Capítulo 76 "Un nombre" (Heechul)

Comenzar desde el principio
                                    

-Creo que ningún amor se podrá equiparar por el que sentí por ti. Por el que siento por ti.-se corrigió.

-Hangeng… Ahora… ¿Me quieres? ¿Me sigues queriendo?

-Si.-asintió.

-¿Entonces qué estamos hablando? Yo nunca he dejado de quererte. Y me alegro que fueras feliz. Yo también lo he sido en cierto modo. Así que… Bueno, creo que simplemente no pensaré en tú y Kiton. O mejor dicho, en lo que pensaré es que ahora estás conmigo. Porque lo estás. ¿No?

-Lo estoy.

-Pues no hay más que hablar. ¿O quieres saber algo? ¿Preguntarme algo?

-Solo una cosa…

-Dime.

-¿Lo intentamos de nuevo? Pero… En serio. ¿Volvemos a intentarlo?

-¿Me lo preguntas? ¿De verdad? ¿Crees que te diré que no?

Se encogió de hombros y yo, soltándole la mano, me moví, sentándome sobre sus piernas y volví a sus labios. Esos labios que ya no quería dejar nunca. Esos labios que ahora eran míos.

-Te quiero.-dije.

-No puedo creer que me lo hayas dicho tu primero.-se mordió el labio.

-Si algo he aprendido en estos años es que nunca se dice suficiente… Que hay veces que quieres y ya es demasiado tarde decirlo. Tengo muchos “te quiero” atrasados que decirte.-respondí.

Me abrazó y me dio un piquito.

-Yo también te quiero.

-¿Vuelvo a tener esclavo?-inquirí divertido.

-Eso parece. Pero el esclavo viene con hijo.

-Bueno, y el amo con hija. No creo que sea problema.

Nos reímos y nos quedamos un ratito abrazados. Era como de cuento. No podía creer tenerle… No podía creer que fuera cierto que mi chino volvía a ser mío. Era tan feliz… Que las palabras se quedaban cortas. Además, sentía miedo. Miedo de que algo volviese a ir mal. Porque… ¿Cómo lo haríamos? Él vivía en China y yo en Corea. Encima, yo estaba casado con Jin Sook y no planeaba divorciarme.

-Hangeng…-susurré.

-Dime.

-¿Cómo lo haremos? Yo… No me quiero divorciar. No quiero hacerle eso a Jin Sook… No se lo merece. Soy su tapadera. Sin mi, será una mierda… No quiero.

-No te pediré que te divorcies.-me tranquilizó- Nosotros no somos Eunhyuk y Donghae. Tengo claro que lo nuestro no va a ser idílico. No va a ser tan transparente como lo de ellos… Por mi trabajo, por tu trabajo… Porque ahora tenemos familias. Nosotros no nos podemos permitir irnos.

-No. No podemos.

-Pero encontraremos la manera. Lo que… Esta noche… No pensemos en ello. Ya lo hablaremos.

-Eras tú el que quería hablar.-le recordé.

-Cierto. Pero ya no. Ya hemos hablado suficiente. Además, tenemos a todo el mundo ahí fuera… Será mejor que volvamos. ¿No?

-Que remedio… Pero que sepas que ahora mismo solo me apetece largarme contigo de aquí.

-Después… Podrías venirte a mi hotel. –propuso.

Sonreí como un idiota. La sola idea de imaginarme estar de  nuevo con él… De poder hacer el amor con mi chino… ¡Joder! O mejor dicho, de poder hacer el amor… Porque… Después de haber estado con Leeteuk, no había estado con nadie. Lo había intentado alguna vez, pero… No podía. Follar por follar no podía. No sin un mínimo de interés. Y lo de Jin Sook no contaba, ya que era yo quien había tenido que ser el activo, obviamente.

Dios… ¿Me dolería? Tantos años sin… Quizá sería como una primera vez. ¿No? Bueno, eso ya lo vería. Mejor no pensar en ese momento. Lo importante era que podía estar con él.

-Me parece bien. Esta noche serás solo mío.

-No.-negó- No me refería a eso… Piensa que tengo a Bao. Compartimos cuarto. No duerme solito. Es muy pequeño.

Todo mi gozo en un pozo. Su hijo… Mierda. ¿Entonces por qué me decía de ir?

-Yo me refería a dormir juntos…

-Ah… Dormir… -susurré- Ni de coña. Bao se va con Jin Sook y Hee Sook esta noche. No vamos a dormir.-dije tranquilo.

-No voy a pedirle a tu mujer que…

-Yo si. Y no le importará. Al contrario. Así que hazte a la idea.-me puse en pie y me alisé la ropa- ¿Vamos?

Se levantó y me abrazó de nuevo.

-Solo un momento… Un momentito más…-susurró apretándome con fuerza.

Cuando por fin me soltó, salimos y todo el mundo nos miró. Yo, así su mano y la levanté en alto, para que todos lo vieran.

-Vuelve a ser mi chino. Como alguien se le acerque, arranco cabezas.-dije sonriendo.

Todos se rieron y mi mujer empezó a aplaudir. Todos la imitaron y hasta alguien silbó. Hangeng se puso algo rojo y agachó la cabeza, pero yo saqué la lengua, contento. Bao al ver a su padre corrió hacia él y se abrazó a su pierna.

-Creo que vas a tener que explicarle muchas cosas.-comentó Yesung.

-¿Cómo que ahora tiene dos madres?-se burló Kyuhyun.

-¡Eh!-me quejé.

¿La felicidad existía? Si. Para mi si, y tenía un nombre. Hangeng.  

¿Amor o amistad? Segunda parte. (Super Junior-Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora