Capítulo 12

78.5K 6.1K 1K
                                    

Steven me quitó las palabras y cualquier opinión que pude haber tenido antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Steven me quitó las palabras y cualquier opinión que pude haber tenido antes. Es amable, tierno y parece ser realmente sincero, me refiero, cuando se abre con alguien, mostrando quién realmente es.

«Ojalá yo fuese Owen».

Esas palabras están taladrando mi mente, ¿él realmente siente algo? Espero que no. No quiero herirle. Podríamos ser buenos amigos, eso me ha demostrado.

Nada más.

Porque mi mente, de alguna manera algo escalofriante pero hermosa, está con Owen.

Y luego otras palabras de Steven me atropellan lentamente:

«En el colegio, cuándo tú comenzaste a faltar, Owen no se veía bien y faltó también. Le gustas. Es más que obvio».

«Y de hecho, no creo que él bese a una chica luego de besarte a ti. Vi cómo te miraba, Em. Owen te quiere»

En el momento que él fue tierno conmigo, no supe qué decir. Tampoco quise decir nada. Pero estoy muy sorprendida por Steven.

¿Por qué no me gusta Steven? ¿Por qué Owen sí? ¿Y por qué si Steven siente algo por mí, me ayuda en la relación con Owen? ¡Y después dicen que las chicas somos complicadas!

Steven es realmente guapo, pero no de la forma misteriosa de Owen. Solo espero que encuentre lo que necesita.

«Owen te quiere», dijo Steven. Y, ¿sabes qué? Yo también le quiero.

Pero aún tenemos cuentas pendientes.

Pero aún tenemos cuentas pendientes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El lunes, Owen no fue al colegio. Ni el martes. Ni el miércoles. Ni el jueves. Y hoy, que es viernes, tampoco lo veo. ¿Realmente se habrá enfermado? ¿Será grave? ¿Estará enojado conmigo? Me desilusiona entrar al aula y ver como esta se llena, pero que su asiento siga vacío. Supongo que Celina me ha preguntado a lo largo de la semana si me sentía bien por esto, porque yo, por mi parte, casi no he hablado.

Todos los días que pasaron de la semana parecieron ser un lunes. Aburridos. Monótonos.

―¿Segura qué estás bien? ―pregunta Celina. Asiento, respondiendo de forma muda su pregunta―. Pues... cuéntale a tu cara, parece que no se entera.

Corazón de cristal [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora