C R U S H (Yeongyu)

25.

Una silueta conocida se acercó a mí... Mi mirada se nublo y se llenó de lagrimas. Solo podía sentir el olor de aquel chico que alguna vez fue mi amigo.

Me pegó una cachetada... Del shock nisiquiera podía gritar, Yeonjun no iba a escucharme. Olía mucho a alcohol y el chico se había puesto encima de mi sosteniendo mis manos con mucha fuerza contra el piso y pegando sus asquerosos labios a los míos...

Intente hacer ruido, pero todo fallaba Seonghwa me tenía acorralado y me metía su asquerosa lengua entre la boca... Nisiquiera me animaba a morderla. Me repugnaba el hecho de tener que besar a alguien así de repugnante.

El se separó y me vio, sus ojos no brillaban, era aterrador me sonreía como loco y acariciaba mi mejilla con "cariño" en efecto estaba siendo violado. Era horrible, ese hombre infeliz asqueroso, me repugnaba... Era una mierda.

Busque la oportunidad de gritar... Al fin lo logré.

Yeonjun llegó rápidamente lo levanto del suelo, le dio un par de golpes muy fuertes y lo pateo fuera de la casa. Inmediatamente cerró la puerta con llave. Me asuste demasiado la clase tan peculiar de acoso que Park tenía... Se quedó observandonos con una sonrisa escalofriante desde la ventana mientras la somataba fuertemente al mismo tiempo que lágrimas salían de sus ojos. Nisiquiera diferenciaba si estaba riendo o llorando. Simplemente era algo perturbador de ver.

Yeonjun tomo una foto y llamo a la policía. Pensaba dejar una denuncia contra Seonghwa.

Mientras tanto yo seguía en el suelo, temblando, sin poder moverme, intentando tranquilizarme. Mis lágrimas no paraban de salír y tampoco parecía pasar mi shock. Mis muñecas estaban lastimadas, mi labio sangraba de una mordida horrible y tenía la mejilla hinchada.

Yeon corrió y me tomo en sus brazos, me deje impregnar de su delicioso olor, me sentía en casa. Mi cuerpo parecía relajarse y disfrutar de él que me abrazaba y acariciaba mi cabello. El realmente me estaba cuidando.

Tanto él como yo estábamos algo heridos, Yeonnie solo tenía la mano muy lastimada por los golpes hacia el bastardo y yo... Nisiquiera podía dejar de sentirme sucio e impuro.

-Te prometo que Jamás te dejaré solo de nuevo Beommie- lloraba Yeonjun mientras repartía besos en mi frente. Besos que estaban muy lejos de hacerme sentír como los de aquel idiota borracho. De cualquier modo sentía que le había sido infiel a mi Yeonjun. Por más que no haya tenído la culpa. Mis labios fueron besados por una persona... Si aún se le puede llamar así... Un monstruo, horrible, asqueroso y feo. Lo odiaba, lo odiaba de verdad, se había vuelto la cosa más repugnante de mi vida.

Yeonjun me llevo a la cama y se acostó junto a mi... Aún no podía formular una oración coherente más que palabras sueltas. Mis lágrimas seguían saliendo y solo pude hacerme una bolita en sus brazos y llorar.

-Te amo Beomgyu- Me dijo abrazándome fuertemente y dando besos en mi cabeza.

Solo le respondí con llantos... Llantos, palabras sueltas y respiraciones cortadas. Desahogandome de lo repugnante que había sido.

-Ya mi bebé... Todo está bien, el se fue, no molestará mas-

-Me siento sucio... Mi boca sabe a alcohol y a el, lo lo odio-

-Ya bebé ven acá, ya pasó ya no llores, me harás llorar tambien bubu- empezaba a derramar lágrimas.

-Yeonjun, bañame.... Quiero quitarme su asqueroso olor. Quiero estar limpio-

-Es muy noche... Puedes coger un resfriado-

-Solo hazlo... No quiero sentirme una mierda como ahorita, ya no- llore.

El solo asintió y me ayudó a levantarme, me quitó la camisa y el pantalón que llevaba incluso mi ropa interior. Sin ningún sentido pervertido si no más bien como un dulce y delicado gesto me cargó y lleno la tina con agua tibia y jabón.

Yo estaba ahí sentado abrazandome a mi mismo y llorando.

-¿Quieres que te acompañe bebé?- me preguntó. Pero no, nisiquiera quería hacerlo con el... Nisiquiera un beso podría soportar. Ni un beso en los labios.

-Solo ayúdame a limpiarme y vamos a dormir- zollocé. Tenía los nervios de punta y unos escalofríos tremendos. Al parecer también estaba pálido y parecía deshidratado.

Yeonjun me metió en la tina, el agua me hizo sentir un poco mejor, era cálida y abrazadora, empezaba a sentir un poco de paz. Yeon mojo un poco mi cabello para lavarlo, se sentía bien. Lo hacía con amor, pero cuidando de no ser brusco y alterarme más.

Podía ver su cara de enojo y asco pero no decía absolutamente nada. Cuando se percataba de que lo veía en el reflejo del espejo me sonrió intentando hacerme sentir bien.

-¿Puedo lavar tu cuerpo?- me preguntó con delicadeza, si hubiera sido un momento romántico y no post traumático me hubiera ofendido la pregunta, en parte lo entendía, estaba siendo prudente en cuanto a los toques que me daba y no solo eso. Sus manos tocaban mi cuerpo con tal delicadeza intentando no lastimarme como si yo fuese un muñeco de porcelana que con el más mínimo toque brusco se iba a romper.

Le asentí e intenté sonreírle, aunque realmente lo único que podía pensar era en que soy demasiado vulnerable y si tan solo hubiera sido más fuerte y valiente hubiera podido arreglar esto solo.

Yeonjun limpiaba mi cuello y pecho, las gotas de agua que caían del fregadero de la tina era lo único que sonaba. Había cierta tensión en el ambiente que me daba impaciencia.

-Cantame una canción Yeonnie-

-¿Cuál quieres que te cante?-

-solo canta algo que me haga sentir bien- le susurré, mis lágrimas amenazaban con salir nuevamente y si no fuera por la melodiosa voz de Yeon habría roto en llanto de nuevo.

"Bastará solo una nocheeee mi niño tan bello, bajo las estrellas admirando el cielo.

La luz de la luna alumbrando tan poco, esa carita que me tiene tan loco.

¿Y si Nos miramos por largos segundos? y si me dejas te guardo en mis brazos... Tu eres mi niño mi bello tesoro. Y aunque no lo creas te amo con todo."

Sonreí sinceramente... Me imaginé una hermosa escena de ambos en la playa de noche viendo cómo se iba el sol y salía la luna abrazados junto a una fogata contando anécdotas y dándonos cariño. Algo hermoso que esperaba que pasará en poco tiempo.

-Yeonjun...-

El chico contesto rápidamente como si estuviera esperando respuesta a la canción improvisada y extraña que acababa de inventar.

-Vallamos a la playa y veamos las estrellas, o mejor rentemos un apartamento cerca de la playa y vivamos juntos ahí... ¿Te imaginas ver el mar todos los días al despertar?

Ver el atardecer mientras tomamos un café y vemos cómo cae el sol dando la impresión de que se oculta en el agua, sentir esa brisa preciosa es más... Imagínate ser padres de un precioso niño al cual podamos verle atrapar cangrejos y hacer castillos de arena o surfear en las olas diariamente... Verlo crecer como un niño sano y precioso que todas las chicas anhelen estar a su lado- por fin sonreí un poco. Yeonjun sonrió mostrando sus dientes y siguió frotando mi cuerpo levemente con la esponja mientras parecía aliviado de que hubiera pensado en algo más que en lo que hacía unas horas había pasado.

Tal vez era mejor no pensar en lo que había pasado si no en lo que iba a pasar en mi futuro con Yeonjun.

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Sin más que decir feliz día, tarde, noche o madrugada