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Viernes, 11:48h.

Cuando Kenma se despertó, se encontró a Kuroo acariciándole el pelo.

— Buenos días.— Dijo Tetsurō animado.

— Relájate— Dijo Kenma entre bostezos—. ¿Qué hora es?

— Casi las doce.

— ¿Has estado esperando todo este rato?— Preguntó Kozume un poco sonrojado, al ver que Kuroo había estado esperándole.

— No— Kuroo le propinó una sonrisa enorme—. Acabó de subir de la sala.—Kenma rodó los ojos.

Kenma empezó a ponerse ropa de calle, hasta que decidió quitarle una camiseta a Tetsurō, otra vez.

— Yaku se va a reír de ti.— Dijo el mayor, al ver como se ponía su camiseta.

— Yaku...— Dijo Kozume, asustado por lo que pasó ayer.

— Tranquilo, no ha mencionado nada. Lev tampoco.

— Okay.

Bajaron a la sala y vieron a Inuoka gritarle a Yamamoto que no podía acosar a las vecinas, a Kai intentando calmarlos, a Lev sonreír sin mirar a un punto fijo, y a Yaku riéndose de lo que estaba pasando en esa habitación.

Lo primero que hizo el rubio, fue lanzarle una mirada asesina a Lev, y otra a Yaku, estos dos solo asintieron.

— Inuoka, ¿Hay algo que pueda desayunar?— Preguntó Kuroo, mientras señalaba a su novio. El nombrado pausó su pelea para sacarle un cuenco con frutas a Kenma.

— No tengo hambre...— Dijo el pequeño, agarrando una manzana— Pero vale.

— Bueno, Kenma-chan, ¿puedes venir un momento?— Preguntó Morisuke, sin valorar su vida lo suficiente. 

— No.— El de segundo año ya sabía de que quería hablar el líbero.

— Pues grito.

— ¿Qué quieres?— Preguntó Kozume, acercándose al chico.

— ¿Qué pasó?

— Nada.

— No es por sonar entrometido, aunque realmente me da igual, pero ayer no estabas con outfit de no hacer nada— Empezó Yaku—. Yo solo quiero saber un poquito más sobre ustedes.— El líbero puso ojos de cachorro.

— Ya, claro. No hubo... sexo, supongo.— Dijo Kenma, lo más neutral que sus mejillas le permitieron.

— ¿Les cortamos el rollo?

— Supongo...

— ¡Entonces si iba a haber sexo!— Yaku gritó sin pensar, y de repente toda la sala les estaba mirando. Kuroo miró hacia un lado cuando todos se voltearon hacia el. Lev solo dejo de sonreír mirando a la nada y se tapó con las manos— Jeje...

Hoy mueres.— Susurró el teñido, mirando el suelo.

— ¿Por qué hasta el bebé de Kenma tiene más vida sexual que yo?— Preguntó Taketora, poniendo su mano en la frente mientras hacía gesto de desmayarse.

— No tengo vida sexual...— Dijo el pequeño, yendo a coger su consola para escapar de la situación.

— ¡Creo que ahora les toca aclarar!— Dijo Yamamoto, mirando a Kuroo.

— A mí no me importa, realmente. Están en su derecho de no contarlo.— Dijo Kai, intentando que no se arme un descontrol.

— Supongo que por mi está bien saber, pero no les forzaré.— Añadió el pequeño Inuoka, mientras le proponía a Kenma una partida.

— Como ha gritado Yaku, iba a haberlo, pero nunca hubo. Tal vez si ese estúpido ruso no se hubiese entrometido...— Dijo Tetsurō, mirando a Lev, que se escondió detrás de Yaku.

— Calla. Lev, ahí no puedes esconder tu enorme cuerpo.— Dijo Kenma, mientras le pasaba un control al dueño de la casa.

— Ya, Yaku-san es muy pequeño, pero muy reconfortante.— Dijo Haiba, mientras rodeaba al pequeño con sus brazos.

— ¡Lev!

— No seas tímido, lo que has dicho tú es más privado.— Dijo Tetsurō, para ir a abrazar a su novio. Kenma le tendió un mando de la consola a Kuroo para ver si quería jugar, pero el mayor le rechazó y se dedicó a acariciarle el pelo mientras el de primero y el oxigenado jugaban.

Cuando esos dos jugaban, solía ganar Kenma, como era de esperar. Aun así, Inuoka se divertía bastante, sin importar perder siempre. Solo le afectaba perder cuando se trataba de voleibol.

— Inuoka, ¿no te cansas de perder?— Pregunto Tetsurō, que había estado torturando a Lev.

— Para nada, jugar con Kenma-san es muy divertido.— Dijo mientras la pantalla del televisor le mostraba un "Has perdido"— Pero me preocupa que Kenma se canse de jugar conmigo...

— Tranquilo, eres mejor que Kuro.

— ¿Sabes que estoy aquí?— Preguntó el de pelo negro revolviéndole el cabello al rubio.

— Lo sé perfectamente. ¿Qué prefieres, que os mienta?— Kenma alzó la vista y dijo eso con una póker face increíble.

Tetsurō negó con la cabeza y le dio un beso en la cabeza.

— ¡Vayamos a jugar!— Propuso el ruso.

— Técnicamente esos dos están jugando.— Dijo Yaku, indicándole a Lev que especifique.

— Voleibol, obviamente.

Tetsurō puso una sonrisa gatuna y agarró a Kozume del cuello de la camisa, preparado para salir a jugar.

— Me niego, me quedo dentro.

Después de unos 10 minutos de guerra entre Kenma y Kuroo, el menor logró su cometido y consiguió quedarse en casa. Todos los demás salieron a jugar.

Cuando estuvo solo, se hizo bolita y empezó a pensar en lo sucedido la noche anterior.

— ¡¿En qué mierda estaba pensando?! Que vergüenza...— Kozume agarró su teléfono y le envió un mensaje a Hinata.

"Hey, Shoyo! Te acuerdas que te dije que iba a ir a una casa de vacaciones con Kuro y los demás? Ayer casi me acuesto con Kuro :/, no sé que me pasó por la cabeza... Cuando vuelva a Tokio te llamo y hablamos, okay?"

Cuando envió el mensaje empezó a rodar con sus manos alrededor de su rostro sonrojado. A los cinco minutos, recibió una respuesta:

"WOWOWOWO, KENMA ERES UN PERVERTIDO!!! Cuando vuelvas necesito saber que pasó! Kags sigue mal por nuestra derrota con el aoba...

— Sí Shōyō, ya te contaré...— Susurró Kenma para sí mismo.










Emm chikis he de decir que hasta aquí he llegado, quería subir el último borrador que tenía guardado, os amo a todes! Gracias por tanto y perdón por tan poco, y recordar leer el aviso!

𝑪𝒂𝒕𝒔 | kurokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora