«One-shots⋆BNHA Chicas» (c a n c e l a d a)

VII

Pedido por: –se que te sabes la letra ;) –
AizawaFemxT/NxHizashiFem
Titulo: Triangulo raro
Advertencia: Omegaverse y un poquito de Smut.

—Recomiendo escuchar la canción que les dejo al inicio, llamada I Fell Like Im Downing/Two Feet. C:—

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Estabas en un gran dilema, uno muy grande y confuso.
Tus mejores amigas, Yamada y Aizawa, se te habían confesado, y al mismo tiempo, te dieron unos días para que pensaras con claridad las cosas, pero cada vez que debatías contigo misma, sentías en el estómago un dolor por los nervios y a la vez mariposas. Es cierto que la azabache tenía su encanto, encontrabas bastante atractivas sus ojeras y su seriedad. En cuanto a la rubia, te encanta a su hiperactividad y su mirada esmeralda.
Que decir, son dos bombones.

—T/N_llamó una conocida voz aburrida y cansada detras de ti _

Diste un brinco del susto, recargandote en el lavamanos y levantando la vista.

—A-Aizawa-san! No te había visto_dijiste con un sonrojo y tartamudeando, se notaba a leguas el manojo de nervios que eras en ese momento, además de que tus feromonas te delataban_

—¿Ya decidiste?_preguntó la más alta mirando a la oji-roja_

La susodicha solamente bajó la vista con una sonrisa nerviosa, un sonrojo aún más notorio y más feromonas. Ante la falta de respuesta, Aizawa soltó un suspiro y se acercó peligrosamente hacia la oreja de la más baja.

—Solo espero que no te equivoques, enana.._dijo en un susurro algo ronco, para después morder y lamer el lóbulo de la oreja, liberando sus feromonas con olor a pino y canela_

Sin darte tiempo de nada, se apoderó de tus labios en un candente beso, explorando cada rincón de tu cavidad bucal y mirándote fijamente.

—Te veo luego_se despidió con una de sus típicas sonrisas cansadas y sexis que te encantaban, saliendo del baño a paso relajado_

Una peli-azul comía distraídamente junto con su pequeño grupo de amigas, una de ellas, notó que miraba hacia la nada, perdida en sus pensamientos, y de nuevo, sus feromonas con olor a galletas de naranja y menta te volvían a delatar, así que se le ocurrió traerla de vuelta.

—Cariño, ¿estas bien?_preguntó una coqueta chica preocupada por su hermana_

Esta, al ver que no reaccionaba, decidió sacar el arma secreta. Tomar de su comida.

Apenas tocó el plato en donde estaba su arroz, esta le lanzó una mirada amenazadora y retiró su mano de un manotazo.

—Por fin, no respondías. Creí que ya te habías muerto_dijo algo divertida la mayor_

—A-ah, eh.. Lo siento_pidió disculpas la peli-azul_

Mientras tanto, una rubia la miraba comer, tenía un plan que iba a llevar a cabo y que no podía fallar.

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Por la tarde, la oji-roja fue citada por Yamada al final de las clases en el aula. Estaba muy nerviosa a decir verdad, ya que no le había dirigido la palabra desde que se confesaron.

—Ya-Yamada-san?_dijo deslizando la puerta lentamente, asegurándose de que estuviera la oji-esmeralda como había acordado_

Está al no ver a nadie, se relajó un poco e ingresó al salón, sentándose en su banca.

Unos pocos minutos después (no más de 2), empezó a sentir un calor horrible y un cosquilleo por todo su cuerpo, ignorando todo lo anterior, sacó su botella de agua y se puso a beberla, con la esperanza de que así se calmara un poco el calor que sentía.

NOP. No funcionó, empezó a impacientarse y a tratar de relajarse, aún sin saber el porqué del repentino malestar. Además de que sus feromonas empezaron a ser más fuertes.

—E-espera..¿Que día es hoy?_dijo en un susurro jadeante_

Al sacar su celular, fue directamente al calendario en donde tenía las fechas de sus celos. Dándose cuenta de su terrible error. Su celo empezaba hoy

—T/N, sweety, are you here?

—Oh mierda...

Una rubia entró deslizándo la puerta. Solamente de entrar, tus feromonas llenaron sus fosas nasales, haciendo que se diera cuenta por lo que estabas pasando.

Tu lado omega salió a la luz y te arrojaste sobre la más alta, cerrando también la puerta para que no entraran.

—Yamada-san~...ayúdeme por favor.._dijiste en súplica cerca de su oido_

Tenías pequeños espasmos en los que subía tu calor corporal y temblabas.

Besaste a la rubia sin dejarla siquiera contestar a tu petición, la besabas con tanta desesperación y deseo, producto de tus sentimientos y tu celo. La rubia después de unos segundo de shock, comenzó a seguirte el beso, explorando tu cavidad bucal y empezando a tomar el control de todo esto.

Pronto te cargo enrollando tus piernas en su cadera (aún sin despegarse del beso) y te sentó sobre el escritorio del profesor, empezando a acariciarte los muslos y glúteos, sacandote leves gemidos y jadeos.

Mientras, en otra parte:

Una azabache caminaba por los pasillos de la Yuei, el maestro le encargó la limpieza de el salón y no podía negarse.

Antes de pasar por las cosas de limpieza, fue al salón para saber cuales cosas y cuales no traería. Cerca de él aula, le llegó un olor muy familiar, galletas de naranja con menta.

Al ingresar, presenció por primera vez como el olor de alguien le afectaba así de radical, había aumentado su temperatura corporal y estaba sufriendo un poco por lo cerca que estaba su celo.

—Aizawa-san~.._susurró la menor al percatarse de la tercera_ven..

La peli-azul estiró su brazo para que la azabache se acercara. Lo cual, milagrosamente pasó.
Rápidamente jaló de su brazo y comenzó a besarla, mientras tanto la rubia de ocupaba de su cuello mientras masajeaba sus pechos por sobre la tela.

Creo que ya sabrán lo que pasó en ese cuarto esa tarde...

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Recuerden comer bien, lavarse las manos –no sean pendejos, no son inmortales–, no salir y tomar agua con sabor a uwu.

LaFrikiLoka.