101.

51K 4.5K 3.4K
                                    

Amélie Larsson.

Baje las escaleras buscando a Draco, me había levantado y ya no se encontraba en la cama, caminé por el pasillo hasta la sala, y ahí estaba sentado alado de la chimenea, el me volteo a ver y me sonrió levantándose.

—Feliz navidad, manzanita.—camino hasta a mi pasando sus brazo por mi cintura abrazándome.

—Feliz navidad.–murmuré en su oído, me apretó más contra él.

—Mi madre te ha enviado una carta.—dijo separándose de mi, y yendo hasta la mesa para agarrar la carta entre sus manos y entregármela.

—Gracias.—sonreí, el asintió sentándose en el sofá mientras veía al parecer otra carta que ya se encontraba abierta.

Amélie;

¡Felices Pascuas, mi niña! Cuando Draco me contó que quería pasar la navidad junto a ti por qué no te quería dejar sola, me sentí tan orgullosa de tener un hijo que se preocupe tanto por alguien, eres muy importante para él, para mi... Te he visto crecer, te he visto convertirte en la muchacha que eres ahora, y me siento tan feliz al ver que la relación que tenían mi hijo y tú ha vuelto, Los dos se ayudan mutuamente, y los dos se quieren, eso no lo dudo. Lamento mucho lo de tu madre, la extrañamos cada día. Pero aquí tienes otra madre, que se preocupara por ti, y cuidara de ti, así que no dudes en enviarme alguna carta cuando ocupes algo o sólo quieras hablar con alguien. Espero se la pasen muy bien estos días, les mando un abrazo.

Te quiere,

Narcissa Malfoy.

—Tú mamá siempre ha sido muy buena conmigo.—admití con un hilo de voz, acercándome a él sentándome a su lado, dejó su carta en la mesa para pasar su brazo por arriba de mis hombros.

—Yo siempre te he dicho que mi madre te quiere, Amy.–sonrió.— Ella y yo te queremos mucho, y para mi, eres muy importante.

—Tú también eres muy importante para mi.—admití, apretando mis labios se inclinó depositando un beso en mi mejilla.

—Te.... te quiero contar algo, una historia.—dijo Draco humedeciendo sus labios.—Aprovechando que estamos solos.

—Claro.—el se acomodó mejor en el sillón quedando enfrente mío.

—Te contaré una historia... de un niño, muy asustadizo, que no tenía amigos verdaderos, que se la pasaba siempre con sus padres, que hacía lo que su padre quería, y que se sentía muy solo por que no tenía a alguien con quien hablar o quien jugar, un niño el cual no podía equivocarse por que eso hacía enojar a su padre.... un niño que no vivió su niñez como quería.—apretó sus labios y sonrió flojamente.–Un día todo cambió, ya que el niño conoció una niña sin saber que ella sería lo más importante en su vida, ella lo ayudo y estuvo con el cuando nadie más lo estuvo y por primera vez el niño sintió que tenía a alguien que no lo iba a abandonar, su amistad se hizo, más, más y más fuerte... el empezó a sentir cosas por ella, cosas muy fuertes, y tenía miedo, miedo a demostrarlo y que ella se alejara, pero se arriesgó... y gano.

»Después los dos niños recibieron sus cartas de Hogwarts, estaban muy felices de estudiar juntos.. pero El Niño por dentro sentía mucho temor de que ella no estuviera con el, que lo cambiaría si es que no quedaban en la misma casa, aún así, el sabía que lo que pasara, el siempre estaría para ella. El sombrero seleccionador eligió: Slytherin... y adentro de el sintió paz y felicidad, día tras día, pensaba lo afortunado que era de tener a alguien que lo quisiera, y se preocupara por el.. ya que La Niña lo regañaba cada que podía.—soltó una risita.— Pero todo ese arcoíris de emociones se volvió tormentas y relámpagos, El Niño siempre ha sido educado con : La familia es primero y Tú debes ser mejor que otros. Su padre un día decidió que eso ya no podía seguir, que no podía demostrase débil ante los demás, y que esa niña lo hacía débil... ya que sentir es de ser débiles.

»Lo obligó a alejarla, pero lo que no sabía su padre era que estaba quitándole su felicidad a su hijo a cambio de negocios. El Niño por años se sintió de nuevo solo, sin amor, sin ganas de nada, siendo aún más el mismo idiota que solía ser, para llamar la atención de La Niña, por que la extrañaba, la extrañaba mucho, ya que ella era su lugar seguro donde podía ser el mismo sin miedo a que se burlaran de él o lo lastimaran, pero un día despertó y se dio cuenta que el merecía ser feliz con alguien que amaba, y que su propio padre no podría evitarlo... así que lucho por el amor de ella, aun cuando el corazón de ella ya estaba latiendo por alguien más, el solo quería verla feliz, el no quería lastimarla más, pero tampoco quería aceptar el hecho de qué tal vez ya no estarían juntos, el lloraba siempre y se lamentaba día tras día, pero después vio que alguien más había roto el corazón de su amada, el no podía permitirlo, ¿Cómo alguien tan buena como ella podía salir lastimada siempre? No se lo merecía, no se merecía sufrir, y lo que él quiere es que ella sea feliz, que no llore, que no sufra por alguien, ella merece mucho por qué vale mucho.

»El Niño sabía que era su oportunidad, y Cambió, cambió por qué quería demostrar que con ella era diferente, que con ella tiene todo.... El Niño ha estado enamorado de ella desde que eran un niños, y no sabría qué hacer si algún día ella no está, no podría soportarlo, por qué fue la primera persona que lo quiso como era, lo enseño a amar y lo cuido cuando más necesitaba de alguien.—sus ojos se encontraban cristalizados pero sonrió.— Yo soy ese niño, y tú eres esa niña, Amélie.

—Te quiero, Draco Malfoy. Y creo que desde siempre lo he hecho.—admití sonriendo mientras lloraba.—es una linda historia bueno... linda no, has sufrido bastante y me he dado cuenta de eso. Lamento que pases por eso, pero siempre estaré para ti.

–Yo también te quiero, Amélie Larsson.—se inclinó hacia mi poniendo su mano abajo de mi oreja y su dedo pulgar en mi mejilla mientras juntábamos nuestros labios.—Pero eso no es todo, te dije que tenía un día muy productivo para los dos.—se paró agarrando una caja que se encontraba abajo del árbol estaba envuelta con papel verde con negro.—Esto es para ti, espero te guste.

Abrí la caja, y habían varias cosas adentro de ella; empecé a sacar una por una.

—¿Una manzana?—pregunte agarrando la almohada y viéndolo tenía una carita.

—Manzanita.—lo agarró mientras la veía.—Lo vi en una tienda, y no pude evitar acordarme de ti.—El vestido también, pensé que te quedaría bien.—sonrió.—Y.....—agarró las dos cajitas. Y abrió una.—Me gusto este anillo, casi siempre compro anillos ... yo tengo uno igual, pero me gusto este dorado para ti en forma de serpiente.—dejo la caja en sus muslos y agarró mi mano para colocar el anillo.—Te queda hermoso.

—Está muy bonito.—murmuré viendo aquel anillo que había colocado en mi dedo.

—Y también compre...—abrió la otra cajita, sacando un collar con la inicial "D".— así siempre me tendrás contigo y yo siempre te tendré conmigo.—saco un collar que tenía en su cuello abajo de su suéter con la inicial "A."

—Esto es hermoso... no tenías por qué.–confesé apretando mis labios mientras mis ojos se encontraban cristalizados.

—Sabes que aún así lo hice.—humedeció sus labios.—Date vuelta, te ayudaré a ponértela.

Me volteé dándole la espalda a Draco, levante mi cabello en una coleta, y sentí las yemas de sus dedos en mi cuello, mientras me colocaba aquel collar con su inicial.

—Quedó.—dijo, me volví a acomodar.

—Gracias.—sonreí dándole un beso en la mejilla.— ¡Ahora me tocan los regalos que te compré!—Dije emocionada levantándome y yendo por su caja mientras el me esperaba.

Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora