¿Me estoy enamorando?

Capitulo 9: Chicos misteriosos

POV ALLISON

Una vez que terminamos de desayunar —Que por cierto, los HotCakes estaban riquisimos— ordenamos y limpiamos todo lo que habíamos utilizado.

—Tenemos que ir al mercado —dice Jackson.

—¿De verdad? Que flojera —comenta la pelirroja.

—Si, papá me dijo que me dejaba dinero y una lista para comparar las cosas que hacen falta. —señala una hoja que se encontraba pegada en la nevera, supuse que era la dichosa lista— Además me dijo que compre lo que necesitáramos para el almuerzo.

—Bueno, pero vamos más tarde, ahora no tengo muchas ganas —añade Maia.

—Si quieres no vayas, yo lo acompaño —respondo. La verdad, no tengo muchas ganas de ir, pero no es justo que el morocho vaya solo.

—¿Segura?

—Si Mai, tranquila.

—Gracias —me da un abrazo y sale de la cocina.

—¡Espera! —grita el morocho de ojos verdes.

Mi amiga vuelve a aparecer por la puerta de la cocina —¿Si?

—Dime que necesito comprar para que prepares el almuerzo.

—¿Que quieren almorzar? —Maia nos mira a ambos. Pero ninguno habla —¿Un pollo con papas a la crema? —pregunta.

—Por mi esta perfecto. —respondo. Todo lo que cocina mi amiga es increíble.

—Entonces pollo será —Jackson se dirije a la nevera, agarra la lista y se la da a Maia— agregá las cosas que necesites que compremos. -la pelirroja asiente con la cabeza y se pone a escribir.

—En treinta minutos nos vamos —me avisa el portador de los mejores ojos verdes.

—Está bien, iré a cambiarme —Jackson asiente con la cabeza y yo salgo de la cocina.

Subo al cuarto de Maia, abro mi bolso, el cual nunca desarme, y saco un jean y una remera. En los pies me pongo las clásicas Converse y por último agarro un buzo blanco insipirado en la serie "Friends".

Para finalizar, voy al baño, me peino un poco el cabello, lavo mis dientes y vuelvo a bajar.

—Se fue a buscar un abrigo —me avisa Maia, quien se encontraba sentada en el sillón, usando su celular y con una sonrisa bastante notable.

—¿A que se debe tanta felicidad? —pregunto algo curiosa y sentandome a su lado.

—A nada —bloquea su celular y me mira— ¿Donde estabas hoy por la mañana? Desperté a eso de las 9 a.m. y no te encontré.

—En el cuarto de Jackson

Maia levanta una ceja y me mira con una expresión pícara en su rostro —¿Y que hacías vos es el cuarto de mi adorado hermano? —por alguna extraña razón, la pelirroja siempre quiso que su hermano y yo hagamos una pareja. Dice que tenemos mucha química y que nota que nos queremos mucho.

—Estaba durmiendo allí porque comenzaste a hablar dormida otra vez.

—¿O sea que dormiste con Jackson? —una sonrisa aún más grande se apodera de su rostro.

—No sonrías tanto, y no, no dormí con él. Cuando toque su puerta no estaba, así que me acosté y me quedé dormida en su cama.

—¡Mierda! ¿Cuando va a ser el día en el que te le declares?

—Nunca. Tu hermano y yo solo somos amigos.

—Pero yo quiero que sean más que amigos. Quiero tenerte como cuñada, quiero que seas su novia.