Colette
Había sido un malentendido, un completo malentendido. Ahora que veía a Olivia a la cara se arrepentía de siquiera pensar en Thomas.
Olivia llegó el lunes en la tarde, era su cumpleaños y Colette estaba preparada para pedirle disculpas.
-¿Hace cuanto sucedió?- preguntó Olivia muy seria.
-Lo de...-no hacia falta decir el nombre para saber a quien se refería. Olivia asintió- Unas pocas semanas después de que llegamos.
Olivia se quedó callada y entró al departamento.
-Liv, lo siento mucho. Yo planeaba decirte, enserio. - dijo Colette llegando hasta su amiga. Habían decidido que lo hablarían por separado. Colette le diría a Olivia su situación y Thomas se lo diría por otro lado. Era mejor que Olivia no los viera de nuevo solos en una habitación, no después de la última vez- Solo que todo pasó tan rápido y yo...
-Esta bien, Coco- dijo su amiga rompiendo el terrible silencio que había tenido.
-¿Qué?- preguntó Colette con la voz entrecortada.
-No se como no me di cuenta antes- dijo Olivia poniendo su bolsa de baile en el suelo- Era obvio que tenías algo con Thomas. Soy una estúpida.
-Liv...
-Yo creí que aun estabas dolida por lo de Dean. Nunca me lo imaginé, pero pasó- dijo con voz lastimera- Siempre te prefieren a ti- dijo Olivia con lagrimas en los ojos pero sin soltarlas.
-Eso no es verdad- dijo Colette intentando agarrarla del brazo. Olivia se apartó con suavidad evitando que Colette la tocara.
-Si, Coco. Es verdad y lo sabes bien- dijo Olivia sin ninguna emoción en especifico- Pero no importa. Es algo que ya se sabía.
Las lagrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Colette. Llevaba tanto tiempo conteniéndolas que ya no podía aguantar más.
-Livi, yo no...
-Déjalo así, Coco. Buenas noches- dijo Olivia avanzando hasta su habitación.
-Pero Liv...
-¿Sabes que es lo que me dolió?- dijo Olivia parándose a mitad del pasillo- Las mentiras- le dijo dándole la espalda- Tú mas que nadie sabes lo dañinas que son las mentiras- dijo ahora mirándola a la cara
Colette se quedó callada, sabía que Olivia tenía toda la razón. Lauren se unió a la conversación, aunque se quedó callada observándolas desde la puerta de su habitación.
-Sabes lo mucho que sufriste cuando Eli y Dean te mintieron- Unas cuantas lagrimas se escaparon de los ojos de Olivia- Y aún así preferiste mentirme en la cara- la cara de Olivia comenzó a tornarse roja- Aún así me dejaste en ridículo, Colette. Dejaste que me ilusionara con él, dejaste que lo besara y que le expresara mis sentimientos- su voz se rompe en la última frase- Me dejaste hacer todo eso aun cuando sabías que no tenía ninguna posibilidad con él.
-Liv- dijo Lauren intentando llegar a su amiga.
-Y tu lo sabias, Lauren- le dijo Olivia señalando a la pelirroja- Otra vez sabes algo y no lo dices- Lauren se cruzó de brazos y se quedó callada- No saben lo tonta y...- paró un segundo en busca de aire- y usada que me siento. Yo creí... creí que me estaba enamorando, saben lo importante que es eso para mi. Y no me lo dijiste, nadie me lo dijo.
-Noah...-empezó Colette tratando de sacar toda la verdad.
-No metas a Noah en esto- dijo Olivia con voz suave- Él no tiene nada que ver con esto.
-Olivia, él...
-No lo metas, Colette- acusó Olivia- Mejor pregúntale a Thomas, pregúntale por su hermano, ahí te darás cuenta de la clase de persona que es.
Colette se quedó callada, no sabía absolutamente nada de Thomas y su hermano, y mucho menos que tuviera que ver con Noah. Lo que tenía que decirle a Olivia sobre Noah era algo totalmente diferente.
-Me cansé de las mentiras- dijo Olivia con la voz quebrada- Colette...
-No, Olivia no- le dijo Lauren llegando junto a ella- Olivia no lo hagas.
-Se van a casar- dijo Olivia mirando a Colette a los ojos- Eli y Dean se casarán. Le propuso matrimonio en medio de la plaza del pueblo- soltó Olivia sin más.
Los oídos de Colette comenzaron a pitar y de repente se sintió mareada y desorientada. Tenía que encerrarse en su habitación cuanto antes.
-Olivia- le dijo Lauren en un tono fuerte.
-No quiero lastimarte, Coco- dijo Olivia limpiándose las lagrimas- Solo no quiero mentirte más. Y puede ser duro, pero la verdad duele y mucho. Pero por más que dura que sea no deja de ser la verdad. Y tú mas que nadie mereces la verdad.
Colette perdió el equilibrio y tuvo que apoyarse en la pared. Ya no podía ni llorar. Dean y Eli se iban a casar, se iban a casar aún cuando Dean le prometió que lo de ellos no era nada serio, aún cuando le dijo que podría dejar a Eli y escapar con ella, aún cuando el mismo le había propuesto matrimonio a Colette horas antes de que toda la verdad se supiera. Aún cuando él dijo que podía dejar a su...
Lauren tomó en brazos a Colette y la llevó a su habitación. Olivia llegó junto a Lauren y le dio un abrazo.
-Lo siento mucho- le dijo Olivia a Colette antes de encerrarse en su habitación.
-Feliz cumpleaños, Olivia- dijo Lauren mirando a la puerta cerrada de su amiga.
"Colette, ¿Cómo fuiste tan estúpida en pensar que Dean cambiaría?" pensó Colette una y otra vez hasta que amaneció y tuvo que levantarse para ir a la universidad. Dean podía arrebatarle lo que quisiera, menos sus sueños. Esta no la iba a ganar Dean.
Lauren
Primer tono, segundo tono, tercer tono y él contesto. Lauren contuvo su respiración.
-¿Amor?- dijo él a través del teléfono- ¿Lauren, estas ahí?- repitió su novio.
Es la tercera vez esa semana, es la tercera vez que Lauren llama a Tim y no habla, no puede hablarle. Le fue infiel. Ella no es así, no es esa clase de persona.
Cada vez que intentó llamarlo se lo propuso y se convenció de que esta vez se lo dirá, pero nunca pudo. Siempre se le quedan las palabras atadas a la garganta. ¿Cómo le va a decir a Tim? ¿Cómo se le dice a la persona a la que amas que ahora ya no es la única en su corazón?
Y lo más importante, ¿Qué pasaría con su relación? ¿Lo de Michael sería algo pasajero, solo puras ganas, o algo por lo que valiera la pena terminar con Tim? No lo sabía y por eso, en parte, tampoco había hablado con Tim, no sabía si lo mejor era decirle o omitirlo, no sabía que sentía, estaba confundida.
Pero no quería mentirle, no quería decir más mentiras. Estaba cansada de las mentiras y el peso de la culpa ya no la dejaba respirar.
-Lauren, por favor, dime algo- rogó el chico- ¿Amor?
Tim suspiró y al no obtener respuesta colgó, se estaba cansando de ella, Lauren lo sabía. Una lagrima solitaria rodó por la mejilla de Lauren. Se la limpió con el dorso de la mano y sonrió frente a la cámara. Oprimió el botón de grabar. Tenía que terminar el video sobre la compañía con la que hizo un contrato para su canal de YouTube.
-Y ese fue todo el haul- dijo en un tono alegre frente a la cámara- Recuerden que pueden obtener un 10% de descuento en todos estos productos usando mi código: una artista en Nueva York- dijo señalando a un lado de la cámara en la que no había nada pero en la que luego en edición escribiría el código- Los amo, gracias por ver mi video y no lo olviden, siempre con una sonrisa- forzó su sonrisa ante la cámara y dejó de grabar.
La sonrisa desapareció de inmediato. Se puso a recoger todo el desorden de su habitación. Había cajas, pinturas, pinceles, lápices, marcadores y todo tipo de implementos artísticos. No tenía ganas de sonreír ante una cámara pero le tocaba hacerlo, tenía un contrato que cumplir. Eso era lo peor del trabajo de influecer, tener que sonreír cuando lo único que querías hacer era llorar.
Tenía que abrir todos los lienzos y le pareció el momento perfecto para hacerlo, tenía ganas de romper cosas.
Agarró las tijeras y comenzó a cortar salvajemente el plástico de los lienzos, tan salvajemente que alcanzó su mano con las tijeras, soltó un grito ahogado cuando la punta de las tijeras desgarró el dorso de su mano dejando un largo y profundo corte a su paso.
-Mierda- dijo en voz baja.
Lauren no era buena con la sangre y las cortadas. Examinó la cortada, de la que no paraba de salir sangre. Se veía mal, muy mal.
No había hablado con Michael desde hacía varios días, más concretamente 5 días enteros, desde el día de la malteada de chocolate. Él día en el que por fin se habían besado, el día que si él no la hubiera parado quien sabe dónde hubieran terminado.
Estaba muy confundida, no sabía lo que sentía por Michael, ni lo que él sentía por ella. No sabía que tenía que hacer ahora. ¿Cómo actuaban los infieles? No quería convertirse en una, pero lastimosamente ya lo era. Lo que más había odiado de Dean ahora lo era ella, y lo que le hizo Dean a Colette ahora ella se lo estaba haciendo a Tim, la persona con la que creía que algún día se casaría.
No podía mirar a sus amigas a la cara, y ellas tampoco se podían ver entre ellas. Se habían mentido entre las tres y eso no estaba bien, las amigas no se mienten, las amigas se apoyan y se quieren. Habían perdido su esencia, ahora solo se limitaban a convivir, ya ninguna hablaba mucho con la otra, solo lo necesario, lo primordial. No escribían Relato para tres desde hacía meses, parecía que ya nunca iban a continuar con esa idea. Las cosas entre Colette y Olivia iban de mal en peor, apenas se hablaban y según sabía, ni Colette ni Olivia habían vuelto a hablar con Thomas, el chico llamaba innumerables veces a la puerta, pero Colette no quería verlo y Olivia se limitaba a ignorarlo. Colette se odiaba por lo que le había hecho a Olivia y Lauren la entendía, ella también se odiaba a ella misma por las mismas razones.
Miró su ultima pintura, la chica de la foto de Michael. Al final, un día le dio el arrebato de pintarla, y lo hizo, la pintó en todo su esplendor. Era un chica preciosa, con el cabello color trigo y los ojos azules más bellos que había visto. No tenía ni idea de quien era la chica, pero no creía que fuera su hermana, parecía una vieja amante, de esas que nunca se superan, por eso la había pintado, sabía que a Michael le encantaría. Y en cierto modo estaba en deuda con él, y esa era la mejor forma de pagarle.
Un pinchazo de dolor en la mano hizo a Lauren estremecerse, por un segundo se le había olvidado su cortada.
Había tratado de no hablar con Michael y parecía que él también, pues tampoco la había buscado, pero esto era de vida o muerte, literalmente. Necesitaba encontrar a Michel con urgencia.
Lauren se levantó del suelo con la respiración agitada, la sangre escurría entre sus dedos. Ya había gotitas de sangre por toda su alfombra y su cama. Alcanzó una vieja camisa y se hizo presión en la herida con ella, había sangre, mucha sangre.
Lauren salió del departamento con dificultad, a duras penas logró cerrar la puerta con el pie. Subió escalones con la mayor rapidez posible, llegó al departamento de Michael y comenzó a tocar la puerta a patadas, necesitaba que él le abriera rápido.
-Michael- comenzó a gritar Lauren al ver que no obtenía respuesta- Maldición, Michael, abre la estúpida puerta de una maldita vez- gritó más fuerte. Lauren sentía como la mano comenzaba a palpitarle.
La puerta se abrió, pero no era Michael. Era una mujer.
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Hola, hola.
NO ME ODIEN. Saben que amo dejarlos en suspenso jaja, así que ya tienen que estar acostumbrados. Y es un capítulo corto... lo sé. Pero esta semana volveré a actualizar ya que esta semana la tengo de descanso.
Ahora saben que lo que supimos de Noah en los capítulos anteriores no es todo lo que él esconde ¿Que será entonces?
¿Que les pareció lo que pasó entre las chicas? Me duele en el alma hacerlas pelear... pero necesitamos drama jaja.
¿Quién es la mujer en el departamento de Michael? ¿Será que ya la conocemos?
Y esperen... hay algo que aún no sabemos de Dean, algo que le hizo a Colette y le dolió muchísimo. Pronto lo sabrán no desesperen jaja.
Teorías aquí de todo lo que viene, o de los secretos que vendrán👉🏻
Espero les haya gustado.
Gracias por leer mi historia.
-Manu <3