AVIS

Ciberpiratas

Anthony

Solo he salido con dos chicas en mi corta vida real, en ese tiempo me consideraba atractivo tenía lo mío para poder cautivar a las muchachas, lo que no estaba a mi favor era la pandemia que nos tocó vivir a todos los de mi generación.
Siempre eran todo reglas, no hagas esto, no hagas aquello, es peligroso... Esas frases que estaban metidas en nuestras cabezas.
Y ciertamente había miedo por todo.
¿Qué quiero decir con esto? Que no tenía muchas citas, nada más era hablar por el móvil, jugar a algún juego y a mi primera novia apenas la pude besar un par de veces.
Ya, en la universidad éramos más rebeldes y nos íbamos a alguna fiesta clandestina, solo fui a dos, pero allí pude conocer a mi segunda novia con la que compartí más cosas que besos y abrazos.
Se hacía todo a escondidas, había multas de por medio y las reuniones sociales estaban totalmente prohibidas. El primer año de universidad, sí que hice todas estas cosas ilegales, ya en el segundo año nos enteramos de que uno de nuestros amigos había cogido la enfermedad y había contagiado un familiar cercano, el cual había fallecido.
Cuando paso eso, nos dimos cuenta de que por culpa de nuestra irresponsabilidad había perecido una persona inocente la cual no merecía ese triste final.
Todos decidimos alejarnos y respetar las reglas, solo reunirnos cinco o seis personas que era lo permitido.
De esa manera nos alejamos del grupo que hacía las fiestas ilegales y, por lo tanto, de la chica con la que tenía algo.
Por eso sentía que Avis me había devuelto la vida, sin reglas, sin multas y sin enfermedad.
Cada día era más emocionante estar aquí, mis nuevas amistades eran increíbles y volvía a sonreír como antes, volvía a ser el Anthony del pasado.
Grace era una parte fundamental de todo lo bueno y positivo que me estaba ocurriendo, sentía algo bonito por ella.
Aunque pareciera una locura, mi corazón se aceleró al besar el avatar de Grace, me puse tan nervioso que decidí hablar con ella y confesarle que me encantó que mi primer beso aquí fuera con ella.
Lamentablemente, no me correspondió como yo hubiera deseado, tampoco me rechazó, quizá, se sintió incómoda o no se lo esperaba... ¡Yo qué sé! Era todo tan confuso.
Los siguientes días nos vimos con todo el grupo y notaba a Grace más distante. Tenía muchas ganas de quedar con ella a solas, sin embargo, no tenía el valor de citarla.
Tuve una cita con el dueño de la región, el que me dio el terreno para que construir mi casa. Me comentó que quería abrir un gran centro comercial para que la gente pudiera hacer compras virtuales y hacer pequeños restaurantes para las citas y tal, la idea era muy buena.
Decidí participar en su gran proyecto, para tener la cabeza ocupada y le alquilé un local para hacer bolas interactivas y poder venderlas, se me ocurrió una gran idea, obviamente estaba Grace en mi plan.
Mientras pensaba en cómo hablar con ella sobre ese asunto, me llegó un mensaje privado y era... ¿Shylagirl?
Abrí el mensaje y decía:
—¡Hola, Ryuk! Sé que no hemos hablado mucho desde la última vez que nos vimos, pero tengo algo muy importante que decirte.
Me quedé intrigado acerca de lo que tenía que decirme, algún capricho de ricos... Seguro.
—¡Hola, Shylagirl! Sí, dime, te leo...
—Por aquí no, Ryuk, me gustaría que quedáramos y poder hablarlo por voz, es algo muy serio y no para hablarlo en un chat privado.
Que misteriosa se ponía esta chica a veces...
—Vale, cuando quieras podemos quedar.
Y directamente me envía un teletransporte y acepté, ya que estaba sin hacer nada importante.
Llegué al jardín de su casa y ella estaba sentada en un columpio, con sus piernas lo movía ligeramente.
—Aquí estoy, ¿qué es eso tan importante que me quieres decir?
—Ponte cómodo primero y te soltaré la bomba...
Al lado de ella había otro columpio, automáticamente me senté y mi pierna derecha hacía un movimiento lento para impulsarme suavemente.
—¡Sorpréndeme! Espero que tú no estés involucrada...
—Pues, yo me he enterado de todo lo que ha ocurrido hace dos días, he pensado mucho para decidir contártelo. Pero creo que es lo correcto.
—Me tienes intrigado, Shylagirl.
—Mejor que estés sentado. El grupo con el que voy, uno de ellos es hacker y no me digas como lo hacen porque no lo sé... La cuestión que hace dos días uno de ellos me contó que robaban Abits a gente, que primero se hacían sus amigos y les regalaban objetos animados de movimientos. Dejaban unos días a la persona con el objeto para no ser muy obvios y cuando ya la persona lo tenían varios días en el inventario lo activaban y les iban quitando el dinero poco a poco.
Me quedé escuchando su relato y realmente era una bomba porque eso era una brecha que ellos han descubierto del juego.
—Shylagirl, estás haciendo lo correcto y sabes que esto tengo que informarlo a mis superiores...
—Sí, lo sé. Uno de ellos es mi amigo J.Jordan. Él no es hacker, pero participaba pasando los objetos a la gente, su amigo Harvymad es el hacker.
—La única cosa que puedo hacer para confirmar lo que dices es que me rellenes un formulario por el cual me das permiso para poder acceder a esa conversación de hace dos días con ese chico...
Se quedó callada por unos segundos y comentó:
—¿Meterte en mi cuenta?
—Sí, retrocedería a ese día que dices y podría ver la conversación completa que has tenido con él, en Avis todo queda registrado... Hasta un tiempo determinado.
—¡Estoy alucinando! Pensé que todo era a tiempo real, no que se grabara.
—Escucha, Shylagirl, esa es la única manera por la cual puedo presentar pruebas a mis superiores y se pueda tomar medidas con esos chicos, también poder arreglar ese agujero en el sistema, ya que no creo que sea el primero ni el único.
—¿Qué les pasará a ellos?
—Obviamente, se le echará para siempre del juego.
—Si te soy sincera antes amaba salir con ellos, pero han cambiado tanto, son demasiado tóxicos y solo están pensando en hacer putadas. Eso para mí ya no es divertido, Ryuk.
Escuché como su voz se quebraba un poco, supuse que le dolía hacerle eso a sus amigos, pero es que menuda panda eran estos, abusivos, ladrones y malas personas.
—Shylagirl, si no los frenas ahora, seguirán haciendo cosas más delictivas. Robos y daño a la gente, habrá más víctimas.
—Lo sé, además te dije ya hace tiempo, que soy una buena persona y esta es mi manera de demostrártelo.
Sin más, le envié un enlace en el que permitía poder acceder a su cuenta. De esa manera poder hacer mi investigación y poder mostrárselo a mis superiores. Ella aceptó el formulario y tenía que rellenar permisos que obviamente yo necesitaba.
Me despedí de ella e intenté animarla, ella antes de irse añadió:
—Ryuk, me quedaré sin amigos...
—Tranquila, Shyla, te presentaré nuevas amistades… Te lo prometo.
—¡¿En serio?! Muchas gracias, la verdad que agradecería una oportunidad otra vez aquí con gente agradable como tú...
Escuché su voz más animada, si todo lo que me había dicho era cierto, era lo menos que podía hacer por ella. Mi nuevo grupo de amigos era genial y seguro que la recibirían con los brazos abiertos.
Esa tarde me puse manos a la obra, recopilé todo lo ocurrido que se quedó grabado y lo informé a la organización de Avis.
Mis jefes pidieron reunión con los Cops de Europa y varios de ellos habían recibido denuncias de víctimas que les habían robado de esa manera, simplemente su dinero había volado.
El caso, como dijo Shylagirl, era una bomba, ya que nadie se había dado cuenta de que por un simple objeto había una trampa bien elaborada.
Antes de echar definitivamente de Avis a J.Jordan y Harvymad.
Los organizadores decidieron investigar sus cuentas, ya que ellos habían incumplido las normas establecidas, nosotros podíamos hacerlo porque cuando entras a Avis como usuario hacemos que lo firmes con tu ID. Hicimos seguimiento a quiénes les habían dado los objetos y al menos poder devolverles el dinero.
Todo se hizo de esa manera y pudimos recuperar información de la gente estafada y los echamos definitivamente de Avis.
También sabíamos que había más gente metida en todo ese grupo. Lo único que nos quedaba hacer era un mantenimiento al juego y de esa manera poder poner mucha más seguridad y reforzar esas brechas abiertas por los hackers clandestinos.
Pasaron varios días, tenía mucho trabajo con todo este tema y no había podido quedar con los amigos, quedé con Grace para poder hablar sobre Shylagirl. Como pude, hice un hueco y me reuní con ella. La cité en mi casa.
—¡Hola, Anthony!
Desde el día que nos besamos en la fiesta no habíamos quedado a solas.
—Hola, Grace, espero que estés bien, estoy un poco desaparecido porque tengo mucho trabajo en Avis, estamos solucionando algunas cosas.
—Imaginó, cosas de Cops.
Sentí su risita nerviosa...
—Bueno quería hablarte de algo importante, Grace, eres la única persona en la que confío, ya que me has demostrado con creces tu madurez y prudencia.
Ella tartamudeó un poco y contestó.
—¡Gra...cias! ¿De qué se trata?...
—Ha ocurrido una cosa bastante grave en el juego, me es imposible darte detalles hasta que esté todo solucionado, pero necesito que acojas en nuestro grupo a una chica que ahora mismo está bastante echa polvo.
—¿Una chica? Claro que sí, sabes que nuestro grupo es bastante amistoso.
—Pues esta tarde quedaremos para presentártela...
No sabía si decirle que ya la conocía de esa vez que se metió con ella, hasta que preguntó.
—¿Cómo se llama?
—Shylagirl...
—¿De qué me suena ese nombre?
Justo lo que me temía, tuve que ser sincero con Grace y contarle quién era...
—Te suena porque antes iba con malas compañías, hacía bullying a los novatos y Graver Van cayó en su trampa. ¿Recuerdas la broma que te hicieron al entrar?
—¡Oh, por dios! Sí la chica que se reía de mi aspecto...
—Sí, como te digo, Grace, no te puedo dar explicaciones, pero ella ha cambiado y para bien. Te pido por favor que olvides ese follón con ella, además ellos fueron castigados, ¿recuerdas?
—Sí, Ryuk, gracias a ellos te conocí...
Se quedó callada como si me hubiera dicho una barbaridad, se formó una sonrisa en mis labios, ya que ella agradecía conocerme. Sentí que la piel se me erizó, por lo que me dijo.
—¿Aceptas entonces conocerla y echarle una mano?
—Claro que sí, yo no soy rencorosa y jamás le haría lo mismo.
—Por eso eres la mejor, Grace, tienes un corazón que no te cabe en el pecho...  —Volvió a reírse nerviosamente solo como ella lo sabía hacer.
A la tarde quedamos con Shylagirl e hice las presentaciones correspondientes, hablé con Shyla de que el grupo no sabía que yo era un Cop y le pedí prudencia.
Así como ella confió en mí, yo también tuve la necesidad de hacerlo con este tema. Algún día encontraría el momento de decirlo.
Las dejé solas para que se conocieran mejor y también porque tenía muchísimo trabajo. Por parte de Shylagirl pensé que no sé acordaba de Graver, supongo que también el cambio de imagen de cuándo entró era totalmente diferente.
Ahora solo nos tocaba trabajar muy duro para poder averiguar más sobre los ciberpiratas metidos en Avis, eso iba a ser una guerra de informáticos. La cual jamás pensé en participar y, menos, que empezaría tan pronto.

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Foto de Shylagirl en el columpio.