Besos Bruscos - [Namjin]

Capítulo 24 - Ayuda Inesperada

Kim Suk estaba acostado en la cama mientras observaba como su primo lloraba. Extendió su mano y acarició suavemente los castaños cabellos, intentando calmarlo.

—"¿No hay nada que podamos hacer?"— Susurró.

—"No lo sé"— Seokjin cerró los ojos —"Ella tiene la foto"

Kim Suk apretó los labios y no encontró las palabras correctas para consolar a su primo.

La puerta fué abierta por Hyusook. Él entrenador suspiró y se acercó hasta sentarse al final de la cama.

—"¿Que sucedió?"

—"Namjoon me llamó"— Susurró Seokjin y su ceño se frunció cuándo sus ojos liberaron algunas lágrimas —"Pero no importa, porqué nada cambiará"

Hyusook carraspeó —"Hijo, tengo que hablar contigo"

—"Ahora no, papá"

—"En unos días es la pelea Seokjin y..."

—"No importa"— Seokjin se giró en la cama y les dió la espalda, encogiéndose bajo las cobijas lo más que podía —"No voy a pelear"

Hyusook jadeó —"Seokjin..."

—"Déjenme solo"— Ordenó

Hyusook observó preocupado a Suk, quién apretó los labios y observó a su primo. Se levantó y se acercó al armario , buscó entre las prendas hasta encontrar el suéter de Namjoon. Se acercó a la cama y lo colocó suavemente al lado de Seokjin.

—"Gracias"— Susurró Seokjin y ocultó el rostro en la tela del suéter.

Hyusook se levantó después de darle unas palmaditas a los pies de Seokjin y junto a Suk salieron de la habitación.

—"Debo irme"— Susurró Suk.

Hyusook asintió —"Debo llamar al señor Bon-Hwa para cancelar el encuentro"— Palmeo la espalda de Suk con cuidado y sonrió sin mostrar los dientes —"Gracias por venir, mi hijo no quería ver a los chicos tampoco y siento que se pierde cada vez más"

Suk sonrió —"Es mi único amigo, es lo menos que podía hacer"

Hyusook asintió —"Ten cuidado"

—"Adiós Señor Seo"

.......

Suk deslizó las medias de malla por sus piernas hasta que la liga con un pequeño moño negro, quedó al nivel de sus muslos. Se levantó y arregló la tela de la tanga negra para que cubriera su miembro correctamente.

Se observó en el espejo decorado con bombillos a su alrededor y dió una vuelta para revisar su aspecto. Por último, se abrochó un collar negro con un corazón de metal tintineando como placa y suspiró antes de salir.

Él y sus compañeros fueron guiados hasta la zona VIP.

Cuándo Seokjin fué gravemente herido, decidió que él lucharia sus propias batallas y tendría más cuidado con sus clientes. Aún así la culpa formaba grandes y pesadas cadenas en sus muñecas y en sus pies.

No sabía que hacer para compensar a Seokjin por todo lo que había hecho. Visitarlo horas antes era lo menos que podía hacer.

Apartó de su mente aquellos pensamientos y entró a la habitación designada por su jefe, acompañado de los otros chicos.

En ella, cinco hombres jugaban poker alrededor de una mesa circular de madera. Portaban trajes de alta costura y bebían del vino más caro.

Y en una esquina, había una mujer de cabellos rojos y rizados sentada con expresión aburrida