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"Namjoo era la princesa, Yoonji era una campesina que odiaba a la ególatra chica"
Murmullos, susurros, palabras claras para Yoonji
-¿La princesa está atrás de ella?-
-Esa chica la ignora, ¿acaso no sabe que está con la realeza?-
-Qué desagrado, cualquiera aprovecharía la oportunidad.-
Odiaba esos susurros, a las mujeres cubriendo su rostro con su mano y riendo, los hombres mirándola con desprecio, todo culpa de esa chica
Ya llevaba un tiempo que Kim Namjoo, la próxima reina de Corea del Sur, la seguía, sin embargo no caería, la chica podía verse agradable ante una vista poco experimentada, pero Yoonji tenía varias ideas de sus conocidos
"La princesa es una caprichosa, si no hacen lo que pide comienza a hacer un berrinche"
"Dicen que mató a alguien solo por no traerle un pastel, ¡un pastel!"
"Una ególatra, siempre se cree mejor que los demás"
"¿Haz visto sus ojos? Nunca va al pueblo porque le da asco y se ve que cree que es mejor"
Yoonji tenía esas palabras pegadas en su cabeza, repitiéndose como bucle cada vez que lograba ver a la chica de pelo largo y ligeramente ondulado, de estatura alta y contextura delgada, ojos color caramelo y-
Y quizá debería dejar de pensar como describir a la princesa porque no era nada muy sano
-Entonces les pedí que quería una libreria o salir al pueblo, pero dijeron que era muy joven para eso, no soy una niña...- un puchero subía por el rostro de la menor, mientras seguía por atrás a la joven de piel blanca.-Oh y por cierto unnie, tenga.- Yoonji se volteó por la curiosidad y vió unos billetes
-Quería darle esto, ¡por favor acéptelo!- la chica ligeramente morena se acercó a la chica mayor y le entregó los billetes, sin notar el rostro de sorpresa de la mayor
-Y-yo no puedo aceptarlo.- la voz de Yoonji se apagaba de la sorpresa, sus manos comenzaban a sudar, Namjoo la miró sorprendida para luego reír suavemente
-Qué honrada es, Yoonji unnie. Pero de verdad, quiero darle un regalo como prueba de mi amistad.- la chica volvió a sonreír dando una reverencia y volviendo hacía atrás comenzando a caminar con los ojos cerrados y con una sonrisa
