➺ 6.

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Media hora había pasado desde que comenzaron su camino hacia la suitte presidencial en donde se iba a realizar la reunión entre accionistas y empresarios relacionados con M & T, una gran prueba para el accionista principal de dicha corporación.

Mientras que en un coche iban animadamente hablando Kirishima y Shinso, en el otro coche donde se encontraban Midoriya, Todoroki y Tenya se veía un ambiente más tenso.

— Parece que vamos de camino a un funeral, en serio. Por favor, hable alguno de ustedes que me ponen nervioso. — Iida fue el primero el romper el silencio sepulcral del coche.

Izuku rió ante su comentario. — Todoroki siempre es así de callado, no te preocupes. En cuanto a mí, sólo estoy preocupado.

— No te preocupes Midoriya, la reunión va a salir bien. — Comentó el peliazul. — Aparte me vas a tener a tu lado, ya sabes, para cualquier cosa.

— Agradezco tu presencia en esta clase de eventos. Igual te agradezco a tí Todoroki. — Tocó el hombro del nombrado. — Gracias por aceptar venir.

— No hay problema.

Shoto miró de reojo al peliverde durante un alto, pues cuando salieron de la empresa, no había logrado observar con detalle el atuendo de éste pero debía reconocer ahora que lo veía que tenía encanto. Izuku se dio cuenta de la mirada del heterocromático sobre su cuerpo y también empezó a observarlo. Cruzaron miradas por unos segundos, la tensión se sentía en el aire; Iida se removió incómodo en su asiento, no tan indiferente como aparentaba de la escena. De no haber sido porque la luz del semáforo cambió para darle el siga al coche, probablemente se hubieran visto más tiempo.

El resto del camino fue silencioso pero después de aquel incómodo momento, el peliverde no volvió a ver a ninguno de los dos chicos que lo acompañaban. En su lugar, miraba a la ventana, sonriendo para sus adentros.

Por fin habían arrivado al motel donde se encontraba la suitte. Una vez estacionado el coche, el chico heterocromático fue el primero en bajar de éste, abriéndole la puerta a sus dos acompañantes. Unos segundos después llegaron Shinso y Kirishima, quiénes se quedarían en la planta baja del recinto, esperándoles.
Entrando al motel, los escoltas no pudieron evitar el sorprenderse, ¿eso era un motel? Se imaginaban, por obvias razones, que era algo de lujo pero que tuviera un mini-casino en la primera planta sin aviso fue algo que ninguno se esperaba; parecía ser que, después de todo, Kirishima y Shinso se iban a divertir incluso más que los chicos que iban a la reunión. Midoriya hizo un ademán para que los anteriormente nombrados lo siguieran, apartándose de Todoroki y Tenya.

— Yo sé que probablemente a ustedes les guste la idea de estar aquí y lo comprendo. Sólo les pido que sean responsables consigo mismos, no beban mucho ya que tienen que manejar, ¿entendido?

Los escoltas se miraron el uno al otro, emocionados de obtener el permiso de su jefe sin ni siquiera decírselo. Ambos asintieron al unísono.

Midoriya regresó con los otros dos jóvenes que lo aguardaban, sintiendo un poco más de tranqulidad. Empezó a caminar al ascensor del motel, puesto la suitte se encontraba en el piso 15. — Bien, vamos yendo.

Sólo unos instantes bastaron para que las puertas del ascensor se abrieran en dicho piso. Izuku sacó una tarjeta que tenía el número 72 escrito en ella, el número de la habitación en la que se estaban reuniendo; los tres chicos no tardaron mucho en encontrar aquel número en una de las inscripciones al lado de las puertas.

Midoriya puso el código de barras contenido en la tarjeta en el escáner al lado de la puerta. Éste sonó un 'bip-bip' e inmediatamente después les dio el acceso.

Al entrar, el asistente de otro accionista quién estaba vestido con un traje negro  los recibió alegremente. Le indicó a Midoriya rápidamente que la reunión iniciaría en 5 minutos antes de ofrecerle asiento en uno de los sillones del lugar. Izuku aceptó, pero antes decidió inspeccionar todo el lugar.

Todoroki siguió al peliverde pues no había recibido la orden de no hacerlo o de apartarse de él, procurando no incomodarlo. Se percató de que Iida ya no los seguía, cosa que lo dejó extrañado puesto que no supo en qué momento el peliazul se separó de ellos. Sin embargo, era su oportunidad para hablar un poco más con el accionista.

— La suitte está muy bonita. — Quiso abofetearse internamente, que buena forma de iniciar una conversación con el peliverde se le había ocurrido.

— Está radiante. — Izuku rió. — ¿Nunca habías venido a una reunión así antes?

— No. — Respondió sincero. — Pero supongo que usted ya ha venido a muchas.

Izuku dejó de caminar y volteó a ver a Shoto directamente.

— Eso es bueno; estas reuniones son un dolor de cabeza, tenlo por seguro. Sin embargo, esto es algo beneficioso para la empresa ya que convivir con la gente con la cual vas a hacer contratos no simplemente para los papeleos te puede abrir demasiadas puertas en el mundo de los negocios, ¡me gusta mucho conocer a la gente con la cual voy a trabajar! Pero al mismo tiempo me preocupo mucho de que las cosas lleguen a salir mal porque nada de M & T está asegurado y tampoco mi propio destino por lo que debería esforzarme mucho más en mi labor como presidente de la compañí... Ahm... — Se calló a sí mismo, cubriendo su boca con sus manos. Sin darse cuenta, había comenzado a balbucear rápidamente.

Shoto le miraba atentamente. Izuku en ese momento cayó en cuenta de que éste jamás le había dicho que parara, tampoco tenía una expresión molesta o cansada. Simplemente le escuchaba con total atención, sin ningún gesto de desagrado.

Eso lo descolocó.

— Perdón, Shoto. Es un mal hábito. — El peliverde quitó sus manos de sus labios. Soltó un suspiro.

— ¿Quién dijo que debía disculparse? Puede hablarme de todo lo que quiera y yo siempre lo estaré escuchando.

De nuevo se sentía descolocado. Escudriñó a Shoto en busca de algún signo de burla pero sólo encontró sinceridad en sus ojos; su respiración se estaba volviendo pesada. Los ojos del heterocromático divagaron por todo el rostro del peliverde, tragó saliva instintivamente.

— Disculpa Izuku, la reunión está a punto de comenzar. — Iida llamó a Midoriya para que fuera a su lado.

Shoto suspiró, quedándose unos segundos sin moverse. A pesar de que habían estado unos momentos solos, él no pudo obtener ni divagar información fuera de una conversación que tenía como tema central el trabajo de Izuku. Se sentía cansado de la situación, así jamás podría avanzar en la investigación.

Rápidamente la gente que se encontraba en la reunión se acercó a una pequeña mesita rodeada de algunos sofás y sillones para mayor comodidad. Mientras que los accionistas se sentaron, los asistentes personales de éstos y otros acompañantes se quedaron parados, cada uno detrás de su respectivo jefe.

En el momento en que Todoroki se dispuso a colocarse detrás del asiento de Izuku, se dio cuenta que el mismísimo Katsuki Bakugo se encontraba sentado junto con dos señores de edad mucho mayor en uno de los sofás, probablemente sus padres. El de cabello bicolor ocultó su cara de sorpresa al verle pero no podía dejar de pesar que el hecho de que Bakugo estuviera en la reunión no era sólo una coincidencia.


Se me olvidó la flecha en el anterior capítulo pero ya la puse. Decidí dividir esto en tres partes, pero lo voy a subir días seguidos, o sea que mañana hay otro capítulo.

Gracias por las leídas y los votos, me motivan a seguir esta historia.

Una disculpa porque soy boba y había publicado este capítulo cuando no era. Bien para quienes no se dieron cuenta jsjs.

❧ 𝓣𝔀𝓲𝓼𝓽𝓮𝓭 | 𝓣𝓸𝓭𝓸𝓭𝓮𝓴𝓾 𝓐𝓤Onde histórias criam vida. Descubra agora