QUE ES DANTE CASTELLBLANCH ?

CAPÍTULO 1: DEFINICIONES DE LA VIDA

Decir si la vida es difícil o fácil, injusta o justa es algo bastante subjetivo, ésta depende de qué cara de la moneda te toque en la vida, a veces te toca un lado de la cara bastante afortunada pero luego por azares del destino ésta se voltea, entonces vez el lado más cruel y oscuro de la vida o viceversa. Debo decir que en mi vida no hubo el azar porque no soy un hombre de azar, ni tampoco le dejo mi vida a la suerte, más bien; yo soy la suerte, mi propia suerte. Soy Dante Castellblanch Herrera, apodado en el mundo delictivo como el "Precioso ", soy un delincuente; pero no cualquier delincuente porque hasta en los perros hay razas y esta es mi historia.

Nací en una aldea a 12 horas de ciudad Santana , " Villa Poza " , no superábamos los trescientos habitantes , mis padres fueron María Consuelo Herrera y Roberto Castellblanch , mis abuelos por parte de padre fueron franceses , eso decía mi padre quien muy orgulloso cada vez que se embriagaba solía gritárselo a sus amigos y llamaba a mi madre con botella en mano para que lo repitiera delante de estos , mientras una y otra vez contaba cómo habían huido de ese país por la quiebra de sus innumerables negocios , así que con la policía encima , las deudas hasta el cuello y por supuesto los acreedores buscándolos se refugiaron en el país llegando a la capital , luego a ciudad Santana y se establecieron en villa poza por idea de un conocido de mi abuelo.

La villa desde que tengo uso de razón siempre fue cálida y bastante tranquila para no decir que bastante aburrida, algunas veces mi padre no pasaba de cultivar la tierra y mi madre de ayudarlo, además de mi crianza, fui hijo único así que aún más resentía la soledad y el aburrimiento, a veces en casa encerrado. Pero fue cuando fui creciendo que la escuela me permitió conocer otros muchachos de mi edad y así compartir con estos mi niñez, por fuera de la misma rutina de ir a la escuela, llegar a casa para hacer tareas y acostarme a dormir a las siete de la noche. No hubo novedad en mis diez primeros años de vida. Y digo no hubo novedad hasta ahí, porque cuando exactamente cumplí mis once años, el 20 de agosto llegó mi mejor amigo a mi fiesta: Ariel Bellamonte Montero, que tenía la misma edad que yo, y me regaló mi primer balón de fútbol, entonces decidimos estrenarlo inmediatamente saliendo a la mitad de la calle llena de arena y piedras a jugar.

Fue ahí , la primera vez que la vi caminar o mejor dicho volar porque si mis ojos no me hubieran engañado, para mí era el mismísimo ángel bajado del cielo , era Ana maría Rivera ,de ojos verdes , cabellera café , piel blanca y sus impecables dientes blancos, fue la mujer que se convirtió desde ese cumpleaños en mi mayor entusiasmo y motivo para vivir , tenía nueve años pero era alta , lo que hacía que me encantara más porque sentía que me imponía su voluntad de niña caprichosa que ya se vislumbraba en ella , pero mis ojos no fueron los únicos que observaron tal ángel. También Ariel fijó desgraciadamente sus ojos sobre la chica que me movió el cielo , la tierra y hasta la vida entera, complicando nuestra relación desde ese día ya que prácticamente a carta abierta decidimos confesarnos el mutuo sentimiento que sentíamos ambos por la niña . Fue así como a mis once años además de conocer a la reina que robaría mis pensamientos y mis sueños en las noches, también se llevaría con ello mis mesadas del recreo , porque la dieta comenzó a ser rigurosa para poder invertir en la conquista de la bella damisela : un día una torta de queso , otro día flores como le encantaban , una muñeca , todo lo compraba en la tienda de doña Alba a precio de oro , entre un anillo que me prometía la usurera anciana que supuestamente era de oro pero resultó ser pura pintura dorada y todo por la competencia del amor de la bella Ana María, pero Ariel no se quedaba atrás, debo reconocer que era un fuerte contrincante tanto así que el muy desgraciado siempre usaba mis mismas artimañas pero agregándoles frases poéticas y amorosas sacadas de nuestros libros de español de la escuela, siendo premiadas con besos en la mejilla de mi hermosa doncella. No pude quejarme porque desde niño gocé de mucha popularidad y facilidad con las chicas de la villa , prácticamente si me lo hubiera propuesto , hubiera tenido una novia por mes ; pero no , ella , el ángel con ojos verdes como caída de una nube era quien hacía esforzarme cada día más en ahorrar cuanto peso podía e idearme cuanta estrategia podía para que por fin fuera mi novia oficial en toda la villa y así pasearla del brazo delante de viejas chismosas , exnovias celosas y delante del mismo Ariel Bellamonte que para esta altura del partido ya no quedaba casi nada de nuestra amistad.