Freedom🔞- Kookmin

Cine

Eran las nueve de la noche cuando los Park salieron de la casa camino al cine, su madre había insistido en que todos fueran asi que Jimin en el asiento trasero se preguntaba porqué siempre caía en las trampas de su madre, siempre cediendo ante las plegarias de la castaña.

Sus padres iban adelante charlando sobre el clima, Jungkook estaba callado jugando con su teléfono, o tal vez enviando mensajes ya que Jimin ni siquiera se había dado vuelta a mirarlo en lo que habían subido al auto. Todavía rondaba por su cabeza la escena en la ducha, algo que no lo enorgullecía para nada pero que tampoco lo avergonzaba del todo.

Jungkook por su parte trataba de ignorar al menor sentado a su lado pero nada funcionaba, lo miraba encogerse en su asiento y eso lo ponía nervioso, se veía tan dulce en esa postura avergonzada. Demasiado para el mayor que aunque lo negara no podía resistirse a la dulzura del menor. Asi que optó por hablar por mensajes con sus amigos hasta que llegaran.

Una vez en el estacionamiento los cuatro se bajaron y se encaminaron al centro comercial. Jimin vestía un suéter con lineas blancas y violetas, junto con un jean negro que se ajustaba a sus piernas y con unas botas negras cortas. En cambio Jungkook llevaba un buzo negro con capucha y un pantalón azul de Jean, junto con zapatillas negras. Ambos a casi un metro de distancia del otro, siguiendo a los mayores como patitos, tratando de mirar a otra parte para ni siquiera posar los ojos en el otro.

Caminaron hasta la boleteria, en silencio. Los cuatro habían decidido que era mejor ver una comedia aunque los menores no habían siquiera dado una opinión sobre ello.

- Amor, ve con tu tío a comprar los pochoclos- "Maldita mujer" pensó Jimin mientras se encaminaba detrás de Jungkook, no quería hablarle y su madre lo sabia, por eso mismo estaba decidida a que ambos jóvenes tuvieran tiempo juntos, lo cual al contrario de hacerlos más cercanos, los alejaba aún más.

- Dos salados- Pidió Jungkook.

- No, uno dulce- Refutó el menor.

- A todos les gustan los salados- Dijo Jungkook mirandolo.

- No, a mi no.

- ¿De qué hablas? Cuando eramos más jóvenes solo comias los salados- Recordaba que las veces en que iban al cine de pequeños los dos compartían el bote.

- Lo hacía porque a vos te gustaban...- Jimin se sintió estupido pero era verdad, el rubio tenia tal facinacion por el mayor que queria compartir todo con él, hasta sus comidas favoritas, incluso si a él no le gustaban.

- Nunca dijiste nada.

- No era como si te importara...

- Jimin...-Jungkook iba a hablar cuando fue interrumpido

- ¿Jimin?- Una voz conocida lo llamó desde sus espaldas, el rubio se dio vuelta encontrando a Eunwoo con un chico con máscara y lentes oscuros.

- ¿Eunwoo? ¿Qué haces acá?- Preguntó el rubio.

- Vine con los chicos de la compañía ¿Vos?- El más alto miraba su novio y desviaba la mirada al azabache en buzo oscuro que lo miraba con desdén.

- Con mi familia- Respondió el menor.

- Ah, él es tu tío ¿no? Me lo imaginé mayor- Comentó el castaño.

- ¿Vos sos el novio? te imaginé... bueno en realidad no te imaginé- Dijo el azabache levantando los hombros con desdén.

- No es mi tío pero bueno, algo así. ¿Así que viniste con la compañía?- Preguntó el rubio mirando al chico camuflado.

- Si, él es Moonbin.

-Hola, un placer- Saludó el camuflado.

-Bueno, te dejo, amor- Eun se acercó a su novio y le robó un beso para luego hacer una reverencia e irse con Moonbin.