The First World.

uno se va, el otro viene.

Unas horas despues de lo sucedido, Diana se encontraba en su habitacion mientras Marok hablaba con Simon en el establo.

- Simón, ¿como no eres capaz de defenderla?-

Le dijo el mayordomo al caballero de la condesa mientras peinaba a uno de los caballos.

- tú eres el que vive siempre cerca de ella dentro de la mansión, después de todo, es tu novia. -

Simon miraba su espada mientras tocaba el filo de esta sentado en un banco con sus botas sobre una mesita.

- No es mi novia, es mucho menor que yo, solo soy su mayordomo.-

Marok seguía atendiendo al caballo.

- mhm... es mejor que no lo volvamos a cometer o sino ambos seremos comida de los perros..-

Simón se levantó y se dirigió a su cobertizo.

Marok terminó de atender al caballo y fue adentro viendo su reloj.

- Ya es hora de que la condesa vaya a dormir...-

Marok se dirigió al cuarto. Caminando por el pasillo escuchó como varias cosas caían al suelo y corrió a ver que sucedía. Miró como Diana destrozaba un viejo cuarto en el que habían pertenencias de sus padres. Se acercó y la detuvo.

- ¡Condesa, basta! -

la vió tomándole los hombros y deteniendo la mano que usaba el bastón.

- Solo desaparece todo esto...-

Diana se fue cojeando cada vez más mientras se apoyaba del bastón.

Marok solo la vio irse, suspiro y empezó a recoger el desastre llamando a una de las sirvientas para limpiar. Diana entro a su habitación lanzando su bastón y sentándose en la cama vio su anillo cayendole una lágrima a la piedra.

-...¿Por que me atormentas?... -

Dijo entre sollozos tomando su cabeza y cubriendola con una almohada acostándose.

Marok terminó de arreglar y se dirigió a la habitación de Diana. Ella solo susurraba bajo la almohada, se sentó a su lado y toco su mano.

- ¡ah!-

- Creo que ya es hora que vaya a dormir, ¿no cree?-

Marok la vio sonriendo.

- ...no... no aparezcas asi cuando estoy peor que lo habitual.-

Se levantó y rascó su cabeza.

- Si, ya iré a cambiarme.-

Se dirigió al baño.

- Mejor tome una ducha, se ve horrible-

Marok fue a buscarle ropa al armario.

- Que sincero y gentil de tu parte.-

Diana se metió al baño cerrando con fuerza la puerta.

Marok solo se rió en silencio mientras acomodaba todo para cuando ella saliera. Cuando esta salió con una bata cubriendo su cuerpo, Marok cubrió sus ojos con su mano y le señaló el vestido de dormir.

- A la otra, avise antes de salir.-

Diana se puso el vestido de dormir en silencio y se sentó en el borde de la cama esperando a que Marok le terminará de arreglar.

- bien, con permiso.-

El mayordomo se puso de rodillas frente a la joven y tomando de los hilos del vestido de ella le ajustó un poco terminando de hacerle un nudo.