COURT OF ROSES | GOT

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

EL NORTE ESTABA A SALVO, o así se sentían todos. Sansa Stark era lo que había prometido; una reina justa, leal y sobretodo amaba al norte más que a su propia vida. Y aunque vestir la corona no le era nada fácil, sabía lidiar con eso bastante bien. Aún así, había temas que no le gustaban como la insistencia de pedir su mano. Había recibido muchas propuestas de matrimonio, tantas, que se habían acumulado una pila de cartas sobre su escritorio caoba, pero no quería lidiar con eso. No podía. No confiaba ni amaba a nadie lo suficiente como para entregarle un puesto de rey, o compartir su cama.

El sur estaba prosperando también, o eso le había informado Bran. Tyrion estaba cumpliendo su deber como mano del rey con excelencia y Sansa no podía estar más complacida con eso. Pocas noticias tenía de Jon y de Arya, y los extrañaba demasiado. El norte se hacía solitario sin la familia, el verse a veces como la única Stark que caminaba por los patios de Winterfell la hacia sentir melancólica, quizás demasiado.

Todos los enemigos estaban muertos o fuera del mapa, Cersei Lannister había obtenido lo que merecería, el Rey de la noche se había convertido en polvo, y...Daenerys Targaryen estaba muerta también. Y después de unas largas negociaciones, los inmaculados respondían al norte y los Dothraki al sur, aunque así lo prefirieron ellos al no gustarles el frío. La ampliación de Winterfell fue inminente, y Sansa se encargaba de supervisar todos los días las nuevas construcciones que se estaban llevando a cabo. Más torres, más salas, y más casas.

En las Islas de Hierro, el panorama reciente era otro. Tylan Greyjoy, el último de los Greyjoy con vida había vuelto a su hogar después de años de expediciones, viajes y batallas a bordo de Bestia Negra, su conocido barco. Sabiendo que es el último, y que sus dos hermanos más queridos murieron defendiendo a Reyes decide hacer cambios.

No más vasallos de nadie.