Harper lo miró aterrada, había cambiado de temperamento en solo dos segundos frente su cara.

La castaña observó a Itza, quien seguía inconsciente en una silla a su lado, entre el medio de Archer y ella. No parecía tener ninguna herida, lo cual la dejaba más aliviada.

  —¿Sabes? Su hermana se enojó mucho conmigo cuando me aparecí aquí con ella así, no puedo creer que se enoje así conmigo ¿Tú te lo crees? Era una ridícula.— Archer le hablaba mientras se servía más té en otra taza, como si fueran amigos.

  —¿Dónde está Ryan?— preguntó la bruja notando que la adulta no estaba en ninguna parte.

  —Nadie hará el trabajo mejor que tú, es algo que me tomó muy enserio, así que a base de su incompetencia, la mate ¿Está muy caliente verdad?— preguntó cómo si nada refiriéndose al té que Harper ni siquiera había tocado.

Había matado a su propia esposa, no significaba que la amaba, pero ya sonaba un poco perturbador si lo piensan, por lo que Harper no pudo evitar pensar lo que él tenía pensado en su retorcida mente para ellas dos, las que seguían vivas.

   —Cuando tenía dieciocho case a mi primera bestia, tiempos aquellos...— dijo con nostalgia.— A los veintiuno durante los finales de mi entrenamiento conocí a mi esposa, o bueno, mi difunta esposa ¡Ya puedo decir que soy viudo!— dijo como si le hiciera ilusión.

Había algo en su mirada que cada vez desconcertaba más a la de dedos negros.

  —Me integre en la familia Saelgair como un diamante entre lapislázulis, siempre resaltando. Tenía a Viktor y Ryan comiendo de mi mano, pero cada vez que daba un paso aparecía la famosa hija menor, que no sabía nada sobre los cazadores pero que su padre anhelaba tener a su lado.

  »En mi opinión solo era una estupida drogadicta, por eso es que a los dieciséis no había sido participe del negocio de la casería, por drogadicta. Esa fascinación por Itzaes, solo nos trajo aquí, a este pueblo. ¿Y sabes Harper? Siempre odie a Itzaes, porque ella podía hacer todo mal y seguiría formando parte de esa dinastía Saelgair, en cambio yo me equivocaba y era repudiado. Por eso hoy se levanta la dinastía Viglioni ¡MI propia dinastía!

Salto por segunda vez en su lugar, al chico le gustaban hacer esos gritos de la nada en los que se movía todo el piso.

  —¿Qué evita que me vaya de aquí ahora?— preguntó ella con los ojos medio abiertos, sospechando de una trampa. No podía reunirla ahí y no tener un plan para retenerla.

  —Qué son mis juegos, y se juegan con mis reglas.— sonrió amenazante.

  —Te olvidas de una cosa, la existencia de un atajo, una grieta entre tus marcos reglamentarios; un movimiento divino.

Captando el mensaje, viendo que la chica no resistiría más con el demente, de quien había escuchado cada palabra y locura salir de su boca, los Cullens entraron al lugar, no con una gran entrada, rompiendo alguna ventana o algo por el estilo, si no por la puerta de la cocina y la principal.

—Harper ¿Trajiste a tu banda de chupasangre contigo? Que ternura.

Lukas se abalanzó sobre él, decidido. Empujándolo contra una pared y sus hermanos no tardaron en seguirlo. Estaba lleno de odio, había oído cada una de las palabras que le había dicho a su amada y él querer matarlo se quedaba poco para lo que él quería hacerle.

Harper se apresuro encima de Itzaes. Revisó su cuerpo, limpio, ninguna herida.

   —¿Qué te pasa? Te duele ¿Verdad? Saber que ella no te recuerda.— rio como desquiciado.— Si, investido a mis víctimas antes de jugar con ellas.

Aún todo golpeado y sangrando, seguía tan carismático y burlón como siempre.

Murmullos.

  —Tu no eres un cazador, los cazadores no juegan con su presa, solo la cazan porque creen que deben hacerlo. Tu eres un psicopata, tu disfrutas ver agonizar a tu victima, tu la mantienes viva hasta que se vuelve aburrido y repetitivo el juego para ti. Tu no eres un cazador, eres un psicopata y con todas las letras.— indicó la Banshee.

Murmullos. Voces, ya sabía lo que venía y lo confirmo cuando le arrancaron la cabeza al chico que rio hasta su último aliento, que luchó por su vida demasiado bien para luchar contra vampiros, que soporto más golpes que un humano convencional.

Y respirando agitada, Harper se dejó caer. Por fin todo el desastre en su cabeza había acabado. ¿Era el fin? Para su suerte no, aún quedaba un poco de historia en su desastre.
























 ¿Era el fin? Para su suerte no, aún quedaba un poco de historia en su desastre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

PREGUNTA PARA TODOS:
¿Prefieren a ALBUS o a SCORPIUS?

@RossieSFF

WITCH SWAN| H.p y Crepusculo.Where stories live. Discover now