Y me doy cuenta por qué Susan parecía tan asustada por mí.
Porque Bennett va a gastarse su fortuna de veintidós millones
realmente rápido. Probablemente para Navidad.
Y luego estará en bancarrota.
Y sólo mi vida se interpondrá en el camino entre él y los otros
veintidós millones de dólares. Y no hay nada que pueda hacer al respecto.
No tengo hijos. Dos meses no cambiarán eso.
Pero nueve meses podrían cambiarlo.
Nuevamente me encuentro con los ojos de Bennett. Y sé que él está
pensando lo mismo.
Él sonríe.
Su sonrisa provoca un escalofrío real, justo cuando los flashes de
las cámaras parpadean.
* * * * *
Bennett comienza a pedir préstamos el día treinta. De noviembre.
Al parecer cuando se combinan la adicción a las drogas con un
viaje a Las Vegas, puede necesitarse mucho dinero en efectivo.
Y gracias al testamento de mi padre, Bennett obtiene veintidós
millones contantes y sin problemas.
Huelga decir que el treinta de noviembre es el día en que yo me
asusté en serio. Más bien como paranoica.
Paranoica como comprobar debajo de mi automóvil para ver si
había bombas antes de conducirlo. Probando los frenos. Sentándome lejos de las ventanas, cuando voy a comer. Quedándome en casa siempre
que es posible.
Imaginando sonidos a través de mi ventana por la noche. Vivo en
un décimo piso, pero aun así.
Pienso en salir del país, pero no puedo abandonar la clínica.
Otra cosa paranoica que hago: he empezado a dejar caer
sugerencias sobre un novio nuevo, por lo que Bennett piensa que no estoy
sola en mi casa.
Mi nuevo chico puede dar un poco de miedo, le confieso a Susan
mientras tomamos un vino una noche, sabiendo que ella lo difundirá.
Es
muy posesivo. Metido en las artes marciales y las armas. Realmente no es
alguien que encajaría en la familia.
Sus ojos se iluminan ante eso, y sé que pasará por la red Moreland
como un reguero de pólvora.
Cambio mi página de Facebook a “en una relación”.
Pienso en el hombre desde la noche de mi ataque. A veces creo que
siento que él me mira, pero cuando me doy la vuelta, no veo nada.
Pienso en él con su máscara.
A veces me pregunto cómo sería si me besara llevando esa máscara.
Si me follara llevando esa máscara.
Me pregunto si sería como un vampiro, cuando sabes que va a doler
cuando te muerdan, pero en el fondo crees que sería un buen dolor.
Los policías dijeron que fue un asesinato de la mafia en el que yo
accidentalmente quedé en medio.
Cuando estoy realmente asustada o deprimida, creo que tienen
razón, y fue algo casual. Y que mi agresor se había equivocado cuando
dijo que yo pertenecía a ese tipo. Porque, ¿qué significa eso?
Bennett apareció en mi cafetería.
Actuando como si estuviera
sorprendido. Sé que no lo está.
Descubrí a través de la red Moreland que Bennett dice que lo de mi novio es falso.
¿Bennett está vigilándome?
Estoy asustada todo el tiempo ahora, y mi tipo enmascarado parece
más y más como una fantasía.
Pero puedo conseguir la siguiente mejor opción: decido contratar a
un guardia de seguridad como novio falso para la fiesta de Navidad. Miro
online a “A-1 Elite Security” y reservo un guardaespaldas para toda la
noche. En los comentarios, pido el hijo de puta más grande y
atemorizante que tengan. Les digo que él se hará pasar por mi cita.
Tendrán que enviarme sus medidas y le compraré un buen traje.
La semana antes de la fiesta, me encuentro con el guardaespaldas
para tomar un café. Su nombre es Brad, y es la rata de gimnasio más
bestialmente aterradora. Soy vaga acerca de la situación: le digo que un
miembro de mi familia me ha amenazado. Le digo que tiene que actuar
superprotector. Le doy una lista de cosas sobre mí para memorizar.
Un guardaespaldas. Comprando un regalo para que un novio falso
me dé.
Feliz Navidad de mierda.
