- Monada... Te amo.
- Yo también te amo Jenner... Pero no es el momento, no es nuestro momento, pero, quien sabe alomejor en otra vida podamos estar juntas. - Hablé mientras tomaba la mano de Kendall.
- Tú siempre estarás en mi corazón, y quiero que sepas que te llevaré siempre en este. - Incline mi cabeza y tan solo asentí.
- Lo mismo digo Jenner, nunca te dejaré de amar, mi primer y último amor serás.
- Momys, quielo dolmil. - Dijo una soñolienta Kennia.
- Vamos bebé, Kendall y yo te llevaremos a la cama. - Kendall tomó en brazos a mi pequeña y fui directa a la habitación de Kennia. Al estar en está de acostó a un extremo y yo en el otro, dejando a nuestra pequeña en el medio.
- Quielo que steis juntas momy... Pol fis. - Dijo Kenny mientras se le cristalizaban sus ojitos. Suspiré y tome su pequeña manita, le di un besito en la frente y sentí como mis ojos comenzaban a picar... Quiero estar contigo, lo deseo con todo mi ser, pero, si lo hago, pondré tu vida en peligro Kendall.
- Eramos perfectas monada... Ahora... supongo que... Somos imperfectas.. aún que creo que queda un poco de perfección, y si quieres, solo si quieres monada podemos retomar todo tiempo perdido y volver a esa perfección que nos caracterizaba.
- No Kendall, se que éramos perfectas, pero, simplemente no podemos.
- No entiendo por qué complicas tanto las cosas, pero, lo respetaré... Mañana volveré a Los Ángeles, espero poder veros antes de irme. - Kendall depósito un beso en la frente de Kennia y otro en el mío y se fue de la habitación. Deje a mi hija en su cama, y salí de mi mansión. Subí a mi coche y comencé a conducir por las calles de Madrid.
- Te amo y siempre lo haré, eres tú Kendall, siempre lo serás... El amor de mi vida. - Mi teléfono comenzó a sonar y era Dua.
- Dime
- Nos quedáramos a dormir hoy aquí, espero y no haya problema.
- No, ya os dije que estáis en vuestra casa.
- ¿A donde has ido?
- Voy al estudio, tengo algo en mente.
- Bien, ten cuidado... te quiero hermanita.
- Yo también Dua.
Cuando colgué la llamada suspiré y aparqué enfrente del estudio ya que había llegado, baje del auto y entré, tomé una libreta y un lápiz y comencé a escribir palabras sueltas...
Amor
Odio
Dolor
Sufrimiento
Dolor
Kendall
Imposible
Tiempo
Recuerdos
Me caí en el camino.
Como todos los demás.
Te odio
Te odio
Te odio
Pero sólo estaba bromeando
Todos nuestros momentos
Los empiezo a remplazar
Porque ahora que se han ido
Todo lo que escucho son las palabras que necesitaba decir.
Cuanto te duele debajo de la superficie
Como agua turbulenta corriendo por el fría
Bueno, el tiempo nos puede sanar pero no lo hará.
Así qué... Antes te que te vayas ¿Hubo algo que podría haber dicho tu corazón saliera mejor?
Si tan solo hubiera sabido que tenías una tormenta que superar.
Así que, antes te que te vayas ¿Hubo algo que podría haber dicho para que todo dejara de doler?
Me mata como tu mente puede hacerte sentir tan inútil.
Así que... antes de te vayas.
- AHHH ¡¡JODER!! - Rompí la hoja que tenía en mi mano y suspiré. - Me voy a volver loca.
Saqué otra hoja y comencé a escribir..., pero nada, volví a romperla, saque otra, pero nada...
•°•°•
8:16 a.m. mi celular comenzó a sonar, después de toda la noche me levante de mi lugar y tome mi celular.
- ¿Quién habla?
- ¿Tan rápido te has olvidado de mi?
- Lo siento Gigi, no he visto quien era... ¿Pasó algo?
- Si, ¿Se puede saber donde has estado toda la noche?
- He estado en el estudio, dentro de media hora estaré en cada no te preocupes rubia.
- Bien, no tardes más... Tengo una pequeña propuesta para ti.
- Ok, hasta luego.
Colgué la llamada y miré a mi alrededor, vaya mierda... Esto está lleno de papeles.
- Ups. - Tomé mi bolso y fui directa a mi casa. Al llegar me encontré con todos desayunado, inclusive mi pequeña, que se encontraba en los brazos de Kendall.
- Buenos días familia. - Bese la mejilla de cada uno y cuando llegue a Bella sonreí.
- No me hagas lo mismo que la última vez Bells.
- La idea es tentadora pequeña. - Miré a mi hija y se encontraba con el ceño fruncido al igual que Kendall.
- Momy Ken, tenemos elemigo. - Escuche que susurró.
- No bebé, no tenemos ninguno.
- Oye Gigi, me dijiste algo por la llamada antes... ¿Qué propuesta me tienes hermosa? - Hablé mientras tomaba asiendo alado de Kendall, y si, fue por petición de mi hija.
- Oh si, esto... Que te parece si vienes de nuevo a Los Ángeles, la pequeña Kenny debe ver su ciudad, aparte de que conocerá a sus primos. - Dijo esto último con una sonrisa burlona.
- ¡¿PLIMOS?! ¿Tengo plimos y mamá no e ha dicho nada?
- Si pequeña, esta Stormi, Chicago, Mason...
- ¡¡Siii!! Amos a il Momy and me con osotros. - Yo miré a mi hija con reproche y suspiré.
- Cariño, no podemos ir... Mamá tiene mucho trabajo por hacer y...
- Oh vamos mi niña, he estado mirando tu agenda... No tienes nada. - Habló nana mientras dejaba un vaso de leche para Kenny junior.
- Bien, ¿Qué puede salir mal? Necesito unas vacaciones.
- Sii, momy Kendall iré coltigo.
- Si mi amor irás conmigo...
- Esto... tengo entendido que hoy es el vuelo, id vosotros y yo más adelántate iré detrás de ustedes, tengo cosas que hacer.
- Si, claro no problem. - Dijo Anwar mientras respondía una llamada.
- ¿Kendall podemos hablar? - La modelo me miró y asintió. Fui hacia el jardín y sentía los pasos de Kendall detrás mía.
- Aquí me tienes... ¿Pasó algo?
Me acerque a Kendall y estampe mis labios con los suyos, pudiendo saborear de nuevo aquel sabor a vino... Kendall pasó sus brazos por mi cuello y yo por su cintura, y sin poder evitarlo una lágrima calló de ojo... Al separarme de Kendall junté nuetras frentes y seguía con los ojos cerrados.
- N-no quiero que pienses que no te amo, por que no es así... Eres lo más importante para junto a Kennia, tenlo en mente... Danos tiempo Kenny.
- Te daré todo el tiempo del mundo, solo prometeme que me amarás siempre.
- Te lo prometo, prometo amarte hasta el final de mis días Jenner.