So

1.2K 162 150
                                    

Del otro lado del campus, en la cafetería de la universidad, Jungkook observaba atentamente a su amigo beber de su taza de té tranquilamente como si minutos antes no le hubiera contado los sucesos que lo llevaron ahí en primer lugar.

Porque la culpa lo estaba carcomiendo justo ahora que recapacitaba, que caía en cuenta de que Jimin, su novio, seguía pensando que él era virgen, seguía pensando que iba a ser esa persona especial para el pelinegro. Y él no estaba preparado para enfrentar una situación así, no sabía con qué cara iba a mirar al pelirrojo al día siguiente, las uñas en su mano no siendo suficientes para calmar su ansiedad.

Y Taehyung.

Taehyung, Taehyung, ¿qué le había hecho? ¿Cómo pudo caer en los encantos del mayor? ¿Cómo pudo reaccionar tan rápido a los estímulos descarados, a la sonrisa perversa, a lo erótico de su figura y lo brillante de su cabello? Se dejó llevar por el deseo carnal de poseer aquel cuerpo de porcelana, aquellos labios pincelados en tonos rosas, por el morbo y la curiosidad de saber lo que aquellas piernas acaneladas escondían, por escuchar los gemidos del mayor al ser usurpado por su gran...

Mierda, concéntrate.

ㅡ¿Qué harás con Jimin?ㅡescuchó la voz de su amigo e inmediatamente lo miró. Seokjin frente a él dejo la taza con sutileza sobre la mesa, como todo un príncipe educado y cruzó las manos sobre la misma, prestándole toda su atención al pelinegro, esperando la respuesta.

Jungkook tragó saliva.

ㅡSupongo que le d-diré la verdad, dios... esto es tan frustrante.ㅡse frotó el puente de la nariz.

ㅡAmigo, no creo que hablarle a dios te vaya a salvar del lío en el que te acabas de meter.ㅡSeokjin habló con seriedad, pero el tono divertido en su voz le hizo saber que lo estaba vacilando.ㅡPero estoy de acuerdo en que seas sincero, es lo mínimo que puedes hacer por el chico. Merece saberlo.

ㅡYo quiero a Jimin, hyungㅡlloriqueó.ㅡYo en verdad lo quiero, joder, lo voy a lastimar demasiado. Me va a odiar, me va a odiar y lo peor es que lo merezco. ¿Con qué cara podré verlo ahora?

Seokjin observó cómo el menor caía en un debate mental, susurrando cosas ininteligibles con los ojos empañados. El castaño frunció el ceño, algo en todo aquello no cuadrándole.

Porque aquellos "yo quiero a Jimin" sólo constituían un peso en la espalda del pelinegro, quizás impidiéndole ver de forma correcta que lo que sentía por aquel pelirrojo podía notarse a leguas que sólo era amor fraternal, de esos que sientes por un amigo o un hermano.

ㅡJungkookㅡlo llamó, el pelinegro murmurando en respuesta, aún metido en su mundo.ㅡ¿Te sientes culpable?

ㅡ¿Qué clase de pregunta es esa?ㅡpreguntó con fastidio.

ㅡSólo responde, maldita sea.

ㅡSí. Sí, hyung. Me siento tan culpable como esa vez que un profesor te descubrió haciendo cosas impuras con el presidente del club de fotografía. ¿No lo he repetido demasiadas veces ya?

El mayor rodó los ojos.

ㅡN-No necesitaba que lo recordaras.ㅡsuspiró, ya se estaba desviando.ㅡEl caso es, que me dices que te sientes culpable, ok lo entiendo. Pero, no has mencionado estar arrepentido.ㅡlo miró significativamente.ㅡ¿Estás arrepentido, Kook?ㅡJungkook se tensó.

Ah, ¿lo estaba?

Joder que no, la experiencia había sido tan malditamente placentera que hubiera elegido lo mismo si la ocasión se hubiera repetido. No lo entendía, su hyung no le gustaba, él era demasiado promiscuo y descarado para su gusto. Sí, eso. No importaba lo bonita que fuera su sonrisa, o lo hermoso de sus hebras al deslizarse cada vez que caminaba de acá para allá buscando cualquier cosa. O la manera tan delicada en que sus labios se movían al hablar, o la serenidad con la que tocaba temas a los que el menor no estaba acostumbrado. O la manera tan linda en la que se quedaba dormido sobre el sofá después de estar estudiando demasiado, o lo puro que seguía viéndose aún después de haber estado con alguien, o lo descuidado que era con sus cosas, o el como insultaba a Jungkook cada vez que utilizaba su cepillo de dientes por error.

VirginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora