Año Bisiesto - Minwon

3. Principito

27 de febrero de 2021

"¿Estás aquí? ¿Estás en Irlanda?".

Wonwoo sonríe y cierra los ojos. Es bueno escuchar una voz familiar. "Quería sorprenderte, pero tengo que decirte que no va exactamente como lo planeé". Admite en voz baja.

Se vuelve y mira por encima del hombro. El teléfono público no está fuera de la vista del bar, y desde donde está Wonwoo puede ver a los hombres de la noche anterior sentados en los mismos taburetes en el mismo orden. Charlan en voz alta, se tiran cacahuetes y se ríen a carcajadas cada pocos minutos. Se da la vuelta antes de que lo puedan atrapar mirándolo. No, esto no era parte del plan en absoluto.

"Esto es genial, cariño. ¡No puedo esperar a verte!", Jun dice.

"Yo tampoco puedo esperar a verte". Wonwoo está de acuerdo, fingiendo no darse cuenta de la charla constante que se produce en el fondo de la línea de Jun. Probablemente se haya alejado de una reunión importante. Debe estar ansioso por regresar ...

"¿Cuándo llegarás aquí?",Jun pregunta.

Wonwoo se sobresalta un poco antes de responder: "Yo... esta tarde. Solo tengo que coger un taxi". Él dice. "¿Estás ocupado? ¿Llamé en un mal momento?".

Jun tararea: "Sabes, ahora que lo mencionas, debería volver allí. En serio, ¡gran sorpresa, Wonwoo! ", Jun le dice cálidamente.

"Gracias, te am—" La línea se interrumpe antes de que Wonwoo pueda terminar su oración. Su boca se abre alrededor de las palabras durante un minuto antes de cerrarla.

Si cuelga el teléfono con demasiada fuerza, nadie está cerca para darse cuenta. Los hombres del bar están demasiado absortos en su propia conversación y, a través de la ventana que tiene frente a él, Wonwoo puede ver al camarero hablando animadamente con otro hombre afuera.

A falta de algo mejor que hacer, Wonwoo se acerca a la ventana y escucha su conversación. Ni siquiera tiene que forzar su audición para hacerlo, sus voces son bastante fuertes.

"¡Has tenido mucho tiempo para pagar tu maldita deuda, muchacho!". Grita el hombre que no es el camarero. Es bajo y robusto, con ojos pequeños y brillantes que parpadean furiosamente detrás de unas gafas de montura gruesa, lo que le da a su rostro una expresión constante de búho. Su rostro se enrojece mientras mira al camarero, hinchando su pecho como medio de intimidación.

Wonwoo duda que el cantinero se sienta intimidado, y ciertamente no muestra miedo cuando se agolpa en el espacio del otro hombre. "¡No veo cómo dos semanas sean suficientes para pagarte el maldito préstamo!". Grita en respuesta. "¿Qué vas a hacer, quitarme la cocina? ¿A dónde esperas que vaya?".

"¡Ese no es un problema mío, Kim!" El hombre sisea, golpeando al camarero en el pecho. Wonwoo arquea las cejas ante la audacia del hombre. Continúa golpeando el pecho del camarero para puntuar sus palabras. "¡Quiero el efectivo en su totalidad, o todo es mío, con la cocina y todo!".

Wonwoo cree que está a punto de presenciar un asesinato, pero en lugar de eso, el cantinero simplemente cruza los brazos, y mira al hombre por un momento. "Dame un mes". Dice finalmente.

El hombre más pequeño se ríe burlonamente. Wonwoo ve que la mandíbula del camarero hace un tic inquietante. "¡Un mes!! " Él repite.

"¡Una semana, en el mejor de los casos!".

"¿Una semana?", el cantinero exclama volviendo a perder temporalmente la calma.

"Una semana", el otro hombre confirma. "Diez días si me siento bien".

Wonwoo piensa que una vena en la sien del cantinero va a estallar antes de que esta discusión llegue a su fin, pero finalmente se recupera y asiente lentamente. "Bien. Diez días. Mil euros. Trato hecho". Admite, aunque Wonwoo puede decir que es como masticar vidrio.