Capítulo 11

1.8K 124 3
                                    

Mil teorías se me pasaron por la cabeza en aquel momento, cada cual peor que la anterior

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mil teorías se me pasaron por la cabeza en aquel momento, cada cual peor que la anterior. Los nombres de Adrián, Iraia y Erik se me pasaron por la cabeza. De hecho, eran los únicos nombres que se me pasaron por la cabeza, porque eran quienes más me preocupaban. ¿Le habría sucedido algo a alguno de ellos? ¿Se trataría, por el contrario, de algo relacionado con los padres de Ariadna? La intriga y nos nervios me carcomían.

—¿Qué ocurre? —me impacienté.

—Un grupo de niños ha salido esta tarde de la academia... se han escapado, y uno de ellos ha desaparecido —soltó—. Hay indicios de que ha sido un vampiro quien se lo ha llevado, pero no parece que lo haya matado... No hay cuerpo.

Un niño desaparecido... Me alegré de estar sola, porque tuve la sensación de que todo a mi alrededor daba vueltas mientras lo asimilaba... ¿Por qué podían haberse llevado a un niño?

—¿Iraia y Erik están bien? —pregunté.

—Sí —me confirmó Luken—. Ellos no se escaparon; dijeron que no querían desobedecer, especialmente ahora y contigo lejos... Ambos se encuentran bien, pero conmocionados. El niño era... es su amigo.

Luken comenzaba a hablar en pasado, como si no tuviese esperanzas de volver a ver al pequeño. No lo culpaba. No habíamos vuelto a tener noticias de ninguno de los cazadores que habían desaparecidos y, al menos en la mayor parte de los casos, no se habían encontrado los cuerpos.

—¿Cuántos años tiene? —pregunté.

La cifra no era realmente importante, pero sentía que necesitaba saberlo.

—Once

—Cabrones —susurré.

Por un momento, ni él ni yo dijimos nada, dejando de lado nuestra mala relación. ¿Cómo no hacerlo, cuando estábamos tratando un asunto tan serio como aquel? Compartir una misma preocupación nos hacía estar más unidos que nunca.

—Necesitamos saber qué es lo que hacen con los desaparecidos —me explicó—. Si realmente Zigor Garay es un vampiro importante, debe de saberlo. Necesitamos que la prioridad de todas las misiones que se están llevando a cabo sea obtener información.

—Será complicado —admití.

Comprendía que obtener información fuese incluso más importante que acabar con algunos vampiros dada la situación, pero sería extremadamente difícil. Nos estábamos arriesgando mucho estando allí, y no podíamos acelerar más la misión sin ponernos en peligro nosotras mismas.

—Hay otra opción —comentó.

—¿Cuál es?

—Si lográis reunir pruebas sólidas de que es un vampiro, tal vez logremos reunir un equipo para atraparlo, y después nos encargaremos de sacarle información en la academia... como hacían nuestros abuelos.

Su cazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora