Parálisis

490 24 5
                                    

Despertó y lo primero que sintió fue la parálisis.

Lo veía todo, lo escucha todo, podía sentirlo todo. Sabía que no estaba durmiendo, eso por lo menos, lo tenía muy claro. Trató de moverse, de gritar, pero fue incapaz; ningún sonido escapó de su garganta, no pudo hacer el más mínimo movimiento.

Sentía unas patas peludas recorriendo su cara, eran pequeñas y suaves, se movían con deliberada parsimonia, en grupos de dos. En otras circunstancias podría haber resultado agradable. Era una sensación sutil, como la caricia de un hilo roto en sus mejillas.

Se hacía una idea bastante exacta de qué era lo que le recorría la cara con tanta tranquilidad. Lo sabía porque las paredes de su tienda de campaña estaban cubiertas de aquellas cosas, moviéndose de aquí para allá, apelotonadas unas encima de las otras, apiñadas, tapando con sus pequeños cuerpos, la primera claridad del día..

Con un terror indescriptible, paralizado completamente, comenzó a sentir como la enorme araña que recorría su cara trataba de meterse dentro de su boca.

ParálisisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora