Capitulo 4

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Habían pasado un par de semanas desde que habían encontrado a su compañera y cada día que pasaba los hacía sentir más ansiosos y desesperados por querer acercarse a ella, pero sabían que si se acercaban así simplemente ella podría asustarse tanto que podrían traumarla y ya no querría verlos nunca. Así que no les quedó de otras más que apretar los dientes y esperar un momento indiciado

Suspirando con decepción Paul apoyó su cabeza sobre sus patas y miró con tristeza la casa a varios metros de él recordando las últimas semanas. Todos habían estado muy orgullosos de su compañera cuando descubrieron que por fin había conseguido un trabajo, al parecer era un trabajo de medio tiempo en una librería

Lo único que todos habían odiado era que su compañera tendría que levantarse temprano y caminar durante dos horas para llegar al trabajo y caminar de vuelta a casa otras dos horas, pero esta vez más cansada por las horas que había trabajado. Los hacía sentir desesperados por ayudarla, pero se retuvieron perfectamente

Bufando con incomodidad al recordar la extraña sensación de urgencia por ayudarla miró la casa antes de que sus orejas se irguieran cuando escuchó la puerta trasera abrirse. Se levantó rápidamente y miró con atención como kagome cerraba la puerta detrás de ella y acomodaba una pequeña mochila en su espalda mientras empezaba a caminar hacia el bosque

Curioso la empezó a seguir desde lejos siempre manteniendo su distancia y mirando los alrededores. Para su suerte era fin de semana así que kagome tenía el día libre y podría verla durante mucho tiempo. La siguió durante un buen rato mientras su cola se movía inconscientemente ante el pensamiento que era el primer paseo que daban juntos, aunque en realidad estaban muy separados

Su felicidad fue desapareciendo poco a poco cuando se dio cuenta de la dirección que kagome estaba tomando, se estaba dirigiendo cada vez más al territorio de los chupasangres. Pensó que pronto cambiaría de dirección, pero ella seguía yendo a ese lugar sin dudar

Completamente inconsciente del pánico de Paul, Kagome siguió caminando con una gran sonrisa en su rostro al poder explorar el bosque después de varios días. Había encontrado un trabajo en una biblioteca y estaba muy agradecida por el dueño del lugar al aceptarla. Su casa ahora estaba completamente limpia y solo faltaban algunos detalles como pintar el lugar y conseguir un par de cosas, como una lavadora, por ejemplo

Sintiéndose feliz al saber que faltaba menos para terminar su casa siguió caminando por el bosque dirigiéndose al lugar donde podía escuchar agua. Contrario a su felicidad paul estaba en pánico al ver que se acercaba cada vez más al límite que divide ambos territorios

Se detuvo un momento y sin dudar alzó su rostro al cielo mientras aullaba con fuerza. El repentino aullido hizo que kagome se detuviera y mirara hacia su derecha con curiosidad, ahí estaba el aura que siempre la siguió a todos lados como un fantasma, aunque a veces cambiaba

Frunció el ceño ligeramente antes de ignorar el aullido con calma y seguir caminando pensando en que una manada de lobos debía de estar cazando cerca del lugar. Viendo que había empezado a moverse paul la siguió un poco mas tranquilo al haber llamado a su manada con ese aullido, y como era de esperar la conexión entre todos se hizo más fuerte pudiendo escuchar los pensamientos entre ellos

"¿Qué está pasando? ¿Ella está bien?"

"¿Dónde está?"

Una infinidad de preguntas recorrió su cabeza, y sin dudar emitió un suave gruñido de molestia

"ella está bien" se movió incómodo y observó a kagome saltar un gran tronco que había en el suelo "se está dirigiendo al territorio de los chupasangres"

Hubo un silencio en su cabeza y entonces pudo sentir la ira y la preocupación recorrerlos a todos

"iremos contigo"

. La voz profunda de Sam llenó su cabeza y pudo sentir cómo se movían apresurados hacia él. Sintiéndose más tranquilo puso toda su atención en kagome apenas prestando algo de atención a la conversación que todos estaban teniendo en su cabeza por la conexión que tenían. Sin darse cuenta del desastre que había causado inconscientemente kagome siguió caminando mientras memorizaba el camino que había tomado

Una sonrisa de orgullo apareció en su rostro cuando por fin logró ver el río que había estado escuchando antes. Se sentó en una roca cercana y sacó una botella con agua mientras observaba el pequeño río y las cosas a su alrededor con calma tranquilizandose por los sonidos del bosque. Era tan similar a la era feudal que casi la hacía llorar, pero en cambio una sonrisa nostálgica apareció en su rostro mientras se levantaba y empezaba a cruzar el río saltando de roca en roca para no mojarse los zapatos

Una vez que cruzó el río se estremeció ligeramente y miró detrás de ella con un suave ceño fruncido en su rostro antes de ignorar el extraño sentimiento y empezar a caminar de nuevo sin ninguna preocupación. Paul se tensó completamente en el momento en que vio a kagome sentarse en la roca junto al río, pero se calmó un poco cuando escucho el sonido de varios pasos acercándose a ellos

"no avanzara más ¿verdad?" embry se movió desesperado en su lugar al igual que el resto "ella no debe cruzar"

"solo podemos esperar a que no lo haga"

La voz de quil resonó en sus cabezas con preocupación antes de que vieran con completo pánico como kagome se levantaba de donde estaba sentada y empezaba a cruzar el rio con pequeños saltos haciendo que todos dieran varios pasos adelante con las orejas erguidas y los corazones palpitando con fuerza

"¿Qué hacemos?"

Jared solo pudo observar a kagome empezar a caminar por el territorio de los chupasangres y antes de darse cuenta la estaba empezando a dar varios pasos en su dirección

"la seguiremos, el pacto no importa en este momento"

Sam habló con voz grave mientras salía empezaba a cruzar el río rápidamente sin hacer algún ruido siendo seguido por el resto mientras se escondían de la vista de kagome quien seguía caminando completamente ignorando el peligro en el que estaba

No pasó mucho tiempo cuando los Cullen se dieron cuenta de que los lobos se habían metido a su territorio, la primera en darse cuenta fue Alice, siendo seguida por Edward y el resto quienes se miraron entre ellos con ceños fruncidos y miradas molestas. Los lobos que siempre peleaban contra ellos y argumentaban del pacto ahora lo habían roto y estaban rondando sus territorios

"debe de haber una buena razón por la que están aquí"

Carlise quiso tranquilizar a todos, pero sabía que era demasiado tarde al ver sus miradas molestas y un par emocionadas por poder pelear contra los lobos. Haciendo una pequeña mueca miró a alice quien se encogió de hombros mientras seguía al resto que empezaron a salir de casa listos para ir a pelear contra los lobos

Kagome que iba a estar en medio de una pelea alzó su rostro al cielo y sonrió ligeramente pensando que ese sería un gran día 

Wolf packDonde viven las historias. Descúbrelo ahora