"¡Harry, esa caja no va ahí!" Louis corrió detrás del alfa para guiarlo al cuarto correcto.
"Tranquilo, omega, no debes correr que te harás daño." Regaño Styles en tono pacífico. Tomlinson se preguntaba muy seriamente cómo se las arreglaba para hacerlo sin gritar.
"¡Te ibas a equivocar!" Refunfuño con el ceño fruncido.
"Bueno, no soy yo quien tiene el orden específico para todo, recién nos estamos acomodando, amor." Dejó la caja sobre otro montón de cajas para poder abrazarlo.
"Todo sería más fácil si me dejaras ayudarte, yo sé dónde va todo." Se quejó cruzado de brazos, sin embargo, la sonrisa en el rostro del alfa lucía tan preciosa que no pudo evitar corresponderle.
"Ya hablamos de esto, Lou. No harás mucho esfuerzo. Eres pequeño, no puedes hacer fuerza y no quiero que te lastimes." Explico Harry como si fuera de lo más obvio.
"No soy un niño pequeño, sé hacer las cosas yo solito, después de todo fui yo quién empacó." Trato de ocultar su sonrisa pero fue imposible, ¿cómo no sonreír si tenía al amor de su vida junto a él?
"No eres un infante, pero sí estás muy embarazado." Guío sus manos hasta el gran vientre redondo del omega solo para sentir a su pequeño cachorro removerse. "No quiero que tengamos un accidente en esta nueva casa, ¿vale?"
"Vale..." Cedió Louis sin más que respingar.
Era cierto después de todo, estar en sus ocho meses de embarazo era ya demasiado complicado llevarlos juntó a una mudanza como para echarle más cargas.
"¿Por qué no mejor desempacas todas nuestras fotos y las pones sobre la chimenea?" Sugirió Harry en un intento de mantenerlo lejos del peligro.
"¿Puedo preparar chocolate caliente?" El ojiazul hizo un pequeño puchero que derritió el corazón de Styles.
"Está bien, Lou, puedes preparar chocolate caliente pero sin mucha azúcar, ¿vale? Ya nos dijo el doctor que debemos cuidar tu azúcar en estos días." Como si aquello fueran palabras mágicas, Louis besó los labios de alfa y partió a sus nuevas labores.
Preparar chocolate caliente y ordenar sus fotos juntos en la chimenea.
