ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOS

CAPÍTULO XIX

Admito. Siempre me han enseñado tanto a respetar a una mujer como su espacio personal, jamás haría algo que pusiera a mi pequeña en una situación desagradable.

—Eres un caballero en toda la extensión de la palabra. Pero no te preocupes, no me incomodarías en lo absoluto —contesta proporcionándome un pequeño beso en la mejilla.

—¿Estás segura? Además, no quiero que tu amigo piense mal de mí y no le agrade la idea de que durmamos juntos.

—Ya te dije que tranquilo, Carlo sabe perfectamente que tomo mis propias decisiones y que me hago cargo de las consecuencias que puedan traer. Además, no tengo 15 años para que me cuide como una niña —declara de manera tranquila.

—De acuerdo, si es así entonces acepto. —Sheyda sonríe ante mi respuesta. Toma mi mano para encaminarnos a su habitación, cosa que me pone nervioso.

Cuando llegamos a ella mi pequeña me dice que va a ir a hablar con su amigo, pero que en un momento regresa. Mientras ella sale observo todo lo que hay dentro del cuarto. Es un espacio muy bonito, me gusta.

Veo un cuaderno abierto sobre el escrito, trato de contenerme para no abrirlo, pero eso no me importó en cuanto vi el título. Por lo que dice en él, son dibujos que Sheyda ha realizado, mi curiosidad gana y termino abriéndolo.

De verdad que mi elegida tiene talento, tiene unos paisajes hermosos. Continúo hojeando el cuaderno y me encuentro con un retrato que hizo mi pequeña de su mejor amiga, tiene uno de Carlo sonriendo. Conforme paso de hoja, aparecen otras personas que no conozco, a lo mejor son sus padres. Casi para llegar al final veo un retrato de dos chicos sonriendo, no sé quiénes son, pero se ven muy felices juntos.

Dejo el cuaderno tal como lo encontré, no quiero que Shey se moleste por ver sus cosas. Justo en el momento de dejarlo entra mi hermosa sonriendo. A lo que asumo que su amigo no tuvo ningún problema en aceptar.

Ya era algo tarde por lo que decidimos recostarnos a ver la película favorita de Shey, "Orgullo y prejuicio". Durante todo el rato no dejo de suspirar y decirle "te amo" al protagonista, el famoso Sr. Darcy. Lloro, se emocionó y rio como nunca la había visto.

Cuando la película finalizó nos acomodamos en la cama de mi pequeña, Sheyda al rincón porque dice que siempre le ha dado miedo que algo pueda salir de debajo de su cama. Mi elegida puede ser muy madura para algunas cosas, pero muy miedosa e infantil para otras.

—Pequeña, ¿Por qué suspirabas tanto por un personaje ficticio? —Cuestiono al sentir a Shey poner su cabeza en mi pecho.

—Por la simple razón de que Darcy es perfecto y siempre he estado enamorada de él. —Contesta como si fuera lo más obvio del mundo.

—Pero no existe, además ya me tienes a mí para hacerte feliz. No necesitas a ningún señor Darcy para nada —contrataco con un tono de disgusto.

—¡No puedo creerlo! El próximo rey de Grecia esta celoso de alguien, que por desgracia ni siquiera existe —suelta una risilla.

—Claro que no estoy celoso. —Contesto tratando de sonar firme, aunque quiera negarlo me molesta que Sheyda diga que está enamorada de alguien más.

—Qué bueno que no lo estás, no tendrías por qué estarlo. Si me dieran a escoger entre el Sr. Darcy y tú, siempre te elegiría a ti. —Levanta un poco su cabeza para darme un beso y dejarme a mí con una sonrisa en el rostro.

Hola!!! Hoy hay actualizacion doble. En unos momentos estaré subiendo el siguiente.

Y de verdad que muchas gracias por  todo su apoyo y su amor,  no saben lo importante que es para mi.

Les mando puras vibras bonitas.

Evelin C.