Anna
Todos alguna vez hemos visto una montaña, ya sea en una foto, pintura o con la misma vista. También debimos haber visto un partido de fútbol y haber gritado cuando nuestro equipo anota un gol a favor. ¿ qué hay del cristianismo? Las montañas son nuestras pruebas y los goles nuestras victorias.
Johan
Bueno ya voy una semana, aprendí a orar y a memorizar textos bíblicos claves, aprendí que el cristianismo no es para cualquiera, pero no estoy diciendo que solo algunos entran, ¡Todos son bienvenidos!, así que de todos es la decisión.
Después de despertarme, cambiarme, peinarme y verme alededor de unos 5 minutos en el espejo, fui a la planta baja para desayunar junto con ellos, ya me había percatado de todo, sabía a donde estaba cada lugar y cada cosa, que podía y no tocar, entre millones de otras palabras que me dieron... pero hay algo que sí llamo mi atención, había una televisión y estaba encendida.
-este... ¿ por qué nunca vi esto? - dije acercando mis pies al aparato y tocando mi botón con los dedos, como si esto fuera algo de otro planeta .
- la tenemos siempre aquí, Jhon- me contesta Morena, estaba secando un vaso con una rejilla - al parecer no lo sabías.
- claro que no - acota Daniel, quien bajaba de las escaleras con una sonrisa burlesca - la tele siempre estuvo escondida bajo una manta.
Me percaté de lo último que dijo así que solo pregunté:
- ¿pero no es peligroso que no la encienda? - los mire a cada uno, y Soledad arqueo una ceja, sabían a lo que me refería.
- ya sabemos que aquí hay horario para ver incluso la tele - me explica Anna - por eso la encendemos, no queremos problemas - sentenció, dándose la vuelta y volviendo a su labor.
Hasta que cocinen el desayuno, vayan a comprar para comer, entre millones de otras cosas, decidí investigar más a fondo aquella casa.
Mi espionaje empezó en la planta alta de aquel lugar, no podía entrar al cuarto de las chicas, estaba prohibido el pase; entonces... ¿qué podría averiguar? De repente la tercera puerta de una habitación se hizo presente en mi campo visual, chocando yo con ella; felicitaciones Jhon, eres un completo distraido. Toque mi nariz para asegurarme que no sangraba, gracias a Dios no, entonces gire la manija y la habitación estaba con el pase para entrar; anteriormente lo había hecho pero estaba trabada, me adentre y noté el lugar.
Era un cuarto, para ser más precisos, una habitación principal, había una hermosa cama para dos, con sábanas nuevas sobre ella, al lado había una mesa de luz y del otro lado, se hallaban los armarios: me quedé mirando ese punto fijo en la pared; después de unos minutos me percaté de que había una comoda a mi lado.
Metí mis pies a ese lugar y me senté en esa cómoda cama, mirando otra vez a un punto lejano, sumergido en mis pensamientos y cuando volví a mi realidad, vi las imágenes que había adelante mío. Un joven militar y su madre, estaba en un foto y a lado de ese cuadro había una bella joven luciendo el hanbok tradicional, en el marco del primero estaba la placa de militar, en el segundo yacía al pie un broche, el famosísimo broche con una figura de un sol que Daniel siempre tenía.
Me volví a parar y tomé aquella placa de militar en mis manos, toque el áspero y frío metal con las yemas de mis pulgares y leí lo que decía.
Won Sik Park
Militar de la armada con honores
2010
Armada de Corea del Norte
- ¿qué haces? - una voz gruesa y calmada pregunta detrás mío, giro sobre mi eje para quedar cara a cara con Daniel, quien llevaba un jarrón recién lustrado en sus manos.
- yo... quería... - mis nervios juegan en contra quería hablar pero todo hacía con tartamudez
- tranquilo es normal que tu curiosidad te haya ganado - responde mientras camina para poder dejar el jarrón en la mesita de luz.
- ¿qué hay de la placa? - le pregunto él no me contestó y ni siquiera se volteó a verme, solo suspiro.
- era de mi padre, Jhon - vuelve a suspira y gira sobre sus pies para verme, le extiendo la placa y él la toma entre sus dos manos, da una sonrisa nostálgica y algo de dolor.
- ¿qué hay de las fotos? - le pregunto otra vez, levanta su mirada, sus ojos se encuentran con los míos y aún con su sonrisa de tristeza, decide responderme y explicar.
- esa - señala con su dedo
- son mi padre y mi abuela - volteo a ver de verdad el padre de Daniel y él eran similares, salvo por el color de pelo - la otra es mi madre, usando su antiguo hanbok - la muchacha se parecía un poco a Sol.
Daniel cerró sus labios, aunque yo sentía que quería contarme algo más y cuando la habitación se hundió en un silencio profundo, Anna entró por la puerta agarrando mi brazo y llevándome arrastrando mis pies hacia afuera en contra de mi voluntad.
- que te... - una mano tapa mi boca, olía a vainilla y rosas, la dueña era More.
- solo cállate Jhon - susurro
- estar de puntas para cerrar tu bocota hacen que mis pies me duelan - sacó su mano y volvió a su postura me giré a verla, ella era algo más pequeña que las demás chicas.
- aaaaaw, eres la "peque" de aqui - palmo su cabeza con mi mano dándole pequeños toques, mientras ella bufa, yo reía.
Bajamos al comedor los tres, vi que Sol aprovechó para ir arriba corriendo.
- ¿hice algo mal? - les pregunte, ninguno contestó,creía que sí, baje mi cabeza y me senté.
Voces siniestras regresan a mi mente desde hace mucho:
-¿Qué paso?- ríe en mi mente añadiendo - no vales, mira acabas de hacer algo muy malo... ¿crees que te perdonen? - otra risa más sarcástica y siniestra -¡no!.
- no hiciste nada malo- mueve mi hombro, Leo quería que le preste atención - al tocar finas fibras del corazón de ellos, hiciste que vuelvan a hablar, algo bueno para los dos.
Les pedí que me expliquen quienes eran los padres de Daniel y Soledad.
- Marcos... esta preso- me dice Emma jugando con sus dedos. Los mire al rostro al parecer estaba sorprendido, porque ellos se rieron.
- ¿qué pasó con su madre?- pregunte pero nadie respondió, nadie habló hasta unos minutos.
- murió - responde una voz ronca y algo angustiosa; gire y vi a Soledad, una chica que vive sonriendo alentando a otros, ahora quería con toda la tristeza del mundo, recuperar aquello que una vez la hacía feliz. Seco sus ojos con las mangas de su buzo y bajo los últimos peldaños.
- ¿cómo está? - le pregunta Nayeon a ella.
- bien- dice con una media sonrisa - duerme, la tristeza lo canso mucho- vuelve su vista sobre mi y me da una sonrisa, mientras susurra - gracias - no había un tono de voz molesto, sino uno de gran agradecimiento.
- de nada - le respondo en un susurro y termino chocando los cinco con ella, como si hubiéramos ganado.
- como decía mi papá, tienes dos cosas en las vidas, montañas, osea pruebas y goles o victorias, delante tuyo - dice para añadir una sonrisa radiante después de eso, recordar a su padre con esa frase le hacía feliz.
Anna
En cada circunstancia, ya sea una montaña, el valle de la muerte o una victoria, él está ahí para decirte, para aconsejarte, para ayudarte, para lo que quieras, incluso si quieres quejarte, incluso si le dices que vas a cortar tu relación con él y aún después de eso... sigue ahí... ¿por qué seguís? ¿no te cansas de esperar? ¿ cuánto ha pasado? ... pero sigue, nunca se rinde. Aún en tus montañas y goles él sigue contigo para acompañarte a lo que viene.
Salmos 23 : 4.
⁴ Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
RVR1960
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Bueno esto es mi primera notita de autor :^ y debo decir que gracias por leerlo. >w< así que ¡¡gracias!!
Bueno ¿les gustó? No creo que lloren con esto :^
Wueño mucho mi habla... si les gusto ya saben lo que tienen que hacer... pero antes de irme os tengo otra sorpresa.
Bueno... seguro habrán visto el multimedia :^... les presento mi regalo
Primero: no soy "crack" dibujando pero os dejo esos bellos dibujos de Marcos y Alicia (padres de Daniel y Soledad). =)
Si quieren que haga más dibujos háganlo saber :v
Y bueno después de esto, me voy... ¡¡ los quiero mucho!! ♡ cuídense y tomen mucha agua.
Que Dios los bendiga. ♡
¡¡¡ Nos vemos en el siguiente capítulo!!!. >w<
♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡