bolso -el cual en ningún momento abandonó- un sobre. Taehyung con el ceño fruncido lo abrió, viendo el contenido, su vista iba del papel al rostro de su Omega, luego salió de su sorpresa y lo abrazó.
- ¡Seremos padres!
Abrazó y besó a su Omega riendo, el ambiente olía a felicidad y emoción.
El embarazo fue de maravilla, sin ninguna complicación, pero Taehyung parecía tener más antojos que Seokjin. Despertaba en las madrugadas con un hambre feroz, mezclando fresas y mantequilla de ajo. El Omega vomitando al sentir el olor, pero sabiendo que su alfa estaría ahí para él siempre.
Al momento del parto, Taehyung se volvió loco, corrió al auto con la maleta destinada pero sin su Omega. Seokjin reía y lloraba por lo tonto que se veía su nervioso Alfa. Luego de seis horas de trabajo de parto, un pequeño rosado y con algunos rizos castaños en su cabeza lloraba a todo pulmón, el coreano por poco y se desmaya, pero al ver la pequeña obra de arte que es su hijo, su pecho se infló en orgullo y se pavoneaba por todo el hospital diciendo "Acabo de convertirme en padre, mi pequeño bebé es el más hermoso que verán en sus vidas, plebeyos" enfermeras y doctores sonreían al verlo.
Es así como ahora eran tres en la pequeña familia, Taehyung, Seokjin y su pequeño cachorro Beomgyu.
Créditos a su autora original.
Sweet-Cheek
Adaptación sin fines de lucro.
Que pensaron que acababa así?
Pues no mis cielaaas 😝