Mi Profesor Odioso - Itadei/Sasunaru - YAOI/BOY'S LOVE

Capítulo 5/FINAL

Llevaba un par de meses saliendo con Itachi, aunque sólo lo sabían nuestras familias y amigos más cercanos, puesto que todavía no había finalizado el bachillerato, ya solo me quedaba un mes más y podríamos salir sin preocuparnos y sin tener que estar ocultándonos.

Aunque un par de profesores ya sabían que Itachi y yo estábamos juntos, puesto que habían colaborado. Sasuke me confesó que para el trabajo que hicimos para la clase de Ciencias no fue casualidad que nos pusieran juntos, sino que le pidió el favor de ponernos juntos al profesor, el cual era un buen amigo de su familia.

En relación a mi hermano y Sasuke, ambos empezaron a salir y, sorprendentemente, fue Sasuke el que se declaró a Naruto y le pidió una cita, ya que mi hermano seguía avergonzado por el beso que le dio. Me daban mucha envidia, ya que ellos si que podían agarrarse de las manos en el instituto y podían besarse sin esconderse.

Ahora mismo estaba cenando en casa de mi novio junto con sus padres, nuestros respectivos hermanos y mis padres. Ya que nuestras madres eran grandes amigas y habían planeado una cena familiar, estaban muy entusiasmadas por ser consuegras.

- Quién diría que íbamos a acabar siendo familia – comentaba mi madre con una gran sonrisa mientras Mikoto asentía y miraba pícara a mi madre.

- ¿Recuerdas cuando nuestros ahora maridos querían conquistarnos pero nosotras queríamos emparejarlos entre ellos? - sentí cómo Naruto me escupía el agua que estaba bebiendo encima y le pegué un golpe en la cabeza.

- Si quieres puedes secarte en mi cuarto y te doy una camiseta mía para que no te resfríes – asentí a lo que me propuso Itachi, nos disculpamos con los demás y fuimos a su habitación.

En cuanto llegamos a su cuarto cerró la puerta y me acorraló en ella poniendo ambos brazos en mi cintura.

- Debo agradecer a Naruto por mojarte, ya no aguantaba un momento más sin besarte – mientras decía eso acercaba sus labios a los míos hasta que nos besamos pasionalmente.

Poco a poco fuimos moviéndonos hasta que acabamos encima de su cama, yo estaba encima suyo y él movía sus manos por encima de mi espalda, acariciándome dulcemente.

- ¡¡¡MÁS VALE QUE NO ESTÉIS HACIENDO NADA INDECOROSO EN MI CASA!!!- escuchamos el grito de Fugaku y de fondo cómo su mujer le regañaba. A duras penas nos separamos y me puse rápido la primera camiseta que vi en su armario. Salimos rápido de su habitación y volvimos a la mesa.

Cuando llegamos no pudimos evitar sonrojarnos ambos ya que nos miraban todos. Nuestras madres y Sasuke nos daban miradas picaronas, mi hermano miraba avergonzado, mi padre intentaba darnos una sonrisa tranquilizadora y mi suegro nos miraba serio.

- Disculpad la tardanza, sigamos comiendo – se disculpó Itachi y empezamos a comernos el postre mientras su padre seguía mirándonos serio.

- Itachi espero que no te estés sobrepasando con Deidara, todavía es tu alumno – dijo serio Fugaku, el cual cuidaba de mi inocencia como si yo fuera su hijo.

- Si, no te preocupes, sabes que mi moral es parecida a la tuya, te recuerdo que tu me has criado y educado – le afirmó Itachi serio.

- No puedo evitarlo, Deidara me recuerda a mi buen amigo Orochimaru cuando era joven, el cual era muy inocente y acabó con un pervertido – dijo apesadumbrado.

- Cariño, sabes que Jiraiya le ama, ya no tienes que preocuparte por él – contestó Mikoto mientras le agarraba la mano a su marido.

- No entiendo suegro, ¿cómo es que eres tan sobreprotector con nuestro profe de Ciencias? - preguntó Naruto, aunque yo tenía la misma duda.

- Seguramente no lo sepáis, pero yo me crié en un orfanato ya que mis padres murieron cuando yo tenía 5 años y mis tíos estaban en el extranjero y no les informaron hasta que no volvieron aquí, lo cual fue cuando yo tenía 12 años. Orochimaru era uno de los niños de mi edad que había en el orfanato y nos hicimos grandes amigos, más bien somos como hermanos – nos explicó Fugaku.

- Todavía recuerdo cuando Jiraiya se le declaró a Orochimaru. Fugaku le amenazó con unas tijeras de podar – se reía Mikoto.

- Sabes que no exageraba, antes no era común que los homosexuales salieran del armario y no me fiaba de ese pervertido, pensaba que iba a jugar con mi hermanito y, cuando se cansase, lo iba a cambiar por una chica – se defendía mi suegro.

- Pero ya has visto que si era serio con él y se ve que sigue muy enamorado de él. La próxima cena que hagamos debemos invitarlos, hace mucho que no les veo – Mikoto dio una sonrisa pervertida que me dio escalofríos – Así puedo actualizar las fotos románticas que tengo de ellos, Jiraiya siempre me deja que les fotografíe mientras se... besan – se lo pensó un rato antes de pronunciar la última palabra.

- Mientras no me enseñes las fotos me da igual lo que hagas – contestó Fugaku con expresión cansada

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1 MES MÁS TARDE

Me encontraba sentado en el coche de Itachi mientras esperábamos a que saliera Naruto de mi casa, el cual llevaba más de media hora arreglándose el pelo.

- VAMOS NARUTO, YA HA EMPEZADO LA FIESTA Y EN COCHE TARDAREMOS 20 MINUTOS EN LLEGAR, VAMOS A LLEGAR TARDÍSIMO – le grité a mi hermano desde la ventana del coche y, a los dos minutos, salió mi hermano apresurado y se sentó en el asiento de atrás junto a Sasuke. Le saludó con un pico y se disculpó con todos.

- No te preocupes Dei, hasta que no llegue yo no va a empezar la fiesta de verdad – comentaba mi hermano riendo.

- Si si, seguro que están todos aburridos sin ti – rodé los ojos hastiado pero me relajé cuando Itachi me apretó la mano para calmarme.

Llegamos a la sala de fiestas y pudimos aparcar cerca. Cuando íbamos a entrar solté la mano de Itachi pero él volvió a agarrármela.

- Recuerda que ya no tenemos que escondernos, desde ayer ya no soy más tu profesor – me recordó mi novio y me dio un corto beso en los labios.

Entramos a la fiesta y muchas personas se quedaron mirando nuestras manos agarradas mientras se susurraban cosas. Menos mal que ya no tenía que ver a la mayoría de ellos, por lo que no me importaban los rumores que pudieran haber.

- Estaba deseando poder dejarle claro a todo el mundo que estamos juntos, se siente genial no tener que controlar el impulso de besarte o agarrarte de la cintura – me susurró Itachi en el oído y no pude evitar darle un gran beso.

Pasamos una noche genial junto con nuestros amigos, sin sentir la presión de una relación oculta. De ahora en adelante ya no teníamos que escondernos y tenía la sensación de que íbamos a tener una gran vida juntos. Aquí terminaba una etapa de mi vida y empezaba otra importante, ya que me habían aceptado en la mejor Escuela de Arte de la ciudad. No podía estar más satisfecho con mi vida.

FIN

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Aquí acaba esta historia, la cual espero que hayáis disfrutado. Muchas gracias por vuestro apoyo 😄