PUM PUM PUM
Alguien tocaba la puerta
Tare dio un sobresalto y se sentó rápidamente en la cama…muy agotado. Le resfrego la cara mientras recordaba el ataque de pánico de la noche anterior… le ardía el pecho de solo recordar la mano se Zelda acariciando su rostro mientras él se quedaba dormido...
PUM PUM PUM
-¿Que diablos pasa?- pregunto tare fastidiado levantándose de la cama.
-¡El desayuno es a las 9, sanguijuela!- grito una voz del otro lado de a puerta- ¡vístete tienes 10 minutos o te quedas sin comer!- era una voz femenina…-
Tare se levanto y camino por la habitacion hacia un peuqeño baño, se lavo la cara y cuando procuro vestirse...noto un pequeño problema. Estaba desnudo.
Tare busco entre las sabanas su bóxer y en efecto lo encontró, estaba destruido. Parecía averce enganchado con algo y era completamente inservivble. Busc la causa del problema y descubrió, en efecto el bóxer se había enganchado con una astilla suelta en un borde de la cama…
Reviso los cajones del mueble en que debería estar su ropa…pero no estaba ahí. Estaba solo y desnudo en el castillo de Hirule.
La puerta se abrió lentamente y vio como Zelda intentaba ingresar
-Tare te traigo esto tu…-Zelda levanto la vista-
Ella fu impactada con una almohada y tiro todo l que llevaba encima al suelo. Aun con la almohada en la cara sintió como era empujada hacia fuera de la habitación y la puerta le era cerrada en la cara.
-¿Qué diablos te pasa tare?-gruño Zelda- sacándose la almohada de la cara-
-¡¿no te enseño tu mama a tocar antes de entrar?!-
-solo te traía tu ropa…-dijo ella sin entender-¿Qué pasa?
-está bien yo…-recordó como la había tratado el día anterior- yo solo…-
-me da igual-dijo un poco enojada- si no quieres decirme-
-Zelda espera…-le dijo temiendo distanciarse más…- no quería que me vieras es todo-
-¿por qué?-pregunto ella-
-…-tare enrojeció…no podía decirle que…
-Tare…-gruño-
-mi bóxer…se rajo con una astilla-suspiro-estoy desnudo-
Zelda, del otro lado de a puerta, abrió los ojos como platos y su cara se torno roja, ella vestía un vestido largo hasta el suelo, de color verde esmeralda, del otro lado de la puerta Tare sonrió con picardía.
-¿Qué sucede- pregunto engatusando la voz- ¿quieres pasar?-
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Héroes (La leyenda de Zelda)
RomanceEn un diamante que se elevaba al cielo, el héroe clamaba a su amada que no lo devolviese a su tiempo, pues su tiempo estaba donde ella, pero no lo escucho. Retrocedió un poco mas en el tiempo de lo previsto, el suficiente para voltearse cuando aun...
