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Jungkook viene a prestar el servicio militar pero en su lugar se siente frente al pelotón de fusilamiento. Su corazón tamborillea como si fuera a perder la vida, pues es así cómo exactamente se siente. ¡2 años! 2 años de su vida perdidos en un entrenamiento militar que no volverá a usar más allá del batallón.

La garganta de Jungkook se cierra al punto de obstruir el hilo de saliva que intentaba tragar en el momento en el que entraba al recinto. Ahí, a lo lejos está su compañero de último curso del secundario Park Chan Yeol y este suceso es trágico, porque exactamente fue eso ¡Una tragedia! su último año de instituto y al parecer los fantasmas de su estupidez lo perseguían hasta los confines de la tierra.

Jungkook trata de controlar el temblor en sus piernas, baja su cabeza en un torpe intento de pasar desapercibido para su compañero, como muchas veces lo hizo en el instituto y lo vuelve a repetir consciente de que al menos en ese tiempo, no sirvió para nada. Consciente de que su suerte es tan maldita porque le tocó en el mismo pelotón que Park, con una suerte un poco menos maldita porque el catre de Park está en el lado opuesto del recinto y al parecer la existencia de JungKook le es indiferente.

—¿Estás bien?—

Pregunta un chico que ocupa el catre de al lado de Kook y que tiene un rostro de "Idol" ¿O será uno? Y mira de forma preocupada a Jungkook mientras éste estaba reflexionando sobre lo "mendiga" que había sido su suerte en su primer día de servicio militar.

—Sí, lo estoy, gracias— responde JungKook secamente mientras sigue organizando sus cosas en la mesita al lado de su catre.

—Mucho gusto mi nombre es Kim Seok Jin aspirante a actor y el rostro más hermoso que hayas visto—

Si, el chico que hablaba de forma jovial y con confianza era realmente atractivo pero JungKook no se podía dar el lujo de pensar en eso, no se podía dar el lujo de que su cabeza se fuera a ese lugar de donde tanto trabajo le costó sacarla. "No Soy homosexual" "no soy un marica" se repetía día con día como un mantra para ver si lograba convencerse...

—No eres muy hablador ¿he?—puntualiza el chico al ver la actitud ida y silenciosa de Jungkook— igual eso no es un problema yo puedo compensarlo, cuando estoy nervioso suelo hablar bastante, además de que si quiero una vida en el mundo del modelaje me toca saber cómo conectar con las personas...—

A Jungkook le agrado bastante Jin desde esa primera charla en el primer día de servicio. El chico hablaba lo suficiente por los dos y ocupaba cada espacio que JungKook tuviera libre con sus historias y hacía más fácil eso de "relacionarse con otros", así era menos agobiante la sensación de estar desperdiciando dos años de su vida en ese lugar. Aunque sí JungKook era franco con él mismo la estancia no estaba siendo tan mierda cómo se la imaginó en un inicio.

A la semana entrenamiento básico militar JungKook ya sobresalía de entre sus compañeros debido a su excelente condición física, contrario a lo que imaginó, su sargento y su cabo estaban más y más complacidos con su desempeño en la sucesión de los días. JungKook, era el primero en muchos de los ejercicios y pareciera que lo hiciera sin esfuerzo, corrían rumores de que podría saltarse el acondicionamiento básico.

Un día, mientras Jungkook se encontraba volviendo de la zona de duchas después del entrenamiento escuchó que uno de sus compañeros de pelotón a lo lejos le gritaba una curiosa instrucción...

—¡Chico de oro! Mi cabo lo requiere en su despacho—

—¿Chico de oro?—cuestionó un joven que estaba al lado del que llamaba Jungkook, quién se dirigió a dónde se le había indicado.

—Así he escuchado que lo llaman nuestros superiores debido a su desempeño—

—Eso es porque ni mi Cabo, ni mi sargento saben que Kook es una "mariposa"—

Articulo 92.6 [Taekook]COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora