The Proposal. {h.s}

Capítulo 22.

— ¿Puedes dejar de seguirme? Esto se está volviendo muy raro.— Murmure, molesta.

Después de que termino el desfile todos se pararon para ir al after-party, yo estaba esperando a Harry para que termine de cambiarse, pero no estaba de humor para escuchar las tonterías de Josh, apenas lo conocí hoy y no me gusta que se tome muchas confianzas conmigo.

—Oh vamos, es divertido.— Contesto riendo.

Resoplé y trate de ignorarlo de nuevo. Iba a buscar a Harry del porque se está demorando cuando mi mamá me llamo.

—¿Qué?— pregunté. No estaba de humor para hablar con ella.

—¿Pasa algo malo con Josh?— alzo una ceja.

—No, solo...no me gusta que se acerque mucho.— Murmure mirando atrás donde él estaba a un metro de mí.

—¿Por qué? ¿te ha hecho algo malo?— Se cruzó de brazos —Vamos Rose, no seas antisocial.

—No soy antisocial, es solo que no me gusta que se acerque mucho a mí.— Admití entre dientes.

—Bueno, debe estar haciendo bien su trabajo ¿no?— Sonrió.

—Espera ¿qué?— Di un paso atrás sorprendida. —¿De qué estás hablando? ¿tú le dijiste algo a él...para que hable?

—Solo quiero que socialicen, que tengas...— Movió su mano tratando de encontrar las palabras —...una aventura.

Me reí de la tontería que estaba diciendo mi madre, no podía creer que hasta ese límite haya llegado ella.

—¿Y por qué crees que yo quiero una aventura con Josh cuando estoy con Harry?

—Te escuche muy malhumorada cuando hablamos por teléfono y cuando hable con Harry también, supuse que tienen problemas en el amor, para no decir...sexo.

—¿Tú qué sabes de mi vida sexual?— Esto es una tontería.

—¿Hace cuánto que no tienes sexo con Harry?— Respondió con otra pregunta que me dejo helada.

¿La última vez que tuve sexo con Harry? Joder, debería decir la única. Debió ser hace casi como un mes.

—Querida, seguro él no es para ti.— Trató de acariciar mi mejilla pero me aparte.

—No voy hablar de esas cosas contigo.— Hable duro y seguí caminando hasta encontrar una banca donde sentarme.

Esperaba que Josh no me siguiera después que me aleje de mi madre, me senté en la banca y tape mi rostro con mis manos. ¿Por qué mi mamá tiene que meterse en asuntos donde no la llaman? No tiene derecho de decidir sobre mi vida y menos si es sobre mi vida sexual. Si yo quiero tener sexo con el chico de limpieza lo haré y a ella no le debe de importar.

Sentí una mano acariciar mi espalda y me tensé. Si es Josh, voy a matarlo. Me voltee para enfrentarlo.

—¡Josh, ya deja de jo...–— me callé al ver que no era Josh, sino Harry. —Oh, hola.— Sonreí nerviosa. —Lo siento, no sabía que eras tú.