CAPITULO 20

23.6K 1.1K 41
                                    

ALTO CONTENIDO SEXUAL

Siguió conduciendo, pasamos delante de mi casa y no se paro. Lo mire sorprendido y él me sonrió, se le veía relajado.  Seguimos veinte minutos más en el coche, nos metimos debajo del edificio más lujoso y seguro de Londres. En ese edificio solo vivía gente muy adinerada, como Matt. Aparco su coche entre otros coches lujosos también, me ayudo a salir del coche y puso su mano en mi cintura. Nos dirigíamos a coger el ascensor cuando hizo que me parara delante de él.

-         Espero que te guste la sorpresa que te he preparado- empecé a temblar sin sentido

Entrelazo nuestras manos y nos metimos en el ascensor. Metió una clave de seguridad y le dio al botón que ponía Ático. Estaba nerviosa por la sorpresa, intentaba pensar para saber que podía ser, pero era imposible. Sus manos están inquietas y no dejaba de morderse el labio inferior, parecía un niño. Las puertas del ascenso se abrieron, dimos dos pasos y metió la llave de su casa. Su mirada demostraba que estaba nervioso y ansioso, me miro y abrió la puerta. Había un camino hecho con velas aromáticas en un suelo de madera oscura, lo mire extrañado y me empujo para que pasara.

-         Quiero que sigas el camino de las velas y no te pares, ahora mismo voy yo- se alejo entre la oscuridad

Di unos pasos muy pequeños, está muy nerviosa y aterrada. No podía ver la casa que tenia Matt, todo estaba oscuro menos lo que iluminaba las velas. Me adentre en una habitación que estaba llena de velas, sonaba una música celestial y olía a fresa. Me di cuenta que era la habitación de Matt, a la derecha había una puerta de madera y en la pared había unos cuadros muy raros, no entendía de pintura. A mi izquierda había una enorme cama, el edredón era blanco igual que los muebles. Había unos tres peldaños hacia una puerta transparente, me pico la curiosidad y fui a mirar lo que había. Tire hacia mi izquierda la puerta y descubrí que era su baño personal. Tenía azulejo negro en el suelo y en la paredes eran azulejos muy pequeños y de mucho colores, a la derecha había dos lavamos con un espejo que cogía casi toda la pared. A mi izquierda había una ducha con una mampara transparente, me metí para curiosear y vi como colgaba un enorme grifo del techo

-         Lo que estas mirando se le llama cascada de agua- metí un pequeño grito del susto que me dio

-         Es muy bonito todo lo que he visto hasta ahora, gracias por enseñarme tu casa- le sonreí

-         Todavía no has visto lo más importante- me sonrió

Cogió mi mano y me metió a otro cuartito que tenia dentro del baño,  me quede sin palabras cuando vi el enorme jacuzzi que tenía en medio del cuarto del baño. El me miro con dulzura y yo no podía dejar de abrir la boca, era mucho lujo. Me volvió a llevar a su habitación, encima de la cómoda que tenía pegada a la pared, había una botella del mejor champán y dos copas.  Me di cuenta que había algo flotando en la botella, Matt abrió la botella y me sirvió.

-         Porque la botella tiene cosas que flotan- su carcajada era contagiosa

-         Porque es champán con oro- le mire sin dejar de reírme

-         No sabía que el champán podría tener oro dentro y que se pudiera  beber- me pido que nos sentáramos al borde de la cama.

EL AMOR APARECE SIEMPRE, CONFIA EN MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora