#4 Deepness

Capítulo 15

Capítulo 15

❈── ∗ ⋅Zeth⋅ ∗ ──❈

        Comienzo a conducir hacia el hogar para personas con problemas de salud mental. En realidad, es un buen lugar, pero todo lo asociado a él solo me causa dolor, pensar en lo que hizo a mi hermana caer allí es, sencillamente, devastador. Bloqueé de mi mente todo sentimiento de esa época y ahora poco a poco está regresando.

        —Zeth —susurra, Deep, sacándome de mis pensamientos. No es mi intención ser distante con ella, más aún desde lo que se atrevió a hacer anoche, esperaba eso como una tortura desde hace un tiempo, si es que puedo admitirlo. Pero, toda esta situación es muy abrumadora ahora para mí.

       —Te escucho —le contesto.

       —No sé si deba preguntar, tu madre me contó algo antes, pero... —duda—, ¿por qué tu hermana tuvo que llegar a ese lugar?

        Inhalo y exhalo despacio, no me gustaría hablar de ello, recordarlo menos, pero se lo debo, no debió escuchar esa historia por mi madre, sino por mí. Es justo para ella conocerme más, me está dando un voto de confianza que yo correspondí, no puedo seguir arruinando cosas, dañando personas, Deep no lo merece.

         —Después de lo que les hicieron, como mi madre te dijo, al mes mi hermana mayor, Mealla, Mei, le decíamos, se quitó la vida, no lo soportó. Fue entonces cuando nos mudamos a esta ciudad, pensando que eso ayudaría...

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        Llego hasta la puerta aprisa, los gritos cada vez son más fuertes. Me detengo recuperando el aliento de lo rápido que he corrido. No creo que mis padres se despertaran, están tomando pastillas muy fuertes para lograr dormir.

        Me detengo en el marco, ella está sentada en la cama, perdida en un agudo grito afónico, jadeante en busca de aire, coloca la mano en su pecho, sus ojos inundados como una niebla espesa de lágrimas que caen sin parar por sus mejillas.

         Mishaal está a su lado, mantiene su expresión seria, pero sé que está quebrado al verla así, yo lo estoy. Cada noche que ha pasado en este mes ha sido un infierno. Va un año desde lo que les ocurrió. Desde que esas malditas bestias les quitaron toda la inocencia, la felicidad, la vida...

         Va un año desde que encontramos a Mealla sin vida alguna, solo recordarlo me hace desear ser el siguiente en arrojarme por la ventana. Aunque mudarnos a esta casa, tan lejos de donde todo ocurrió, ha ayudado, este mes ha traído todo de golpe, ¿cómo te recuperas de algo así? ¿Cómo sigues adelante? ¿Está será la vida de Rooney ahora? Noches de terrores y recuerdos espantosos, ¿mis padres tendrán que volverse drogadictos para tener un minuto de paz? ¿Cómo puedo vivir si mi hermana ya no está? ¿Si ella no tuvo la oportunidad de ser feliz por qué yo si? ¿Cómo lleno ese vacío devastador de pensar que ya no está aquí, con su alegre vibra y su bonita sonrisa divertida?

       Cada noche, al cerrar los ojos, estas preguntas torturan mi mente. Y solo despierto para conseguir esto...

       Avanzo hasta la cama y despacio me siento frente a ella. Mish se encuentra a su lado, todo este mes que ha estado acá ha dormido con ella, como cuando eran niños, eso ha ayudado mucho; sé que tienen una relación muy especial, pero estás heridas de mi pobre hermana son algo demasiado profundo y devastador.

      Jadeando repetidas veces por aire tose ahogada, ya ha vuelto en sí. Así que aprieta la mano de Mish. Sus ojos se cierran, mientras más lágrimas caen. Tienen el rostro hinchado y rojo, está tan delgada. Casi irreconocible.