Capítulo 8: "¿Sentimientos encontrados? MISION I"

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Misma situación, mismo lugar. ¿Cómo se tendrían que sentir luego de lo que pasó? ¡Exacto!.
Ambos se encontraban despiertos pero ninguno se miraba. El rubio menor estaba acostado de lado con su mirada fija en el peluche que el peliplomo le había regalado, agradecía internamente dormir abajo, y el peliplata estaba con su mirada fija en el techo, quien estaba recordando lo suave que fueron los labios del rubio.
Habían vuelto a la madrugada, no sabe con exactitud a qué hora pero de que volvieron tarde seguro, después de todo no tuvieron muchas horas para dormir.
-Oiga sensei-dijo el rubio sin siquiera mirarlo y en una especie de susurro-dentro de un rato tenemos que salir, después de todo tenemos una misión, ¿no?-al terminar de decir esto, el rubio se dirigió al baño.
El peliplata quedó con una mueca de dolor, lo mismo había pasado hace horas atrás mientras caminaban hacia el departamento. El mismo miedo de rechazo inundaba todo su cuerpo, de nuevo.
FLASHBACK
Ambos se encontraban jadeando, buscando aire por todas partes, habían dejado todo en ese último beso. El rubio, quien se encontraba sobre su regazo, estaba sonrojado hasta las orejas, con el pelo desordenado y un ligero brillo en sus ojos pero para el peliplata, quien se encontraba en la misma situación, repasaba cada rasgo del rubio con su mirada, después de todo quería guardar esa imagen para siempre.
-Perdón, no debimos hacer esto-fue las palabras que trajeron al mayor de vuelta a tierra, al mirarlo de nuevo se percató de que el brillo en sus ojos fueron reemplazados por...¿acaso era temor, miedo?-en realidad fue mí culpa, no debí dejarme llevar.
-¿Qué...cómo...?-se regañaba a sí mismo por balbucear pero es que de todos los comentarios que se esperaba, no se imaginaba que le diría algo así. No habló por un buen rato y el rubio se dio cuenta del impacto que dieron sus palabras en el mayor, quien ahora mismo se encontraba aflojando el agarre que mantuvo hasta entonces en la cintura del menor.
-Por tu reacción me doy cuenta que no era la respuesta que esperabas-el rubio volvió a tomar la palabra mientras aprovechaba para bajarse del regazo del mayor-¿te molesta si volvemos al departamento? Quiero descansar un rato.
El astro lunar solamente podía seguirle con la mirada al pequeño astro sol, ya que las palabras no salían de su boca. Las mismas sensaciones de temor y miedo que antes el menor sentía se encontraban recorriendo por todo su cuerpo. Tomó aire, se levantó y caminó lo más rápido que se le hizo posible para alcanzar al menor. Todo en un incómodo silencio.
-No quería incomodarte con lo de antes, lo que más quiero es que te sientas cómodo a mí lado, seguro-dijo el peliplata al asegurarse de que nadie estuviera cerca-fue un impulso muy estúpido de mí parte y no lo volveré a hacer.
-Tranquilo, no te hagas drama-el rubio se encontraba cabizbajo y no le dirigía la mirada-si no te molesta, me gustaría estar en silencio durante lo que queda del camino.
*Lo arruiné y en grande* se decía el mayor mentalmente.
Tal como el rubio le había pedido, no habló durante lo que quedaba de camino al departamento. Aunque era de noche estaba seguro que estaban a una cuadra de llegar y lo único que podía hacer mientras era reprocharse el haberse dejado llevar por el impulso de besarlo. El joven apenas estaba pasando sus primeros días con él, era algo nuevo para ambos después de tanto tiempo y él, tan inteligente como siempre, lo arruinaba. No tenía palabras para expresar lo que sentía y pensaba de sí mismo en esos momentos.
-Llegamos-de nuevo la voz del rubio lo traía a la tierra-¿puede abrir?-dijo sin siquiera mirarlo por el rabillo del ojo.
-¿Mgh? ¡Ah, sí!-dijo Kakashi-perdón, no me percaté de que ya habíamos llegado-al terminar de decir eso, ambos estaban ingresando al departamento-si no te molesta, iré a tomar una ducha rápida.
-No es necesario que me avise-frío como un hielo, cortante como un cuchillo fue la respuesta del rubio que seguía sin mirarlo.
Se dirigió al baño después de salir del trance en el que había entrado con esa respuesta. Una vez más se recordaba lo patético que era por arruinar todo en grande y tan pronto.
Por otro lado se encontraba un rubio preparándose para dormir o por al menos intentarlo, no sabía qué hora era y tampoco tenía ganas de fijarse. Al acostarse quedó pensando en lo sucedido pero prefirió descansar antes que divagar con su mente cosas que no quería pensar. Iba a tratar de evitar el tema aunque sea un rato.
El Hatake salió del baño vestido. Ninguno de los dos se dirigió la mirada y apenas se desearon las buenas noches. Ambos trataron de dormir pero no consiguieron grandes resultados.
FIN DEL FLASHBACK
No se percató cuando fue que el rubio le dirigió la mirada por un buen rato luego de salir del baño y estar listo para marchar hacia el punto de encuentro. Una corriente eléctrica recorrió su cuerpo al dirigirle y mantenerle la mirada al joven rubio, pero esa sensación desapareció tan rápido al darse cuenta que solamente lo miraba para decirle un "ya estoy listo y espero que usted también". No lo estaba tuteando, perfecto.
Se levantó de la cama e hizo lo mismo que el rubio había hecho antes. Estando ambos preparados salieron del departamento rumbo a la entrada principal de la aldea, donde Kotetsu los estaría esperando con el informe de la misión.
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Tal como lo había dicho antes, Kotetsu los estaba esperando con el informe de la misión. Sasuke y Sakura habían llegado un rato después que ellos, todos equipados con lo más que justo y necesario. Por lo que el informe decía, la misión duraría al rededor de 7-8 días (dependiendo del clima u otras cosas que se presenten en el camino) y tenían que escoltar a un mercenario importante hasta la Aldea Oculta de la Neblina. El peliplata compartió esa información en vos alta y sin tardar otro minuto más salieron de la aldea rumbo a su destino. No podían ir saltando como acostumbraban, ya que el mercenario no tenía ese entrenamiento, por lo que irían caminando todo el trayecto con la siguiente formación: varios metros adelante irían Sasuke y Sakura, en el medio el mercenario y varios metros atrás Kakashi y Naruto. Así receptarían los ataques más rápido y los evitarían gracias a la distribución.
Durante la primera parte del trayecto, el mercenario estuvo contando y explicando el por qué eligió lo que hoy en día es y la breve (si se lo podría llamar así) historia detrás de esa elección. Decidieron detenerse y buscar un lugar para pasar la noche, la cual se estaba aproximando. Mientras Sasuke y Sakura se encargaban de la fogata, Kakashi y Naruto armaban la carpa que usarían ellos y por otro lado, el mercenario armaba la que usaría él.
-Bueno-empezó a hablar el Hatake-esta es nuestra primera noche fuera de la aldea, la cual se encuentra a unos considerables kilómetros de acá, y estamos en territorios desconocidos. Por eso la distribución de las guardias serán así-agarró una rama que estaba cerca y empezó a trazar en la tierra. Tenía la atención de todo su equipo-Sasuke y Sakura harán el primer turno de guardia, no se alejen de la zona y sólo mantengan sus sentidos despiertos. Naruto y yo haremos el segundo turno, estaré avisando cuando será el cambio en el momento, así que no se preocupen por eso.
Al terminar de hablar, el Hatake recibió un "hai" muy seguro de los jóvenes y eso le bastó para levantarse y dirigirse a la carpa, antes de entrar se giró y dijo...
-Cualquier cosa me despiertan-y terminó por ingresar completamente a la carpa.
El rubio ingresó un rato después de él pero no hablaron, sólo aprovecharon el momento para dormir lo que no durmieron horas atrás.
-Ei, despierta-le decía un peliplomo a un rubio somnoliento-es nuestro turno.
Kakashi salió de la carpa y susurrando para no molestar al mercenario dijo...
-Es hora del cambio de turno-a unos jóvenes que se encontraban reposando contra un árbol cerca de la fogata.
-Se ve que la temperatura bajó considerablemente-se dijo a sí mismo.
Una vez hecho el cambio de turno Kakashi le había pedido a Naruto que lo esperara un rato ya que iría por más leña para la fogata, el rubio sólo le dirigió un asentimiento.
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Al volver no encontró al rubio por ningún lado hasta que dirigió su mirada a un árbol en especial, o mejor dicho, a una rama en especial.
-Por un momento me asusté al no encontrarte-dijo el peliplata parándose frente a él-¿qué haces aquí? Hace frío, deberías estar cerca de la fogata. Ven, vamos.
El rubio le hizo caso y lo siguió hasta la fogata, donde se quedó mirando como el mayor trataba de evitar que la misma se apague. Le ofreció ayuda y ambos lograron hacer una fogata considerable para su turno de vigilancia.
-¿Sabes? Estuve pensando y me quiero disculpar por lo que pasó durante la feria-decía un peliplata con la mirada fija en la fogata-fui muy imprudente y más siendo tus primeros días conmigo. Lo menos que quiero es que te sientas incómodo, haré lo posible para que no vuelva a pasar otra vez-al terminar de decir esto, el mayor fijó su mirada en el menor, quien lo miraba atento con un deje de asombro.
Dijo que haría lo posible para evitar que eso vuelva a pasar pero...¿cómo resistirse a la mirada océano profundo del chico que tenía en frente?.
-Soy yo quien se tiene que disculpar, el evitar hablarte o mirarte no estuvo bien de mí parte, fue sólo que lo estaba procesando, tenía una mezcla de sentimientos, sensaciones y pensamientos por dentro que necesitaba entenderlas-dijo el rubio manteniéndole la mirada-perdón si te hice sentir fatal.
-Por un momento sí, pensé que lo había arruinado todo pero tranquilo...no pasa nada, en serio-el peliplomo le dedicó uno de sus ojitos felices que hicieron sacarle una pequeña sonrisa al rubio-¿te puedo preguntar algo?
-Ya lo estás haciendo-le contestó el menor.
Luego de sonreír debajo de su máscara por ese comentario, dijo-¿qué tipo de pensamientos tuviste? sólo si te sientes cómodo responde, no quiero presionarte.
El rubio lo quedó mirando por un rato más y luego bajó su mirada en dirección a su estómago...
-Pensaba en que si me besaste fue porque me quieres, en que podrías hasta sentir amor por mí-apretó el agarre en su chaqueta, levantó su mirada y en ella se podía reflejar de nuevo ese brillo con un poco de lágrimas amenazando por salir-puedo decirte que hay personas cercanas a mí que me quieren y aman, pero una vez alguien me dijo que era demasiado irritante y molesto, que así no iba a conseguir que alguien me eligiera como compañero de vida-no aguantó y una lágrima se le escapaba acompañada de una sonrisa de dolor-crecí con ese pensamiento y me hice la idea de que estaría solo siempre, pero el que venga de parte de ust...-un breve silencio se hizo-pero el que venga de vos ese sentimiento me hizo sentir raro, me hizo sentir emociones como la felicidad e intriga y siendo el único pensamiento el que te nombré.
El Hatake se paró y se dirigió hacia el menor, se colocó en cuclillas y no fue mucho la espera para que el rubio extendiera sus brazos atrayéndolo hacia él.
-Tranquilo, acá estoy-le decía mientras acariciaba la espalda del menor con una mano y con la otra mano lo abrazaba-si te tranquiliza, puedo decirte lo que sentí y pensé al verte anoche bajo la luz de la luna-pudo sentir como el pequeño le daba un asentimiento pequeño mientras se fregaba la cara contra el hombro del mayor y se acurrucaba como bebé para prestarle toda la atención al mayor.
-Después de besarte y mirarte sentí la necesidad de protegerte en todo momento desde aquel día, sentí la necesidad de despertarme todas las mañanas y tenerte al lado mío, sentí eso y un millón de cosas más que no puedo expresar en palabras-miró hacia abajo mientras le acomodaba los mechones al joven que tenía en brazos-pero no quiero forzarte a nada, tal vez mis sentimientos no sean correspondidos pero no me ofenderé por eso, en más, respetaré toda decisión tuya sólo que no me alejes o trates de eso.
El rubio colocó una de sus manos para acunar el rostro del mayor, lo miró directo a los ojos para luego decir...
-Perdón pero ahora mismo no puedo darte una respuesta-el rubio besó su mejilla y se levantó delicadamente.
Se dirigió al árbol donde antes se encontraba recostado, dejando así a un peliplomo triste, solo y ¿feliz?...cierto, después de todo le dijo que respetaría la decisión que él tomaría y ese beso en la mejilla, tan dulce y cálido que le dejó en claro que no lo apartaría.
*Esperaré a la respuesta, no importa cuándo me la dé* se decía mentalmente, después de todo su rubio le dio el derecho a la duda.
Viendo que el amanecer se aproximaba, apagó la fogata y despertó a los otros dos miembros del equipo para empezar a guardar las cosas y alistarse. Por último, despertaron al mercenario para que haga lo mismo.
Cuando ya estaban listos para partir, el Hatake habló...
-Sasuke, ahora vienes conmigo, Sakura, vas con Naruto-y dicho esto empezaron a caminar para seguir así su rumbo.
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¡Hola! ¿Cómo están? Lamento haberme tardado.
Siento que este cap me quedó un asco pero lo publicaré igual. Espero lo disfruten y si hay algo que no les guste o lo que sea me lo hacen saber porfis.
En fin, les dejo que lean el caos y yo me iré a llorar por el asco que publiqué.
Besos...mil gracias por el apoyo que le dan a la historia ❤️.
              °Sasoriisperfect°

¿Qué es lo que me pasa? - KakaNaru.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora