Capítulo Cuarenta y Tres: El principio del final(PARTE I)

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Capítulo cuarenta y tres: El principio del final. (PARTE I).

Edmun.


2 de junio, 2016.

—Déjame ver si lo entiendo —dice Matthew sonriendo—. ¿Conocerás a tus bestias incultas?

—Aplacé a muchos y ahora todos lloran por ello ¿Por qué entonces decían estupideces en sus trabajos? ¿Esperaban que los premiara? —Suelto un bufido—. Ahora debo estar en una reunión para justificar que no pasarán mi asignatura.

»Si por mí fuera, lo resumiría en un: esas bestias inservibles son incapaces de estudiar y creen que por ser clases virtuales lo tendrán fácil.

—Creo que van a desmayarse cuando vean a su dulce profesor —Se ríe Matthew bebiendo de su cerveza.

Todo lo que hago es una mueca ante sus palabras mientras intento ignorar la horrible basura sonando en este bar. Bebo de mi cerveza y de manera fugaz me planteo si debería llamar a Dietmar para asegurarme de que no está acabando con mi casa o buscando su muerte porque nunca puede quedarse quieto. Pero ¡Joder! Necesitaba una noche donde solo pudiera escuchar mis pensamientos, aunque Matthew se interpuso en mis planes.

— ¿Cómo está todo? —pregunta tras responder algo en el teléfono, supongo que un mensaje.

—Bien.

Suspirando Matthew gira del todo la silla en la que se encuentra sentado y sé que va a fastidiarme con preguntas que sueña que quiero responder.

—Puedes ser más específico, Ed, eso no va a matarte.

—Estoy bien, Matt —aseguro quitando la etiqueta de la botella de la cerveza—. Han sido cambios, pero no malos. Solo estoy viviendo experiencias que no esperaba, pero tampoco me quejo.

— ¿Valerie?

—Sigue siendo la obra de arte de mi vida —Me burlo viendo su expresión de sorpresa—. ¿Pensaste que al ser escritor eras el único que podía hacer uso de unas buenas palabras?

—En realidad eso no me sorprende, lo que lo hace es la convicción y pasión con la cual lo declaras.

—Escúchame bien porque no es algo que vaya a decir muchas veces cómo tú —doy un trago a la cerveza antes de volver a hablar—. Amo a Valerie Evans, es un hecho y una realidad, la cosa buena es que dice también amarme.

—Eres brusco, una bestia odiosa, cruel con las palabras e indiferente, entre otras cosas, pero te haces de amar, señor malhumorado.

— ¿Esa es tu declaración de amor hacia mí? —Me burlo.

—No, si fuese una declaración usaría palabras que te harían estar muy conmovido.

Eso me tiene riendo y él me guiña un ojo en respuesta.

—Pero hay algo sobre esto que me hace ruido —comento—. Toda esta tranquilidad y estabilidad. Tal vez no lo entiendes, Matt, pero estoy acostumbrado a que a mí no siempre me vaya bien, cuando no es una cosa es otra.

»Cómo si estuviese condenado a que algo no funcione, entonces, solo estoy esperando que algo llueva sobre mí.

— ¿Qué quieres decir?

—Contario a lo que muchos creen, no nací con la mejor de las fortunas.

—No pienses así —Me reprende—. Te mereces ser feliz y lo serás.

—Eres tan escritor —Sonrío hacia él—, pero decidiré creerte.

—Hazlo, si lo crees atraes energía positiva o algo así estuvo diciendo Amber, anda en una onda de energías positivas desde que supuestamente eso le dio la oportunidad de conocer al hombre de su vida.

El Secreto de su Arte (#3 Saga InfoNews)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora