Invencible- Bradley Simpson ciencia ficción.

b e g i n n i n g

En la habitación en la que 'vivo' hay una ventana. Está tapada por unas cortinas largas y pesadas que no deja traspasar el sol. Se nos está prohibido abrirlas. Sólo podemos ver el exterior una hora y media al día. Esa hora y media es la más importante de cada día para mí. Me llamo Sia, no sé mi apellido. Nos dicen que no necesitamos uno, ya que nadie nos llamamos igual. En realidad me llamo Shaidlene, pero no me gusta. No me siento cómoda con ese nombre, no sé la razón pero es así. La habitación es una especie de rectángulo, gris y blanco con una pequeña lámpara en el techo. Un armario en el que guardo mi ropa. No a mi gusto, claro. Dentro del armario hay dos monos azul oscuros. No son bonitos, pero son cómodos. Además, ellos  dicen que nos los tenemos que poner por seguridad. ¿Seguridad de qué? Ni idea. También tengo tres pares de botas negras, están algo desgastadas, pero no puedo conseguir unas nuevas.

Son el uniforme que nos obligan a llevar, 'no está permitida la ropa de colores vivos'. Esa era una de las tantas normas que tenemos.

Otras como: 'Prohibido pintar o leer los libros que no sean de aprendizaje' o 'Prohibido saltar las vallas que dan al bosque', 'Prohibido abrir las cortinas de las habitaciones', 'Prohibido totalmente subir al último piso del edificio'.

Al parecer era la única que pensaba que esas normas eran una tontería o una pérdida de tiempo.

Nadie sabe nada de su pasado, sólo se acuerdan del día en que despertaron en una de las miles de habitaciones que había en este lugar. Cada año venían unos veinte niños de cuatro años. A partir de esa edad, ellos los cuidaban.

Los chicos y chicas de 18 años desaparecían del complejo, pero siempre desaparecían antes dos chicos antes que los demás.  Todos los años desaparecen el mismo día, el 4 de julio. Como excusa, ellos dicen que se intentan escapar, pero siempre mueren. No me lo creo, nunca lo he hecho, y de verdad quiero saber qué les pasa. No es posible que cada año dos de ellos se intenten escapar y mueran misteriosamente el mismo día.

El año pasado, desapareció Richard. Era un amigo mío al que de verdad apreciaba, pero ese día desapareció, junto con Thomas. Pedí explicaciones pero no me dieron ninguna, sólo me decían que me metiera en mis asuntos.

Este año ya tengo 18, y van a desaparecer dos chicos de 18 años. Tengo miedo, miedo de lo que pueda pasar. Miedo del destino.

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Espero que os haya gustado esta introducción. Quiero que me digáis que os gustaría que pasase.

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