Las patrullas, el sonido de toda la prensa se oía en la estación de policía de Seúl. Los jóvenes adolescentes estaban con sus padres demasiado preocupados por lo que estaba pasando, muchos afuera de la estación de policía le reclamaba justicia por el joven Park Jimin, ya que su bromita le costó la vida a un ser humano.
Y como todo, tiene consecuencias.
Rose estaba en pánico, se mordía las uñas de los dedos y casi se quedaba sin uña. Su madre estaba de igual manera, ya que su preciada hija estaba en problemas ahora mismo. Para la señora Park era lo único que le importaba, su hija y nada más. A Jimin se lo podría llevar el diablo, al menos ese era su pensamiento.
El oficial llegó con las pruebas, más lo que se logró ver en las cámaras de los faroles que iluminan aquellos bosques. No recopilaron mucho debido a los animales que mordían los cables de estás, pero fue suficiente para saber lo que pasó en el lugar de los hechos.
—Bien señores —llama la atención de todos en la sala— Mi informe dice que todos ustedes tuvieron que ver con lo que le pasó al joven Park Jimin. Tenemos las cámaras de seguridad donde claramente se mira al joven Park caminar sin ver bien, llenado hacia la mitad del puente.
—¡No fue nuestra culpa! -gritó uno de ellos.
—Todos están involucrados en esto. Encontramos sus huellas dactilares en las latas de pintura, así que o me confiesan que pasó, o procederemos a llevarlos a prisión por complicidad. Pasarán uno por uno conmigo y su respectivo abogado, de ser todos declarados culpables de la muerte del joven Park, serán llevados a prisión y un mínimo de 20 años, cada uno o incluso más.
Rápido todo empezaron a entrar en pánico, los padres intentaban tranquilizarlos, pero ellos lloraban prácticamente. Uno de ellos se levanta llamando la atención de todos, los cuales se callaron rápidamente. El oficial lo miró demasiado curioso por su comportamiento, así que dijo.
—¿Pasa algo joven?, ¿tiene algo que decirme? —el chico asintió y Rose lo fulminaba con la mirada— Lo escucho.
El pobre chico trataba de respirar tranquilo, estaba más que nervioso por lo que diría, Rose lo mataría, pero él no iría a prisión por alguien tan mala amiga como ella, perdería su carrera, por todo lo que ha luchado por alguien como ella.
¿Valía la pena? No.
—Sí... tengo algo que decir.
—No, no tienes —rápido Rose refutó.
Esto torna sospechoso para el oficial a cargo del caso. Miraba la precisión en el rostro de aquel chico y como Rose lo miraba furtivamente, algo pasaba y el oficial al mando lo sabe.
—No...no quiero ir a prisión por alguien que no vale la pena —todos guardaron silenció, Rose tenía miedo— Mis sueños se terminar. La universidad no se verán afectados por culpa de alguien como ella— señaló a Rose la cual se colocó de pie con los ojos rojos y el cuerpo temblando.
—Oficial ella fue quien nos dijo que le hiciéramos esa broma a su hermano por andar de arrastrado con su novio —acusó— no sabíamos las consecuencias de aquello, pero ella lo planeo —miró a sus amigos— no sé ustedes, pero no vale la pena cubrir a alguien solo por ser la "popular".— miró a sus compañeros, los cuales rápido se miraron entre sí decididos.
—Es verdad —se levanta otro chico— Rose nos dijo que hiciéramos la broma a su hermano porque según ella le coqueteo a su novio. La verdad oficial es que Park nunca nos a hecho nada, no tiene sentido cubrirla, ella fue y nosotros no sabíamos que pasaría esto, pero la principal de todo esto es ella.
—¡Eres un maldito! —gritó ella con sumo enojo, su madre la sostuvo de los hombros para calmarla.
—Es verdad ella fue quien nos dijo que le echaremos la pintura a Park.
Todos empezaron a acusar a Rose sobre lo sucedido, la peli-plateada no sabía que hacer, todos estaban en su contra ahora mismo. El oficial tocó su cien con todos esos gritos así que hizo mandar callar a todos.
—Escuchen, todos son culpables de esta tragedia, aún no se encuentra el cuerpo de Park Jimin, de no ser encontrado vivo, todos pagarán las consecuencias —los miró demasiado asustados— Park Rose acompañarme por favor, está arrestada por la desaparición de Park Jimin.
—¡No...no mamá haz algo mamá!... —suplicaba Rose, pero los oficiales ya la habían esposado para llevarla tras las rejas.
—¡Hija no..! ¡Ella no es culpable!
—Los demás pagarán una gran multa si quieren salir de aquí, aún no están libres de esto, esperaremos a un juicio justo para eso. Nadie puede viajar y tampoco quitarse el rastreador que les colocarán en el pie.
—No sé en qué pensaban en hacer esa norma de mal gusto, las consecuencias de hacer que un chico bueno recurra esto... No sé qué les pasa por la cabeza, a una persona que no les ha hecho nada, tiene demasiadas consecuencias. Si Park Jimin no aparece, a todos les caerá el peso de la ley.
Varios oficiales colocaron el rastreador en los pies de cada uno, obvió todos aceptaron tener puesto eso, ya que la otra opción era prisión. Todos estaban arrepentidos sobre lo que pasaba, odiaron el momento en que le hicieron caso a Park Rose.
—Su "bromita" les salió cara a todos, recen para que el joven Park aparezca vivo, de no ser así, todos tendrán su castigo.
El oficial se retira para proceder con Park Rose y dar así con la verdad de la intención de la chica al querer hacerle daño a su propio hermano.
♚𝐌𝐀𝐅𝐈𝐀♛
En la cena todos guardaron silenció, era incómodo y extraño. Habían indicado la cena normalmente, como si solo fuese una presentación cualquiera, pero la intención de Jeon Jungkook era otra.
Jungkook miraba de reojo al rubio quien apenas había comido algo, su hermano y su hijo estaban de la misma manera.
Había hablado con su hijo sobre su compromiso con el rubio, él no quería un papá nuevo como los otros a los que le presentó su papá, su padre le prometió que Jimin era mejor y podía ser bueno con él. El niño aceptó aquello, él solamente quería que papá fuera feliz. Además, Jimin fue muy amable con él cuándo se cayó.
Cuando terminaron sus comidas llegó el postre, el cual era un delicioso pastel de fresas, a Jimin le encantaban las fresas así que sonrió feliz. El ambiente cambió a uno más agradable, eso hizo que el pequeño Soobin se riera en la gran mesa con las tonterías de su tío.
El rubio se sentía a gusto con la convención, disfrutaba de su pastel de fresas y aunque estuviera bueno y bien decorado, le faltaba algo más. Después haría uno mejor para que todos lo disfrutarán.
—¿Jimin?
Le llama Jeon, Jimin rápido alza la mirada.
—¿Si?
—Bueno ya que aceptaste quiero hacer esto oficial -el rubio no sabía a qué se refería el pelinegro, hasta que lo mira levantarse de su silla. Le tendió la mano para que la tomara, el rubio la tomó colocándose al lado de este.
—Quiero presentarte a mi hermano menor, él es Jeon Hyunjin.
—Un placer —le sonrió Jimin.
—Igualmente —hace una reverencia.
—Sé que ya tuviste el placer de conocerlos, pero quería que fuera oficial de mi parte —miró entonces a su hijo, Soobin se colocó de pie en la silla mirando al rubio fijamente- Él es mi hijo, él es mi todo prácticamente, quiero que partir de ahora que serás mi futuro esposo, espero que trates con mucho cariño y amor. Él es Jeon Soobin, el heredero de mi imperio.
El pequeño tenía las mejillas sonrojadas, Jimin sonrió ante el acto del menor.
—Un gusto Soobin, espero llevarnos bien.
Soobin jugó con sus manitas asintiendo sin más. Jungkook tomó a Jimin de la mano y entonces lo hizo. Se puso de rodillas para poder hacer el acto del contrato que Jimin aceptó. Jeon sacó de su saco un bonito cofre dorado con detalles azulados, Hyunjin se quedó impresionado pues esos eran los anillos de sus padres.
—Park Jimin... ¿Te quieres casar conmigo?
El rubio sintió algo cálido en su pecho con la propuesta tan repentina, se suponía que era una cena normal no una de compromiso, todo fue demasiado rápido para él. Miro a los ojos de Jeon tán profundos y hermosos ojos dorados, asintió con una sonrisa y dijo.
—Acepto casarme contigo.
Colocó el anillo plateado en su dedo regordete y él colocó el de él en el suyo. Se puso de pie y los pocos aplausos se escucharon en la mesa. Jeon tomó la delgada cintura de Jimin, el rubio se puso nervioso por lo que haría, hasta que solo sucedió.
Lo beso. Un beso tranquilo, pero lleno de sentimientos por parte de ambos, únicamente que ninguno supo cómo interpretar aquello. El primer beso de Jimin, el significado de este era importante para él.
A Su corta vida jamás imaginó que esto le estuviera pasado, se odiaba por ser feo, por ser quien era. Miraba a los chicos más guapos pasar sin hablarles porque se sentía insuficiente con su físico, y ahora estaba en otro país contrayendo matrimonio con alguien que lo secuestró por ser perfecto para él.
La vida le regalaba esto como prueba de que alguien puede amarlo, pero se mantiene en su mente el que solo es un compromiso arreglado y a la fuerza.
Jeon no lo ama de verdad y es tonto hacerse falsas ilusiones con él, a demás que apenas lo conoció en la tarde. Seguiría el papel que le corresponde y poder salir de ahí pronto: si es que salía.
Se dejó guiar por el beso notando que no le desagrada del todo. Jeon se separó girándose, hacia su hermano e hijo.
—Bienvenido a la familia Jeon.
Voy a subir cuatro capítulos por día. ¿Les parece bien? Si no subo, les aviso.
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