129Medicina(药)

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La frente de Chen Yu se arrugó un poco, su cabeza se sentía pesada y le había tomado un largo tiempo calmarse. Sus manos y pies estaban atados a la silla y un trapo estaba metido en su boca.

Enfrente de él estaba una residencia solitaria de algún lugar del Palacio Imperial, los muebles eran sencillos. Chen Yu miró a su alrededor, recordaba que alguien le había tapado la boca y la nariz con una toalla cuando iba de regreso a su habitación y había perdido el conocimiento.

La puerta se abrió con un chirrido, un eunuco lastimero entró y le sonrió.

"No culpe a este sirviente por ser rudo, el palacio está bajo la supervisión del Comandante Song, incluso para una mosca, es difícil entrar. Este sirviente no tenía otra forma de hacerlo, ¿esta lastimado?"

Aunque el eunuco sonreía, sus rasgos faciales lucían un poco sombríos, lo que hacía que Chen Yu se sintiera asustado.

"Este sirviente no tiene mucho tiempo, si el rey y el comandante se enteran que usted no ha regresado a sus aposentos en unas horas, mandarán a buscarlo. Este esclavo va a quitarle la mordaza y espera que coopere con él, de otra forma este esclavo y usted seremos enterrados juntos. ¿Acepta o no?"

Chen Yu no podía hacer otra cosa más que asentir. El viejo eunuco sacó una daga de sus mangas, la presionó contra el cuello de Chen Yu y apretó las ataduras con la otra mano. Viendo que actuaba tan confiadamente, pensó que era una persona desalmada y cruel. La cuerda que amarraba sus pies y manos no fue aflojada, parecía que el eunuco no estaba tranquilo, pero al menos podía respirar ahora.

"Probablemente este joven ha adivinado que este eunuco solía trabajar en el Palacio Imperial, obviamente está bajo las órdenes del emperador y tiene algo que discutir con usted. Tengo que preguntarle, ¿está dispuesto a ayudar al emperador a asesinar al perro ladón que usurpó el trono?"

Las pupilas de Chen Yu se encogieron y aparecieron todas sus dudas.

"¿Este joven quiere preguntar por qué este esclavo lo buscó a usted?" La voz del eunuco era rasposa y delgada. "Este joven es muy indefenso pero aun así es muy importante, después de todo, usted es en quien el perro ladrón confía más."

Chen Yu negó con la cabeza. Antes podría ser posible, pero ahora ¿realmente Jun Xuan Xiao confiaba en él?

"¿Este joven no está dispuesto a hacerlo?" El eunuco preguntó decepcionado. "Si no accede, este esclavo no se atreverá a dejarlo ir, este esclavo es reemplazable y usted no puede impedir que las cosas mejoren."

Chen Yu levantó la mano y le hizo señas para que se la liberara, el eunuco le hizo caso y también buscó papel y tinta inmediatamente.

"Este esclavo no puede entender los gestos de los mudos."

La sonrisa de disculpa del eunuco se veía macabra bajó la luz de la vela.

"¿Por qué piensa que voy a ayudar al emperador?" Chen Yu escribió.

El eunuco sonrió y dijo. "Es la voluntad del emperador, el emperador dijo que el perro ladrón le había mentido a usted y que había asesinado a su único pariente, que era probable que usted lo odiara mucho y estuviera dispuesto a ayudar al emperador."

Chen Yu escribió casi rompiendo el papel. "Fue el emperador el que ordenó que mi madre fuera asesinada, odio al Rey de Zhen Bei, pero desearía poder beber la sangre y comer la carne del emperador."

El eunuco se quedó sorprendido y le dijo sonriendo. "Entonces este joven prefiere que ese perro ladrón si siente en el trono y domine todo tranquilamente, ¿nunca ha querido vengarse? No importa si logra asesinarlo, al menos podría desahogar su odio, ¿no cree?"

El eunuco se esforzó mucho para convencer a Chen Yu de que buscara una oportunidad, pero Chen Yu solamente permaneció callado.

Cuando Chen Yu regresó a su residencia, no había estado ausente más de una hora, y nadie se había dado cuenta de su desaparición. Se frotó las muñecas adoloridas, se las enjuagó en agua caliente y se durmió.

Al día siguiente, Bian XIV fue a verlo como de costumbre. Cuando se asomó por la puerta, inmediatamente miró alrededor y vio que Hong Lian no estaba ahí, y entró con mucha alegría.

Había visto demasiadas veces a ese pequeño pavorreal en el cuarto de Chen Yu y lo único que hacía era burlarse de él y despreciarlo. Bian XIV susurró y se talló la nariz que le daba comezón por el olor del maquillaje.

"¿Tomaste la medicina? ¿Tuvo algún efecto?"

Chen Yu negó con la cabeza sonriendo, Bian XIV se rascó la oreja y la mejilla, realmente no podía pensar en otro método.

Chen Yu le preguntó de repente. "Oye, ¿existen medicinas afrodisiacas?"

"¿Qué?" Bian XIV pensó que le había entendido mal, no podía creerlo.

Chen Yu tuvo que escribirlo, medicina, afrodisiaca.

Bian XIV abrió los ojos, miró las palabras y luego volteó a ver a Chen Yu.

"Ehhh, esto no me lo esperaba, no me lo esperaba." El médico no podía dejar de hablar. "Tú, esto me va a encantar, vaya, ¿cuál es el problema? El Rey de Zhen Bei no te ha tocado por mucho tiempo, pero ¿tú te sientes inquieto? Es eso correcto o es que Jun Xuan Xiao se sobreexcitó finalmente y ha excedió sus fuerzas, ¿está vacío? ¿No lo puede levantar? Ja, ja, ese rey bastardo ha arruinado a tantos jóvenes y muchachas hermosos, ¡puedo morir e iré al cielo! ¡Este médico sabía que este día llegaría!"

Chen Yu lo miró con un gesto recriminador y sonrió.

"Me estas pidiendo una medicina, ¿cierto? Hay muchos tipos. Esta receta no falla, obtendrás un pedazo de leña, pero es una droga extremadamente venenosa. Debo recordarte que esto se trata de matar a la gallina para obtener sus huevos, sólo debes de usarlo una vez, cada vez que lo uses la bestia se volverá cada vez más marchita en el futuro. ¡Pero se lo merece!"

Chen Yu tomó el pequeño paquete de medicina de Bian XIV y lo sopesó en sus manos, pensativo.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora