Entrando a un mundo nuevo

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Suena la molesta alarma en mi dormitorio, hace mucho que no la escuchaba, ya que habia terminado la universidad. A diferencia, esta alarma es para buscar un trabajo. Hoy tengo una reunion con el jefe de una de las mejores empresas de New York, creo que se llamaba Luke... Luke Mitchell.

No sabia muy bien como ir a una entrevista de trabajo porque nunca había tenido uno ya que mis padres me mantenían, asi que nunca tuve la necesidad. Me puse lo primero que se me ocurrio, un pantalon negro, unas botas del mismo color, una remera color salmon y algunos accesorios (Esta la imagen en multimedia). No creo que fuera lo correcto, pero dudo que hoy ya fuera mi primer dia de trabajo. Tome un café y me subí a mi auto negro, ya estaba ahí, parada al frente de esa puerta gigante que conducía a un edificio a un mas grande, no había vuelta atrás. Entré.
Sentí las miradas sobre mi, seguro era por mi forma de vestir, por la ropa que llevaba puesta, la cual no era la indicada. Me dirigí hacia la recepción.
-Hola buenas tardes, soy Joy Curtis, y vengo a la entrevista para ser la secretaria de *observa un papel* Luke... Luke Mitchell.
-Buenas tardes!- Responde la rubia amablemente. -Piso 25 señorita- Me dice amable.
-Gracias- Le digo dandole una enorme sonrisa.
Me dirigía al ascensor para así poder llegar al piso 25.
Por suerte ya llego. Apretó el botón 25, las puertas de estan por cerrar cuando de repente veo unas manos que la detienen, y por ellas pasa un hombre con traje negro, un hermoso pelo del mismo color, y unos ojazos azules.
-Buenos días- Habla el, agitado acomodándose la corbata. Se ve que se había apurado.
-Hola- Respondo apartando mi vista de el.
Uy, ese hombre si que me ponía nerviosa. Tenía un riquísimo perfume.
El tiempo se hacia eterno en ese ascensor. Por fin mi piso, pensé.
-Hasta luego- Dije antes de bajarme, el seguía a los siguientes pisos.
El me hizo un gesto con la mano (✋) como diciendo, adiós.
Me encontraba en ese piso, era bastante grande. Siento que se me acerca una chica pelirroja.
-Tu eres Joy, verdad?- Me dijo estirando la mano. Asiento con la cabeza.
-Un gusto- Me dice haciendo un saludo de manos y mostrándome una linda sonrisa.
-El señor Mitchell la esta esperando en su oficina, es la segunda puerta, que tenga una linda tarde- Me dice la pelirroja, la cual no sabia su nombre.
-Gracias- Dije enseñándole mis dientes y avanzando hasta la segunda puerta.
-Espera- Dije retrocediendo unos pasos hasta llegar al lugar que estaba anteriormente parada.
-Como es tu nombre- Le dije amable.
-Barbara, me llamo barbara- Dijo
-Un gusto, barbara- Respondí.
Me dirigí algo lento a la oficina, con algo de miedo, no sabia a lo que me estaba por enfrentar en los siguientes minutos.
Toque 2 veces la puerta, a los segundos escucho alguien que dice: -Adelante-
-Con permiso- Digo observando la lujosa oficina.
-Soy Joy...- No pude terminar la frase cuando me interrumpieron.
-Si, eres Joy Curtis, un gusto- Dijo interrumpiéndome y estrechando la mano hacia mi, yo hice lo mismo.
-El gusto es mío- Le respondí ante su irrespetuoso gesto de interrumpirme mientras hablaba.
Lo que me espera... Pensé hacia mi misma.
-Tome asiento- Me dijo con su fría voz.
Lo hice, me senté en esa silla de cuero negra que se encontraba al frente del escritorio. No me quitaba sus ojos de encima.
-Y bien..- Dije esperando que me preguntara algo, no se, porque quiero este trabajo, de donde vengo, algo. Este silencio me esta matando.
-Quedas contratada- Me dijo el sin quitarme los ojos de encima.
-Ya? No me hará ninguna pregunta?- Dije extrañada.
-No, puede retirarse, la espero mañana a las 9:00, sea puntual- Dijo mirando sus papeles.
-Bien hasta luego...-Respondí dudosa
Antes de que pueda salir por completo de esa oficina siento que me llama.
-Joy..- Dice el.
-Si?- Respondo dándome vuelta, encontrándome con su mirada en mi, que raro.
-Mañana ven con otra ropa, si? La imagen de la empresa es muy importante para nosotros-
-Bueno..- Dije poniendo los ojos en blanco.
-Si no tienes nada mas para criticar o decirme me voy a retirar- Dije segura.
Silencio. Decidí marcharme.
-Hasta mañana Sr. Mitchell- Dije haciendo voz de niña chica.
-Llamame Luck, dijo sin apartar la vista de sus papeles-
Pov Luck:
Apenas puso su primer pie en mi oficina sentí algo, algo que no es usual que sienta en otras mujeres, ni con mi esposa tengo esa maravillosa conexión que tuve con Joy.
Pov Joy:
Apenas salí de su oficina, me sentí tan aliviada, no podía creer que el iba a ser mi jefe y yo, pues, solamente su secretaria. Decidí sentarme en los sillones negros que se encontraban al lado de la oficina de Luke, los que las personas se sientan mientras esperan ser atendidos. Tome mi bolso y comencé a buscar mis auriculares, quería manejar hacia mi apartamento acompañada de mi mejor amiga, la música. No los encontraba, revolví mi bolso y no estaba, acaso es un agujero negro!? No se como, pero se me resbalo el bolso de mis rodillas y se cayó al piso saliendo fuera del bolso todo lo que tenia adentro de el.
-Mierda- Dije poniéndome de rodillas en el piso a levantar mis cosas.
A todo eso, Luke estaba saliendo de su magnífica oficina.
-Déjame ayudarte- Me dijo poniéndose al frente mío de rodillas también para meter todo adentro de mi bolso.
-Wow- Dijo tomando un libro y poniéndose de pie.
-Te gusta la literatura erotica?- Dijo con una sonrisa mirando el libro "50 sombras de Grey"
-Eh...- Me puse de pie y trate de quitárselo de las manos.
-S..Si..Si me gusta!, hay algo malo en ello?!- Dije elevando un poco el tono de voz, ahora si, quitándole el libro, mejor dicho MI libro, de sus manos y volviéndolo a guardar en mi bolso. Gracias a ello nuestras manos tuvieron contacto, su piel era tan suave.
-No tiene nada de malo- Dijo con las manos en su bolsillos relamiéndose los labios.
-Me fascina que las mujeres lean literatura erotica- Dijo a mi oído. Para luego volver a entrar a su oficina, sin antes dedicarme una hermosa sonrisa con sus perfectos dientes blancos.
Estaba colorada, no podía más de la vergüenza, menos mal que la única presente en todo ese acto era Barbara y no parecía prestar mucha atención a la escena. Me dirigí al ascensor caminando a paso rápido, apreté el botón de planta baja y en menos de 5 minutos ya me encontraba ahi. Salí de aquel edificio, me coloque mis auriculares, me subí al auto y partí rumbo hacia mi apartamento en el centro de la cuidad.

Mi JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora