-prometiste que jamas me dejarías ¿lo olvidas?-
-se lo prometí a Stiles...
-¡Yo soy Stiles!
Y cuando ya nada podría salir mal, una manada de Alfas, un druida oscuro y un espíritu vengativo llegan al condado de Beacon Hills.
segunda parte de gemelas...
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Capítulo 21
Enigma
Desde que habían vuelto a Beacon Hills luego de su breve estadía en los ángeles, Diana había estado teniendo horribles pesadillas que la hacían despertarse sobresaltada y con frio, pero siempre sentía la mirada de alguien sobre ella en la oscuridad de su habitación.
Como esa noche, Diana se había levantado sobresaltada por culpa de una pesadilla donde corría lejos de Jennifer quien la perseguía con la daga y al final se la enterraba una y otra vez, el dolor que Diana sentía era horrible, como si en verdad la estuviera apuñalando.
Y lo peor era que sabia que Jennifer había muerto, porque luego de la batalla contra Deucalion Diana tuvo que quitarle su dolor para llevarla al otro lado, cosa que no fue nada agradable así que no sabia porque la seguía atormentando en sueños.
Jennifer era su peor pesadilla, pero no era la única, por alguna razón también soñaba con Stiles, pero no el lindo y tierno Stiles que ella conoce, no, un Stiles cínico, un Stiles de cierta manera oscuro que la hipnotizaba y la tenia a su completa merced.
Diana se decía mil veces que los sueños eróticos con Stiles eran eso, simples sueños, pero no podía evitar sentirse extraña al levantarse por la mañana tan cansada que lo único que quería hacer era volver a dormir o que de repente despertara con algunas marcas en su cuerpo que no sabia que demonios eran y que desaparecían a lo largo del día.
Pero lo peor era la sensación de nunca estar sola.
Sabía que esa sensación de estar siendo vigilada era por culpa de sus sueños, aunque a lo largo de los días desecho esa idea y estaba segura de que algo o alguien la vigilaba en las sombras, también había notado que la marca en su mano izquierda se había extendido y lo ocultaba con camisas de manga larga y guantes diciendo que tenía frío.
Cosa que no era mentira pues había estado teniendo mucho frío, un frío que no se calmaba ni con cuatro cobijas sobre ella.
Esa noche Diana volvió a soñar con Jennifer, pero el ambiente era diferente, no se sentía en peligro ni se sentía tétrico, sino todo lo contrario, se sentía como cuando visitaba el más allá.
-no te haré daño Diana, no soy la Jennifer de tus pesadillas, soy la real...bueno el espíritu-
-¿como sabes de mis pesadillas? ¿como se que no me harás daño?-
-no puedo hacerte daño porque soy un espíritu Diana y todos aquí sabemos que algo mala pasa contigo-
-¿como?-
-el otro lado esta conectado contigo, si algo va mal contigo igual aquí...todos estamos sintiendo este clase de energía oscura que te esta invadiendo y debes detenerla-
-¿que es? - cuestiona Diana algo paranoica
-creo que es el nogitsune, a los druidas les contaban historias sobre este demonio zorro...Diana si no logras alejarte de la persona que alberga al nogitsune traerá graves consecuencias para ti-
